Las presidentas de las sociedades, más "pragmáticas y realistas" en su gestión

Las mujeres escasean al frente de las sociedades científicas. De las 44 agrupaciones que actualmente integran Facme, sólo un 18 por ciento de ellas tienen una fémina en su cúpula.

Alicia Serrano. Madrid | alicia.serrano@diariomedico.com | 27/10/2014 00:00

De las 44 sociedades científicas integradas en Facme sólo 8 de ellas (un 18 por ciento del total) tienen a una mujer al frente de su junta directiva. La primera que logró abrirse camino en la junta directiva de una de estas organizaciones fue Begoña Domínguez, presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap). Lo hizo en 2010 y renovó su mandado en febrero de este año. Después, durante 2012 y 2013, accedieron a la presidencia de sus respectivas sociedades Roser Garreta, de la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (Sermef); Pilar de Lucas, de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ); Pilar Román, de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI); Ana María Plaza, de la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (Seicap); Cristina Avedaño, de la Sociedad Española de Farmacología Clínica (SEFC), y Pilar Garrido, de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). La última en incorporarse a la cúpula de una de estas organizaciones ha sido María Dolores del Pino, que desde este mes preside la Sociedad Española de Nefrología (SEN).

Cuando estas mujeres llegaron a la presidencia todas las felicitaciones iban acompañadas de la misma coletilla: eres la primera mujer presidente. También tienen en común que han ocupado otros cargos en sus juntas directivas y que son las primeras en abanderar el cambio que reclaman las sociedades científicas, que quieren un papel más activo en el SNS y que para ello están dispuestas a que se les tenga en cuenta en docencia, investigación, recertificación y gestión clínica.

"Reclamamos una gestión eficiente y liderada por los profesionales y, sobre todo, que las decisiones sanitarias sean centralizadas y vinculantes para todas las autonomías", explica Garrido. Para lograrlo, la presidenta de Sermef dice que se necesita aumentar el peso de las sociedades en las administraciones sanitarias y poner en valor el pensamiento científico. "Es fundamental que la Administración nos escuche y tener una mayor relevancia en la toma de decisiones, porque poseemos el conocimiento científico y conocemos la realidad, necesidades y posibilidades de cambio en las especialidades".

Román defiende que las sociedades deben ser las responsables de "la recertificación de los profesionales". También reconoce que no le parecen adecuadas las discriminaciones, aun positivas. "No me gusta pensar que llegamos a los puestos directivos por ley o por cuotas, y menos que lo piensen los hombres".

Menos individualistas
La gestión de estas mujeres al frente de sus respectivas sociedades es, según dicen ellas, más pragmática y realista que la de los hombres. "Tenemos una mayor capacidad de liderar equipos, somos menos individualistas y sabemos tener en cuenta de forma simultánea la faceta personal y profesional, un aspecto clave para el éxito en la gestión de personas que la presidencia de una sociedad exige", afirma De Lucas, que dice que "tiene fama de ser dura, pero flexible, y con buena capacidad de negociación".

Para Plaza, el cargo directivo frente a una sociedad lleva consigo un trabajo previo de mucha actividad científica. "La gestión de una sociedad científica depende mucho de las características de una persona, no tanto del sexo".

La presidenta de la SEMI opina que las mujeres son "algo más prácticas y decididas en general, por la forma en que nos tenemos que desenvolver al tener que compaginar la vida laboral y familiar". Hay que recordar que durante su mandato la Separ ha sido pionera en el procedimiento de recertificación profesional con la puesta en marcha del Programa de Desarrollo Profesional Continuo.

La presidenta de la Aepap está convencida de que "las mujeres somos más pragmáticas en la gestión" y que dentro de unos años su presencia dejará de ser testimonial en las cúpulas sanitarias: "La competitividad es una característica fundamental para determinados cargos como las presidencias de las sociedades, pero nuestra presencia es posible y lo estamos demostrando". De hecho, la Aepap es un buen ejemplo de liderazgo femenino. Su ejecutiva está formada por 3 mujeres de 4 miembros, y las presidencias de las 17 sociedades federadas corresponden a 12 mujeres, lo que supone el 70 por ciento del total de sus miembros.

Declaraciones

Pilar de lucas
Presidenta de la Separ
"Las mujeres tienen más capa-cidad de liderar equi-pos, son menos individualistas y saben simultanear lo personal y profesional".

Begoña Domínguez
Presidenta de la Aepap
"La com-petitividad es impor-tante para ciertos cargos, pero nuestra presencia es posible y lo estamos demostrando".

Pilar Román
Presidenta de la SEMI
"No me gusta pen-sar que las mujeres llegamos a los puestos directivos por ley o por cuotas, y menos que lo piensen los hombres".

Roser Garreta
Presidenta de la Sermef
"Hay que aumentar el peso de las sociedades científicas en las ad-ministraciones y poner en valor el pensamiento científico".

Pilar Garrido
Presidenta de la SEOM
"Hace falta una gestión eficiente y liderada por el médico, y que las decisiones sean vinculantes para todas las autonomías".

Ana María Plaza
Presidenta de la Seicap
"La ges-tión de una sociedad científica depende mucho de las características de una persona, no tanto del sexo".