Andalucía crea estándares para certificar la calidad de blogs sanitarios

La Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía ha creado un manual y un sello específico para certificar la calidad, fiabilidad y utilidad de los blogs sanitarios.

Carmen Cáceres. Sevilla | 04/07/2016 16:38

La Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) ha editado un manual de estándares de calidad específico para orientar el proceso de certificación de los blogs sanitarios. Se enmarca dentro del Programa de acreditación de páginas web sanitarias de la agencia y nace con una doble finalidad: por un lado, propiciar la certificación gratuita de blogs como instrumento que garantice su fiabilidad y rigor, de cara a ofrecer a la ciudadanía un espacio de información sobre salud avalado por la objetividad de los estándares, y, por otro lado, convertirse en herramienta de mejora continua para los autores y editores de blogs sobre salud.

Un estudio del Observatorio Nacional de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información del Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha revelado que más del 60 por ciento de la población española utiliza internet como fuente de información sobre salud y los blogs constituyen una de las publicaciones más comunes. "Frente a este escenario -opina Antonio Torres, director de la ACSA- creemos esencial que el ciudadano pueda contar con herramientas que le ayuden a filtrar esta información y a reconocer aquellos blogs que ofrezcan garantías de calidad, seguridad y fiabilidad".

El manual se compone de 38 estándares agrupados en tres bloques: Derechos de los usuarios,Gestión de la información y Contenidos sanitarios y prestación de servicios. El primer bloque contempla aspectos como la audiencia prevista, la accesibilidad, la usabilidad, la confidencialidad y la privacidad. El segundo bloque pretende orientar el trabajo de los autores y editores de blogs hacia la transparencia, la honestidad y la credibilidad. Además, se valora la definición de una política editorial clara y rigurosa, así como el uso de elementos que propician la interacción con los usuarios. El último bloque contiene criterios relacionados con la calidad del blog en relación a la actualidad de los contenidos, la pertinencia de las fuentes de información y el reconocimiento de la autoría.

En la validación de los 38 estándares de calidad han participado quince blogs, que se encuentran actualmente en alguna fase del proceso de certificación. "Muy pronto tendremos los primeros resultados", asegura Torres.

Proceso de certificación
El proceso tiene cuatro fases: inicio, autoevaluación, evaluación, certificación y seguimiento. Una vez tramitada la solicitud en la fase de inicio, el editor de un blog que solicita la certificación accede a la fase de autoevaluación, que consiste en una reflexión interna que pretende verificar la presencia y consecuente implantación en el blog de los propósitos recogidos en los estándares del manual.

"En esta fase -comenta Torres- el responsable del blog lleva a cabo un ejercicio de reflexión, identificando lo que se está haciendo bien (evidencias positivas) y detectando áreas de mejora". Posteriormente, en la fase de evaluación, un equipo de evaluadores cualificados de la ACSA estudia la autoevaluación, validando, observando y reconociendo las evidencias aportadas, los puntos fuertes y las áreas de mejora (mediante la observación directa y con herramientas de evaluación de aspectos tecnológicos).

En función del cumplimiento de los diferentes estándares, si el resultado de la evaluación es positivo, la ACSA emite el correspondiente certificado, enviándolo al responsable del blog junto con el sello de calidad que puede ser instalado en el sitio web, y procede a su en el registro de blogs sanitarios certificados. A partir de ese momento, se realiza un seguimiento de la certificación para verificar que, con el paso del tiempo, el blog mantiene el cumplimiento de los estándares.

Aspectos fundamentales
Según Torres, "es esencial respaldar la información que se ofrece con referencias acerca de las evidencias científicas y de las fuentes de información en las que se basa, o mencionando el aval de algún organismo oficial o institución de reconocido prestigio, además de identificar claramente a los autores de la información, así como su cualificación profesional respecto a la información que ofrecen".

Otro aspecto crucial es la actualización periódica de la información, la revisión de los contenidos publicados y la incorporación de la fecha de última revisión. Asimismo, en el caso en que los usuarios proporcionen información médica o personal, es imprescindible cuidar su privacidad y garantizar la confidencialidad de esos datos.

En cuanto a aspectos más técnicos, se valora cuidar la presentación de los contenidos para que sean accesibles a cualquier usuario, independientemente del dispositivo que utiliza y de las limitaciones que tenga, plantear una arquitectura de la información que facilite la lectura de los contenidos y utilizar fuentes y colores que ayuden a la legibilidad.