Las alternativas serán claves
El capital riesgo que entra en el sector sigue pecando de visión cortoplacista
De todos los grupos de trabajo que tiene Asebio, uno de los que más honor debe hacer a esta denominación, vistos los tiempos que corren, es el de Financiación. Carmen Eibe, de Zeltia, cree que las ayudas de la Administración han sido fundamentales para hacer crecer la biotecnología española, pero la crisis no perdona: hay que buscar alternativas.
José A. Plaza | 25/10/2011 00:00
Corren malos tiempos para el ámbito económico de la biotecnología. ¿Perogrullada? Sí, pero no por ello hay que dejar de buscar soluciones. El grupo de Financiación de la Asociación Española de Bioempresas, dirigido por Carmen Eibe (Zeltia) lucha por identificar qué medidas pueden ser útiles a corto y medio plazo.
¿Cuáles son los principales problemas?
-El sector ha experimentado un espectacular crecimiento, con un visible dinamismo en la creación de empresas, pero sigue adoleciendo de falta de inversión que, evidentemente, se ha agravado con la crisis. Hay que buscar la consolidación porque los problemas de capitalización que viven las empresas son más profundos en el sector biotecnológico que es, de por sí, intensivo en capital.
- El Ministerio de Ciencia ha apoyado el sector, con el CDTI a la cabeza, pero otros ministerios han actuado en sentido contrario
-Las empresas necesitan que vuelva a fluir el crédito y se estabilicen los indicadores macroeconómicos. Pero, además, es muy urgente que las administraciones publicas superen sus problemas de deuda de una forma contundente sin perjudicar aún más a quienes les proveen de productos y servicios. Ninguna empresa puede soportar por mucho tiempo que sus facturas se paguen a dos años.
La crisis es lógicamente un freno. ¿Es también una oportunidad?
-Uno de los puntos débiles de nuestra economía es la escasa inversión del capital privado en proyectos de I+D y el débil desarrollo del capital riesgo en España. En su mayoría, los proyectos de este sector son a largo plazo y el retorno de la inversión debe acompañar esos plazos. Algunas de las empresas de capital riesgo entran en estas compañías con una visión cortoplacista, pretendiendo una salida rápida mediante la venta de su participación a otros socios o la salida a Bolsa. Evidentemente, la recesión económica incrementa la incertidumbre de financiación externa de las compañías o su posible salida a Bolsa, lo que influye decisivamente en el apoyo del capital riesgo. Aun así, ha habido recientes casos de éxito.
¿Debe la biotecnología confiar en financiación pública o centrarse en la privada?-Ambas, sin lugar a dudas. La pública es necesaria en proyectos de investigación y desarrollo que implican un determinado riesgo y que, además, pueden suponer un beneficio social evidente. El que piense que puede financiar su empresa sólo con ayudas públicas está muy equivocado.
¿Qué actividades ha desarrollado Asebio en las últimas fechas?
-Trabajamos en varios frentes; por un lado, siempre hemos estado involucrados en la definición de las políticas de ayudas públicas; por otro, hemos intentado impulsar la salida al mercado alternativo bursátil de las empresas biotecnológicas que estuvieran preparadas para ello, informar de los canales adecuados para conseguir financiación, colaborar con la Administración en el desarrollo del marco adecuado para la compra pública de tecnología innovadora, etc.
¿Apoya el Estado la creación de un marco favorable para la inversión en biotecnología?
-Venimos reclamando desde hace años una estabilidad regulatoria que permita a las empresas invertir con un entorno más o menos certero. Queremos políticas de precios de medicamentos que no perjudiquen el retorno de la inversión realizada y que, además, tengan en cuenta si el medicamento va dirigido a una enfermedad huérfana; y unas políticas de apoyo a la I+D+i que no se vean afectadas, ya no sólo por el partido que gobierne, sino por la persona que tenga competencia sobre ellas. Hemos visto que el Ministerio de Ciencia e Innovación, con el CDTI a la cabeza, apoyaba el desarrollo del sector, pero que otros ministerios actúan en sentido contrario.
¿Afectarán las políticas públicas de posibles recortes a la I+D+i?
El apoyo de la Administración en estos últimos años a la I+D+i ha sido fundamental, pero ahora sí se están viendo afectadas. Se ha vuelto a la financiación de proyectos casi exclusivamente vía crédito y en algunas autonomías han desaparecido programas importantes.
¿Qué puntos, planes o acciones concretas sugiere Asebio para mejorar?
-Estamos trabajando sobre todo en el adelanto por parte de Hacienda de las ayudas fiscales a la I+D+i, sobre todo para aquellas empresas que se encuentran en pérdidas. De nada sirve que se puedan acumular créditos fiscales por la inversión realizada en I+D si no se pueden aplicar en el ejercicio. Esto ya se viene aplicando en otros países y ha ayudado sobre todo a la consolidación empresarial.
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