la SANIDAD TRANSFRONTERIZA, una OPORTUNIDAD
El SNS debe competir con el resto de sistemas europeos
Dentro de dos años cualquier ciudadano de la Unión Europea podrá ser autorizado para recibir tratamiento en el país miembro que decida. Para entonces, el SNS debe estar preparado para ser una referencia en Europa y competir con el resto de los sistemas sanitarios.
Rosalía Sierra | 25/10/2011 00:00
De pie, Wilco Graafmans, Covadonga Riesgo -subdirectora general de la Oficina de Planificación Sanitaria y Calidad de la Agencia de Calidad del SNS-, Enrique Terol -de la Dirección General de Sanidad y Consumo de la Comisión Europea- y Francisco Sevilla. Sentada, Dolores Montero. (Luis Camacho)
Según la nueva directiva, "cada país debe contar con estándares de calidad establecidos y controlar su umplimiento con supervisión y evaluación; cada ciudadano tendrá derecho a ser atendido en otro país con las coberturas que tiene garantizadas en el suyo". Por ello, el SNS debe ser en 2013 "una garantía de calidad para los ciudadanos españoles y para los del resto de Europa".
Para que esto sea posible, según Sevilla, es preciso "definir a qué se tiene derecho como ciudadano europeo y comunicárselo a la población, que debe estar informada". En la misma línea, Wilco Graafmans, de la Unidad de Sistemas Sanitarios de la Dirección General de Sanidad y Consumo de la Comisión Europea, considera que la directiva "mejora la transparencia de los sistemas de cara a los pacientes".
Pero "en el ámbito europeo no nos limitamos a hablar", afirma Graafmans, y lo demuestra detallando las líneas maestras de la Joint Action 2012-2014, iniciativa puesta en marcha por la comisión para mejorar la seguridad del paciente en los países miembros, ya que "la seguridad no es una cuestión de normas, protocolos, medidas e indicadores, sino de alcanzar una cultura de confianza, transparencia, responsabilidad y notificación".
Buenas prácticas
Así, el proyecto gira en torno a cuatro líneas de trabajo: coordinación (liderada por Francia), diseminación (Croacia), evaluación (Grecia) y mantenimiento de la red de colaboración (Eslovenia). En éstas se encuadran tres acciones principales: detección de buenas prácticas (Dinamarca), extensión de buenas prácticas (Alemania) y mejora de la calidad de los sistemas (España).
El objetivo es "elegir y compartir buenas prácticas entre los Estados miembros, implantando y evaluando algunas. Lo que respecta a las tareas de recolectar y compartir conocimiento sobre calidad de los sistemas y seguridad del paciente estará coordinado por España".
También por la línea de la seguridad avanza el Reglamento UE 1.235/2010 de farmacovigilancia, que entrará en vigor en julio de 2012 y que "pretende proteger la salud pública reduciendo los efectos adversos asociados a fármacos", según ha explicado Dolores Montero, jefa de la División de Farmacoepidemiología y Farmacovigilancia de la Agencia Española del Medicamentos y Productos Sanitarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario