Innovación y eficiencia, claves para mantener la equidad y la calidad del SNS
Madrid (25/10/2011) - Mónica de Haro
Así lo consideran los representantes de los principales agentes sanitarios, reunidos la semana pasada en XVIII Congreso de Derecho Sanitario de la AEDS en la sede del Colegio de Médicos de Madrid
En el marco del XVIII Congreso de Derecho Sanitario organizado la semana pasada en la sede del Colegio Oficial de Médicos de Madrid por la Asociación Española de Derecho Sanitario, se abordó la situación actual y de futuro de la prestación farmacéutica en una mesa redonda moderada por el director de la Asociación Española de Derecho Sanitario, Julio Sánchez Fierro.
Bajo el título: ¿La prestación farmacéutica en crisis?, se trataron aspectos como el gasto, la deuda, la calidad y la eficacia del sistema, las consecuencias de las medidas de recorte, la falta de autonomía de los profesionales y los criterios de retribución, la relación médico-paciente, etc.
Sánchez Fierro considera que el problema principal es la deuda y sus repercusiones "que genera tensiones a la Industria, la Administración y los pacientes".
Pilar Suárez, del Foro Español de Pacientes, afirmó que "recortar los fármacos es lo más fácil. Sin embargo, el miedo a que esto penalice a la Industria Farmacéutica para que continúe investigando en patologías que aún no tienen tratamiento".
Asimismo para Suárez, la contención del gasto tiene que ver con la mejora de eficiencia ya que "como pacientes, estamos a favor de la eficacia clínica".
Por eso, continua "debemos alcanzar un acuerdo para todos los agentes SNS, para que todos los ciudadanos tengan acceso al mejor fármaco, y que además se respete la autonomía de los médicos. Es necesario un calendario de implementación y fijar unos plazos de evaluación y unos criterios para ver si las normas se cumplen".
El Dr. Ignacio Cantero Santamaría, de Semergen, centró su intervención en la conveniencia o no de realizar la prescripción médica por principio activo haciendo hincapié en la idea de que "puede afectar al tratamiento".
Una teoría respaldada por José Clerigues Belloch, director general de Farmacia y Productos Sanitarios, que abogó por el uso responsable de los recursos sanitarios.
Además de la libertad de prescripción, salieron a la palestra otros temas de interés como que debería haber un catálogo único para todo el territorio nacional, un nomenclátor único, que los incentivos deben responder a resultados en salud y no al ahorro en la prestación farmacéutica, que la historia clínica debe ir en la tarjeta sanitaria...
Si duda, una de las conclusiones principales del debate fue que los resultados en salud, y no económicos, deben ser el indicador que debería medir la actividad del profesional sanitario.
Desde Semergen consideran que para salir de la crisis hay que confiar en la profesionalidad del personal sanitario e incrementar el tanto por ciento del PIB destinado a Sanidad. En este sentido,
Por su parte, el representante de Farmaindustria y director de relaciones con las Comunidades Autónomas, José Ramón Luís Yagüe Sánchez, reconoció que hay una insuficiencia crónica de los recursos sanitarios pero que el sistema es "excelente" y que la calidad del SNS está fuera de toda duda.
Además, Yagüe afirmó que el mito del despilfarro farmacéutico no es cierto y que "el gasto farmacéutico per capita no es tan disparatado porque en 2009 fue de 292'5 € por habitante, cuando a media de la eurozona fue de 327'4 €".
Finalmente se hizo hincapié en la importancia económica y social de las prestación farmacéutica señalando los siguientes objetivos para garantizar su calidad: promover el uso racional del medicamento y reforzar la sostenibilidad el sistema sin recortar el contenido de la prestación.
Bajo el título: ¿La prestación farmacéutica en crisis?, se trataron aspectos como el gasto, la deuda, la calidad y la eficacia del sistema, las consecuencias de las medidas de recorte, la falta de autonomía de los profesionales y los criterios de retribución, la relación médico-paciente, etc.
Sánchez Fierro considera que el problema principal es la deuda y sus repercusiones "que genera tensiones a la Industria, la Administración y los pacientes".
Pilar Suárez, del Foro Español de Pacientes, afirmó que "recortar los fármacos es lo más fácil. Sin embargo, el miedo a que esto penalice a la Industria Farmacéutica para que continúe investigando en patologías que aún no tienen tratamiento".
Asimismo para Suárez, la contención del gasto tiene que ver con la mejora de eficiencia ya que "como pacientes, estamos a favor de la eficacia clínica".
Por eso, continua "debemos alcanzar un acuerdo para todos los agentes SNS, para que todos los ciudadanos tengan acceso al mejor fármaco, y que además se respete la autonomía de los médicos. Es necesario un calendario de implementación y fijar unos plazos de evaluación y unos criterios para ver si las normas se cumplen".
El Dr. Ignacio Cantero Santamaría, de Semergen, centró su intervención en la conveniencia o no de realizar la prescripción médica por principio activo haciendo hincapié en la idea de que "puede afectar al tratamiento".
Una teoría respaldada por José Clerigues Belloch, director general de Farmacia y Productos Sanitarios, que abogó por el uso responsable de los recursos sanitarios.
Además de la libertad de prescripción, salieron a la palestra otros temas de interés como que debería haber un catálogo único para todo el territorio nacional, un nomenclátor único, que los incentivos deben responder a resultados en salud y no al ahorro en la prestación farmacéutica, que la historia clínica debe ir en la tarjeta sanitaria...
Si duda, una de las conclusiones principales del debate fue que los resultados en salud, y no económicos, deben ser el indicador que debería medir la actividad del profesional sanitario.
Desde Semergen consideran que para salir de la crisis hay que confiar en la profesionalidad del personal sanitario e incrementar el tanto por ciento del PIB destinado a Sanidad. En este sentido,
Por su parte, el representante de Farmaindustria y director de relaciones con las Comunidades Autónomas, José Ramón Luís Yagüe Sánchez, reconoció que hay una insuficiencia crónica de los recursos sanitarios pero que el sistema es "excelente" y que la calidad del SNS está fuera de toda duda.
Además, Yagüe afirmó que el mito del despilfarro farmacéutico no es cierto y que "el gasto farmacéutico per capita no es tan disparatado porque en 2009 fue de 292'5 € por habitante, cuando a media de la eurozona fue de 327'4 €".
Finalmente se hizo hincapié en la importancia económica y social de las prestación farmacéutica señalando los siguientes objetivos para garantizar su calidad: promover el uso racional del medicamento y reforzar la sostenibilidad el sistema sin recortar el contenido de la prestación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario