lunes, 3 de octubre de 2011

La liposucción a la sanidad catalana, en cifras | Barcelona | elmundo.es

EL TIJERETAZO | El presupuesto se adelgaza 900 millones

La liposucción a la sanidad catalana, en cifras

  • El Gobierno catalán sigue sin ofrecer un balance real de afectaciones
  • De las 4.300 camas de toda Cataluña, 923 están inactivas, según datos de UGT
  • Los sanitarios podrían perder media paga de Navidad y apenas tienen guardias
  • 22 ambulatorios han cerrado y otros 56 ya no tienen urgencias nocturnas

Las naranjas del malabarista de palabras caen al suelo cuando las cifras le dan una bofetada. El gobierno de CiU, que insiste en que la atención sanitaria no se ve afectada por los recortes en su presupuesto, habla de reorganización del sistema sanitario y reunificación de servicios. Camas, médicos, quirófanos y ambulatorios se han quedado fuera de dicha reorganización y reunificar servicios no significa más que salvar uno y 'matar' tres. Pese a la poca transparencia del Gobierno catalán, que sigue sin ofrecer un balance real de servicios afectados, las cifras no engañan. El dinero para gastar en sanidad es, en 2011, un 10% menos que en 2010. En monedas (muchas): 900 millones de euros. Pero, ¿de dónde se rascan?

Menos camas, menos quirófanos, más listas de espera

El primer hachazo se lo llevaron los hospitales. Primero en Semana Santa, luego en verano y, en breve, durante el Puente de la Constitución, los centros funcionan a medio gas. Las operaciones se retrasan y el problema empeora cuando, pasado el color rojo del calendario, no se recupera la normalidad y los hospitales siguen sin estar al 100%.

De las 4.300 camas de toda Cataluña, 923 están inactivas, según datos de UGT. La tan defendida unificación de servicios implica que las grandes operaciones sólo se realizan en los cuatro hospitales universitarios de Barcelona (Bellvitge, Sant Pau, Vall d'Hebron y Clínic), que comparten unidades como Radiología. Las ambulancias reducen sus horas de servicio en alrededor de un 10%, la cifra base del 'tijeretazo' sanitario. El caso más grave es el del Hospital Dos de Maig de Barcelona: se enfrenta a un cierre definitivo, que un grupo de directivos pretende evitar comprando el centro.

La Generalitat insiste: la dieta al presupuesto no afectará la atención al paciente, pero los sindicatos denuncian que la espera en Urgencias de algunos centros hospitalarios ya se dilata hasta nueve horas. Visto lo visto, la sagrada norma aprobada en 2002 que marcaba el límite de paciencia para una operación en seis meses ha quedado, como mínimo, desfasada. El conseller ya anunció que redefinirá los criterios de las listas de espera. O, jugando de nuevo con las naranjas: "La calidad de los servicios no está en la espera, sino en la calidad".

  1. El Hospital Clínic de Barcelona fue uno de los primeros en echar mano de la tijera cuando suprimió las puertas de las urgencias de la calle Valencia.
  2. En el Hospital de Bellvitge, durante el verano, se cerraron la mitad de los quirófanos y 400 camas. Un grupo de cirujanos se ha ofrecido a operar los días festivos para intentar frenar el crecimiento de la lista de espera en pacientes con cáncer. El centro se ha negado.
  3. En el Hospital de Sant Pau de Barcelona se ha cerrado una planta, que se traduce en 36 camas menos para los pacientes. Los viernes, además, las consultas externas están cerradas.
  4. En Vall d'Hebron, un 10% de las camas no acogen pacientes.
  5. Durante julio y agosto, el Hospital Can Ruti de Badalona cerró un quirófano, una planta de traumatología y 100 camas.
  6. Santa Coloma suspendió las operaciones en julio, agosto y septiembre.
  7. En el Arnau de Vilanova de Lleida, 120 camas dejaron de funcionar durante el verano.
  8. El Hospital de l'Esperança del barrio de Gràcia de Barcelona ha cerrado sus urgencias nocturnas, lo que ha puesto en pie de guerra a medio barrio.

22 ambulatorios menos

Los siguientes en pasar por el colador del recorte fueron los ambulatorios. 22 han cerrado definitivamente, 56 han perdido las urgencias nocturnas y 32 ya sólo atienden por teléfono. Centenares de vecinos han provocado sonoros encierros contra estas medidas, que los obligan a desplazarse a municipios próximos para ser atendidos de urgencia. Al cierre nocturno se suman las farmacias, que ya han empezado a bajar las persianas de noche en los pueblos en los que no existe servicio de urgencias.

  1. En Barcelona se han reducido los horarios de varios Centros de Atención Primaria (CAP), que derivan a sus pacientes a otros ambulatorios o a los hospitales. El CAP Manso, por ejemplo, recibe los casos urgentes de otros ocho ambulatorios de la capital catalana.
  2. En Badia del Vallès, donde el servicio de urgencias también atendía a los vecinos de Cerdanyola del Vallès y Barberà, el cierre durante la noche obliga a los pacientes a acudir al hospital de Sabadell. El problema es que en el municipio no hay servicio de taxis ni autobuses nocturnos para poder desplazarse hasta allí.
  3. El CAP de Viladecavalls estuvo cerrado durante todo el verano. Algunos profesionales del centro decidieron, por su cuenta, visitar a los pacientes más graves durante dos horas al día.
  4. No son los únicos. Los vecinos de Arbúcies, Molins de Rei, Castellar del Vallès, Vallirana, Sant Andreu de Llavaneres, Olesa de Montserrat y Montgat, entre otros, ya no cuentan con atención médica de urgencia en su municipio.

La amenaza del ERE

La tijera amenaza, en tercer lugar, al castigado bolsillo de los profesionales sanitarios. Como el resto de funcionarios, ya sufrieron la rebaja del 5% de su salario en época del gobierno tripartito. Los primeros recortes de los hospitales, obligados a adelgazar sus presupuestos, acabaron con la reducción a la mínima expresión de horas extra y guardias, unos complementos que suponen, en muchos casos, la mitad del salario que reciben los médicos a final de mes.

Desde el inicio de la crisis sanitaria no se cubren vacantes por bajas, jubilaciones y, mucho menos, vacaciones, ni se renueva al personal eventual. Y entonces llegaron los ERE (Expediente de regulación de empleo) -abrió la veda en abril el Hospital Plató de Barcelona, con 38 trabajadores despedidos-. Muchos trabajadores han decidido apretarse el cinturón, en forma de reducciones de jornada o sueldo, para evitar más despidos.

Pero el Govern quiere recortar un poco más en gastos laborales. En concreto, ha propuesto ahorrarse 45 millones de euros gracias al retraso en el pago de horas extra y guardias y la reducción a la mitad de la paga de Navidad de los 40.000 profesionales sanitarios del Institut Català de la Salut (ICS). Este último apretón, que aún se está negociando con los sindicatos, terminó por desbordar la paciencia de centenares de sanitarios.

  1. Casi el 40% de la plantilla del Hospital de Sant Pau está afectado por un ERE temporal. 63 trabajadores dejarán de ir a trabajar durante 15 meses y otros 1.428 lo harán durante 15 días.
  2. El Parc Salut Mar, que gestiona el Hospital del Mar de Barcelona, el de La Esperanza y el Centre Fòrum, entre otros, ha suspendido de empleo durante 18 meses a 78 empleados.
  3. Los sanitarios del Hospital Clínic han renunciado a los complementos salariales para evitar despidos.
  4. Los trabajadores del hospital de Blanes han renunciado a la paga de objetivos y han aceptado una reducción de la jornada para evitar el ERE.
  5. En Sant Celoni, 70 empleados entre médicos, enfermeras y otro personal están afectados por el ERE.
  6. En el Hospital Parc Taulí de Sabadell también han aceptado suspensiones de jornada.
  7. 146 empleados de la Mútua de Terrassa dejarán de trabajar durante un año y 700 reducen su jornada un máximo de un 12,5%.
  8. 40 de los 800 trabajadores de Igualada sufrirán el ERE.
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