nuevo Laboratorio en el carlos III
Otra razón para investigar en España
Evitar la tan temida fuga de cerebros ha de ser una prioridad si de verdad algún día se quiere pasar de ser un país basado en el ladrillo a uno centrado en la I+D. No siempre se consigue, pero en algunos casos sí se están poniendo los mimbres para que la investigación se quede en España. Uno de esos mimbres es el nuevo Laboratorio de Investigación en Imagen Cardiovascular, que une los conocimientos del CNIC con la tecnología de Philips para avanzar en la investigación de una especialidad en la que la imagen es más que fundamental.
David Rodríguez Carenas | 07/10/2011 00:00
Jesús Santín, de Philips Cuidado de la Salud, y Borja García, del CNIC, en la entrada del Laboratorio de Investigación en Imagen Cardiovascular. (Lenda)
"La misma tecnología de imagen que en los hospitales, pero un paso por delante". La frase de Jesús Santín, director de Sistemas de Imagen en Philips Cuidado de la Salud, define a la perfección la razón de ser del nuevo Laboratorio de Investigación en Imagen Cardiovascular, fruto del convenio de colaboración entre la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiológicas (CNIC), y situado en el Hospital Carlos III.
Valentín Fuster, director del CNIC, define el objetivo del laboratorio: "Las técnicas de bioimagen no invasivas son imprescindibles para identificar placas ateroescleróticas vulnerables y caracterizar su composición. La investigación en técnicas de bioimagen cardiovascular combina las últimas técnicas de imagen con el uso de marcadores moleculares que se fijan a estructuras concretas de las placas".
- Como socio, Philips no sólo proveerá las máquinas de imagen, sino que también garantizará que la infraestructura esté siempre actualizada
El propio Fuster lo constata: "Con este laboratorio, el CNIC cuenta con los sistemas de imagen cardiovascular multimodalidad más avanzados, lo que permite concentrar la investigación preclínica y clínica". ¿Con qué equipos? Tras un concurso público internacional, Philips fue elegido como socio en 2007, no sólo para proveer las máquinas de imagen, sino también para "garantizar que la infraestructura estará permanentemente actualizada y que la tecnología y el software necesarios avanzarán a la misma velocidad que los descubrimientos", según Fuster.
Ignacio Ayerdi, director general del área de Cuidado de la Salud en España de Philips, confirma que "la colaboración con el CNIC se inició en 2005, cuando Fuster se hizo cargo de la Dirección Científica. Entonces manifestamos nuestro interés en participar en la creación del laboratorio de imagen cardiaca más avanzada del mundo".
- En el laboratorio se desarrollan los estudios 'Metocard-CNIC', 'Metocard-Clock' y 'PESA', "un nuevo Framingham", según Borja García
A corto y medio plazo, en el nuevo laboratorio se están desarrollando proyectos como el PESA (progresión de la aterosclerosis subclínica precoz), junto al Banco Santander. "Se somete a un screening cardiovascular clásico a 4.500 empleados del banco sanos y se les sigue durante seis años con independencia del resultado de las pruebas, aunque con más precisión si hay placa de ateroma", explica García. El estudio se hace en un biomódulo situado en la Ciudad Financiera del banco, y si hay evidencia van al nuevo laboratorio. "Hasta ahora el estudio Framingham era el más grande con población asintomática; esperamos que éste sea un Framingham mejorado".
Otro proyecto es el Metocard-CNIC, que prueba los efectos del tratamiento farmacológico previo al cateterismo en pacientes con infarto de miocardio. A partir de la imagen de resonancia magnética, y con gadolinio, se comprueba cuánto tejido muere en el ataque cardiaco y cuánto podría haber muerto. "Cuanto más extenso es el tejido muerto, más posibilidades hay de sufrir una muerte súbita después", señala García. "Gracias a la novedosa colaboración con el Samur, el Summa 112 y el 061 de Galicia ya hemos estudiado a 142 pacientes. El objetivo es alcanzar los 280, lo que podría ocurrir a finales de 2012".
Un tercer estudio es el Metocard-Clock, con el que se pretende descubrir qué mecanismos provocan que sea más grave sufrir un infarto por la mañana que por la tarde.
Yendo un poco más allá, Ayerdi apunta que a largo plazo pretenden "establecer la indicación adecuada de cada tecnología de imagen cardiaca en el proceso diagnóstico y terapéutico y evaluar las indicaciones clínicas de una nueva técnica de imagen de partículas magnéticas (MPI, por sus siglas en inglés), recién creada por Philips y que se va a evaluar por primera vez preclínicamente en el CNIC".
La tecnología del centro
La cardiología es muy exigente con la tomografía computarizada (TC), que debe salvar el movimiento del corazón al tomar imágenes. Para ello el sistema del laboratorio -Philips Brilliance iCT 256- incorpora una rotación sobre una cámara de aire en lugar de sobre cojinetes físicos, logrando una velocidad de 0,27 segundos por rotación en lugar de los 0,40 habituales en un hospital. Además, el centro incorpora ecocardiografía en 3D x Matrix, en la que el transductor x6-1 tiene una matriz de alta densidad que va cambiando, de forma que ya no es el operador quien debe hacer la integración, según Jesús Jiménez Borreguero, del CNIC y del Hospital de La Princesa. El centro también tiene un equipo híbrido Ingenuity TF de tomografía por emisión de positrones y resonancia magnética.
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