Pilar Farjas aboga por recuperar y reforzar el papel coordinador del Consejo Interterritorial
Barcelona (11/10/2011) - Redacción
• La consejera de Sanidad de Galicia asegura en un foro en Cataluña que se ha desvirtuado el papel unificador y resolutivo de este organismo, y que no se aprovechan sus potencialidades
• Farjas pone como ejemplo el error de impedirle a Galicia abordar el Catálogo de Medicamentos por una decisión política, a pesar de ser una medida que se demostró altamente efectiva
La consejera de Sanidad de Galicia, Pilar Farjas, ha apostado por un nuevo marco del Sistema Nacional de Salud que esté centrado en el ciudadano, y ha abogado por una nueva forma de relación entre las administraciones que lo forman, con un objetivo común y diversos enfoques de gestión. Así, consideró que se están desaprovechando las potencialidades de su órgano de coordinación, el Consejo Interterritorial del SNS, y lamentó que nos últimos años se haya desvirtuado su papel unificador y resolutivo, que debería facilitar la prestación de servicios a las CCAA y optimizar su eficiencia.
Para conseguir estas metas, dijo, es necesario contar con una mayor colaboración y cooperación por parte del Gobierno del Estado; con una relación fluida entre administraciones y un liderazgo firme que redunde en la toma de medidas que permitan proteger y garantizar la continuidad de la calidad y de la Sanidad Pública.
Sobre este, consideró que es necesario que tenga autoridad, pero también responsabilidad y respeto ante todos los agentes implicados; y que debe anteponer al ciudadano a cualquier interés, y buscar sinergias.
De esta manera, los acuerdos que se adopten en el seno del Consejo Interterritorial deben tratar temas que interesen a todos, con objetivos claros, medibles, públicos y transparentes, basados en análisis rigurosos y económicamente asumibles. En este sentido, dijo, un método abierto de coordinación basado en el intercambio de buenas prácticas y en la realización de evaluaciones por pares, que establezca objetivos e indicadores comunes, permitirá conseguir el necesario refuerzo del papel del órgano.
Pérdida de peso del Consejo
La consejera ha participado en la mesa redonda 'El funcionamiento del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud', del curso 'Las relaciones de colaboración en el Estado autonómico', de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, promovido por el Departamento de Gobernación y Relaciones Institucionales de la Generalitat de Cataluña, en la que también intervino el secretario general del Consejo y director general de Cohesión del SNS y Alta Inspección del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, Francisco Valero.
La consejera observó que la importancia del CISNS se refleja en la amplitud de las competencias que ostenta; sin embargo, aseguró, en las últimas legislaturas del Gobierno central las leyes impulsadas por los sucesivos ministerios de Sanidad en muchos casos eludieron los acuerdos adoptados en el seno del Consejo Interterritorial o, directamente, no fueron tratadas en él.
Así sucedió, indicó, con la Ley 28/2009 de modificación de la Ley 29/2006 de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios; con la Ley orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo; con el Real Decreto-ley de racionalización del gasto farmacéutico con cargo al SNS; y con el Real Decreto-ley 9/2011, de medidas para la mejora de la calidad y cohesión del SNS, de contribución a la consolidación fiscal y de elevación del importe máximo de los avales del Estado para 2011; entre otras.
"Este tipo de decisiones nunca pueden tomarse al margen de las comunidades autónomas, porque generan dificultades innecesarias y potencian incoherencias a quien tenemos la competencia o el deber legal de ponerlas en práctica", señaló la consejera. "Lo razonable es que el papel del CISNS debe ser ayudar y facilitar, nunca dificultar la sostenibilidad, como sucedió con el Catálogo priorizado de medicamentos de Galicia, que ni se nos permitió poder ser abordado en el Consejo por una decisión exclusivamente política. Este error no debería repetirse", destacó Pilar Farjas.
Competencias y financiación descoordinadas
La reiterada negativa y falta de voluntad del Gobierno de España para tratar en el CISNS los problemas generados por la insuficiencia financiera del sistema sanitario, pone en evidencia las dificultades inherentes a un modelo descoordinado en el que, por un lado, en el Consejo de Politica Fiscal y Financiera se abordan los acuerdos económicos, maestros en el CISNS se deciden muchas prestaciones sin haber definido su financiación.
Además, en este sentido, observó que las medidas adoptadas por el Gobierno central deben ser afrontadas por los presupuestos autonómicos, y recordó que la modificación de la política de precios de referencia hecha en el año 2006 supuso para las comunidades un sobrecoste de más de 1.500 millones de euros.
Funciones del Consejo Interterritorial
La consejera de Sanidad recordó que fue la Ley 14/1986 General de Sanidad la que creó el CISNS, con funciones en materia de planificación y con el objetivo de coordinar las líneas básicas de la política de adquisiciones, de contrataciones de productos farmacéuticos y sanitarios y los principios básicos de la política de personal.
La Ley 16/2003 de Cohesión y Calidad del SNS modificó esta norma dándole al Consejo una nueva composición y nuevas funciones. Se convirtió así en un órgano de coordinación, comunicación e información de los servicios de salud autonómicos y estatal, y su finalidad pasó a ser la de promover la cohesión del SNS.
Así, entre sus funciones están conocer, debatir y emitir recomendaciones relacionadas con la configuración del SNS, como el desarrollo de la cartera de servicios y prestaciones; los criterios marco para garantizar un tiempo máximo de acceso la estas prestaciones; las garantías de seguridad y calidad para la puesta en funcionamiento de centros; y los criterios generales sobre financiación pública de medicamentos y productos sanitarios, entre otros.
En lo que alcanza a las funciones de asesoramiento, planificación y evaluación del Consejo Interterritorial incluye el planteamiento de planes de salud, programas formativos y evaluación de actividades y propuestas que permitan una planificación estratégica del sector farmacéutico, para que estas se adecúen a las necesidades del SNS y de los ciudadanos en materia de medicamentos y de prestación farmacéutica.
Por último, explicó, las funciones de coordinación del sistema y de cooperación que tiene el Consejo se refieren a programas de control de calidad de los medicamentos, ensayos clínicos, acuerdos entre administraciones para conseguir objetivos comunes o asuntos de interés general para el conocimiento y colaboración en el seno del Consejo.
Para conseguir estas metas, dijo, es necesario contar con una mayor colaboración y cooperación por parte del Gobierno del Estado; con una relación fluida entre administraciones y un liderazgo firme que redunde en la toma de medidas que permitan proteger y garantizar la continuidad de la calidad y de la Sanidad Pública.
Sobre este, consideró que es necesario que tenga autoridad, pero también responsabilidad y respeto ante todos los agentes implicados; y que debe anteponer al ciudadano a cualquier interés, y buscar sinergias.
De esta manera, los acuerdos que se adopten en el seno del Consejo Interterritorial deben tratar temas que interesen a todos, con objetivos claros, medibles, públicos y transparentes, basados en análisis rigurosos y económicamente asumibles. En este sentido, dijo, un método abierto de coordinación basado en el intercambio de buenas prácticas y en la realización de evaluaciones por pares, que establezca objetivos e indicadores comunes, permitirá conseguir el necesario refuerzo del papel del órgano.
Pérdida de peso del Consejo
La consejera ha participado en la mesa redonda 'El funcionamiento del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud', del curso 'Las relaciones de colaboración en el Estado autonómico', de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, promovido por el Departamento de Gobernación y Relaciones Institucionales de la Generalitat de Cataluña, en la que también intervino el secretario general del Consejo y director general de Cohesión del SNS y Alta Inspección del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, Francisco Valero.
La consejera observó que la importancia del CISNS se refleja en la amplitud de las competencias que ostenta; sin embargo, aseguró, en las últimas legislaturas del Gobierno central las leyes impulsadas por los sucesivos ministerios de Sanidad en muchos casos eludieron los acuerdos adoptados en el seno del Consejo Interterritorial o, directamente, no fueron tratadas en él.
Así sucedió, indicó, con la Ley 28/2009 de modificación de la Ley 29/2006 de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios; con la Ley orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo; con el Real Decreto-ley de racionalización del gasto farmacéutico con cargo al SNS; y con el Real Decreto-ley 9/2011, de medidas para la mejora de la calidad y cohesión del SNS, de contribución a la consolidación fiscal y de elevación del importe máximo de los avales del Estado para 2011; entre otras.
"Este tipo de decisiones nunca pueden tomarse al margen de las comunidades autónomas, porque generan dificultades innecesarias y potencian incoherencias a quien tenemos la competencia o el deber legal de ponerlas en práctica", señaló la consejera. "Lo razonable es que el papel del CISNS debe ser ayudar y facilitar, nunca dificultar la sostenibilidad, como sucedió con el Catálogo priorizado de medicamentos de Galicia, que ni se nos permitió poder ser abordado en el Consejo por una decisión exclusivamente política. Este error no debería repetirse", destacó Pilar Farjas.
Competencias y financiación descoordinadas
La reiterada negativa y falta de voluntad del Gobierno de España para tratar en el CISNS los problemas generados por la insuficiencia financiera del sistema sanitario, pone en evidencia las dificultades inherentes a un modelo descoordinado en el que, por un lado, en el Consejo de Politica Fiscal y Financiera se abordan los acuerdos económicos, maestros en el CISNS se deciden muchas prestaciones sin haber definido su financiación.
Además, en este sentido, observó que las medidas adoptadas por el Gobierno central deben ser afrontadas por los presupuestos autonómicos, y recordó que la modificación de la política de precios de referencia hecha en el año 2006 supuso para las comunidades un sobrecoste de más de 1.500 millones de euros.
Funciones del Consejo Interterritorial
La consejera de Sanidad recordó que fue la Ley 14/1986 General de Sanidad la que creó el CISNS, con funciones en materia de planificación y con el objetivo de coordinar las líneas básicas de la política de adquisiciones, de contrataciones de productos farmacéuticos y sanitarios y los principios básicos de la política de personal.
La Ley 16/2003 de Cohesión y Calidad del SNS modificó esta norma dándole al Consejo una nueva composición y nuevas funciones. Se convirtió así en un órgano de coordinación, comunicación e información de los servicios de salud autonómicos y estatal, y su finalidad pasó a ser la de promover la cohesión del SNS.
Así, entre sus funciones están conocer, debatir y emitir recomendaciones relacionadas con la configuración del SNS, como el desarrollo de la cartera de servicios y prestaciones; los criterios marco para garantizar un tiempo máximo de acceso la estas prestaciones; las garantías de seguridad y calidad para la puesta en funcionamiento de centros; y los criterios generales sobre financiación pública de medicamentos y productos sanitarios, entre otros.
En lo que alcanza a las funciones de asesoramiento, planificación y evaluación del Consejo Interterritorial incluye el planteamiento de planes de salud, programas formativos y evaluación de actividades y propuestas que permitan una planificación estratégica del sector farmacéutico, para que estas se adecúen a las necesidades del SNS y de los ciudadanos en materia de medicamentos y de prestación farmacéutica.
Por último, explicó, las funciones de coordinación del sistema y de cooperación que tiene el Consejo se refieren a programas de control de calidad de los medicamentos, ensayos clínicos, acuerdos entre administraciones para conseguir objetivos comunes o asuntos de interés general para el conocimiento y colaboración en el seno del Consejo.
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