Tribuna - Para combatir la crisis del SNS
Primaria, ahora más que nunca
A lo largo de los últimos años, la primaria ha ido consiguiendo paulatinamente incorporar los distintos medios diagnósticos en otro tiempo reservados al medio hospitalario, aunque de forma desigual en las distintas autonomías.
Tribuna - Manuel Jiménez de la Cruz, Vicepresidente segundo de Semergen | 27/10/2011 00:00
La terrible crisis económica que hace cuatro años llamó a nuestra puerta como una visita incómoda pero pasajera en mitad de nuestras vidas placenteras de pisos magníficos, viajes idílicos al Caribe y cobertura sociosanitaria que empezaba a rayar la excelencia, decidió prolongar su estancia de forma unilateral, y por más que políticos y economistas intentaron consolarnos con falsas promesas de que en navidades se iría y el próximo año retomaríamos la senda de la felicidad, no fue así.
- Los políticos asisten atónitos al deterioro, sin más capacidad que la de decidir el próximo mordisco
Nuestros políticos asisten atónitos a este deterioro sin más capacidad que la de decidir dónde hay que dar el mordisco. Si en época de vacas gordas la atención primaria llevaba años luchando sin conseguir que se le aumentara su trozo de tarta para poder desarrollar todo su potencial, ahora el miedo es que el mordisco recaiga sobre ella.
- El médico de Familia tiene que seguir exigiendo el acceso a pruebas diagnósticas y seguir formándose para hacer un uso eficiente de ellas
El médico de Familia tiene que seguir exigiendo a su distrito, a su gerencia o a su hospital de referencia el acceso a pruebas diagnósticas, y seguir formándose para hacer un uso eficiente de ellas.
- En el actual momento de precariedad es sólo la presión asistencial lo que impide una mayor capacidad de resolución
Desde Semergen no sólo compartimos la idea de no recortar y seguir eliminando las bolsas de ineficiencia a todos los niveles, sino que estamos convencidos de que en épocas de crisis, y más en la que ahora vivimos, de la que aún no somos capaces ni de vislumbrar su final, potenciar la atención primaria en todos sus aspectos, tanto de medios como de personal, es una medida que permite sobrevivir a este tsunami económico, manteniendo e incluso mejorando la calidad de la atención sanitaria.
No es nada nuevo que una primaria bien dotada permitiría un mejor control y seguimiento de los enfermos crónicos evitando ingresos hospitalarios.
Una atención primaria bien dotada aumentará la resolución de las demandas de salud y de demandas más complejas que hoy terminan en el hospital.
En definitiva, abogamos como siempre por una primaria más resolutiva, que evite tiempos de espera angustiosos e innecesarios para el paciente, aportándo una medicina más cercana y a un coste menor para la sociedad.
Presión asistencial
Pero una primaria bien dotada implica solucionar la presión asistencial que hoy soportamos en nuestras consultas y que, en muchos casos, ahoga la práctica de una medicina resolutiva y de mayor calidad para la que estamos formados y dotados. Y cuando los retrasos se acumulan, vencidos en nuestro intento de atender un paciente cada 5 ó 6 minutos, es fácil ceder a la receta ineficiente, a la derivación no pertinente, y derivar el registro o la aplicación de un proceso asistencial para otro momento que nunca encontramos.
Estoy convencido de que en un momento de precariedad económica como el que vivimos es sólo la presión asistencial lo que impide una mayor capacidad de resolución. Por lo que invertir en primaria en época de crisis, lejos de suponer un aumento en la factura del SNS, terminaría siendo un ahorro.
Por esto, desde Semergen creemos que, ahora más que nunca, la atención primaria está cargada de razones para pedir el papel que siempre se le ha asignado en teoría como eje del sistema sanitario y que nunca ha llegado a ocupar en la realidad.
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