Sin el modelo actual de distribución farmacéutica, el acceso del paciente al medicamento sería más complejo y más caro

Madrid (27/10/2011) - Redacción

• Así lo destaca el informe 'El valor de la distribución farmacéutica de gama completa en España', elaborado por el IESE Business School (Universidad de Navarra), presentado en el Foro de la Distribución Farmacéutica 2011, organizado por FEDIFAR junto a Merck

• Pese a sus indudables beneficios para la ciudadanía, el modelo está en riesgo por la constante disminución de ingresos de los últimos años: el margen unitario de la distribución ha decrecido un 45 por ciento en menos de quince años

Sin la actual distribución farmacéutica de gama completa, el acceso de los pacientes a sus tratamientos sería más caro y más complejo, sin contar con el coste para la salud de los ciudadanos que conllevaría la desaparición del actual modelo de suministro. Sin embargo, este modelo se está poniendo en riesgo: Las constantes bajadas de los ingresos de las empresas por las medidas de contención del gasto farmacéutico han colocado su margen unitario en un 45 por ciento menos que en 1997. Un volumen estancado desde 2007, un menor margen unitario y unos precios medios que crecen por debajo de la inflación hacen que peligre el servicio al ciudadano, uno de los mejores de Europa, tal y como lo conocemos.

Estas son las principales conclusiones de 'El valor de la distribución farmacéutica de gama
completa en España', informe elaborado por profesores del IESE Business School (Universidad de Navarra) y presentado en el Foro de la Distribución Farmacéutica 2011, organizado por la Federación Española de Distribuidores Farmacéuticos (FEDIFAR) con la colaboración de la compañía químico farmacéutica alemana Merck.

La inauguración del Foro 2011 ha corrido a cargo del nuevo secretario general de Sanidad del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, Alfonso Jiménez; el presidente de FEDIFAR, Antonio Mingorance, y la presidente y consejera delegada de Merck, Laura González-Molero. También ha asistido la nueva directora general de Farmacia, María Dolores Vaquero.

El presidente de FEDIFAR ha destacado la importancia de que el sector y la sociedad propongan "caminos hacia el futuro", ya que, "el escenario económico y social que vivimos no hace augurar tiempos de más estabilidad, sino una creciente inestabilidad que nos obligará como empresas a estar preparados para responder a las necesidades de las farmacias y de la sociedad".

Laura González-Molero ha recordado "la importancia, ahora más que nunca, de la colaboración de todos los actores del sistema sanitario, tras las medidas de contención del gasto farmacéutico. Administración, industria, distribución y oficina de farmacia tenemos que trabajar en la misma dirección. Es nuestra responsabilidad", ha dicho.

Principales conclusiones del estudio

Entre las principales conclusiones del estudio está el hecho de que se gasta menos por un mejor servicio: todos los actores de la cadena del medicamento se benefician de la distribución farmacéutica de gama completa. Los ciudadanos son los principales beneficiados de su labor ya que "disponer en todo momento de un acceso rápido a todos los medicamentos tiene beneficios incuestionables para la salud, pero muy difíciles de cuantificar", indica el informe.

Así, en garantía de seguridad y conservación de los fármacos, la distribución compra directamente al fabricante, por lo que no da lugar a falsificaciones. Además, respeta escrupulosamente sus condiciones de conservación sin rupturas de la cadena de frío. En cuanto a la continuidad de los tratamientos, la alta frecuencia de suministro impide que el paciente tenga que interrumpir su tratamiento. Y se produce el suministro urgente durante crisis sanitarias o retiradas en casos de alerta.

El coste del escenario sin distribución para farmacias y laboratorios es de 769,4 millones de euros, muy por encima de lo que ingresa la distribución por su margen legal, y justifica por sí mismo la necesidad de la distribución para el SNS.

Este sobrecoste repercutiría en el precio final de los medicamentos, que, además, se distribuirían con un menor nivel de servicio. En el caso de las farmacias, la ausencia de la distribución mayorista supondría un sobrecoste de 20.000 euros/año, cifra "inasumible para más de 6.000 farmacias de baja facturación", advierte el informe.

Al lado de esto, una red de suministro menos compleja libera recursos administrativos en todos los actores.

La distribución farmacéutica reduce en 17,4 veces el número de transacciones de la industria a nivel europeo, de 477.000 millones a 27.000 millones al año. Y para las farmacias, la alta frecuencia de aprovisionamiento reduce el inventario medio y el espacio de almacén; el suministro urgente (cada 3-6 horas) permite un alto nivel de servicio con un stock de seguridad muy limitado o nulo; y un acceso a un catálogo de medicamentos muy amplio.

La eficiencia es máxima: se analizan ratios de eficiencia de la distribución española frente a los principales países europeos y se observa que los datos de España se mantienen en la media.

El servicio que presta la distribución farmacéutica es mucho más complejo en España que en otros países de la UE. Orografía accidentada, baja densidad de población, gran número de farmacias... son condicionantes que incrementan los costes. Pero la remuneración del servicio se encuentra por debajo de la media europea.

Un futuro incierto

Desde 1997, el margen unitario ha disminuido un 45 por ciento, debido a los sucesivos cambios regulatorios en los márgenes de la distribución farmacéutica en España, sumado a que el ingreso medio por DDD (dosis diaria definida) ha descendido significativamente (-3,7 por ciento) durante el período 2004-09 y a que el gasto farmacéutico ha experimentado el menor crecimiento de todas las partidas de gastos sanitario. En términos reales, es decir, teniendo en cuenta el incremento de población y del coste de la vida, ha crecido un siete por ciento en cinco años (2004-09).

El resultado de las condiciones actuales descritas es un estrechamiento de los márgenes de la distribución farmacéutica que pone en riesgo su rentabilidad y, por tanto, la sostenibilidad de los servicios de valor añadido que presta a las oficinas de farmacia, a la industria farmacéutica, al SNS, y a la sociedad en general.

Por ello es posible que la distribución mayorista tenga que revisar el nivel de servicio y/o el modelo solidario de distribución. Esto significa que "el acceso universal y oportuno al catálogo de medicamentos (lo que quieras, dónde quieras y cuándo quieras) puede verse amenazado con el actual modelo de oficinas de farmacias", resalta el informe.

El estudio de los profesores del IESE propone "plantear mecanismos de compensación alternativos para asegurar la sostenibilidad a futuro del modelo de distribución" y "seguir con medidas de racionalización del sector que permitan seguir ganando eficiencia".

El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad Sin el modelo actual de distribución farmacéutica, el acceso del paciente al medicamento sería más complejo y más caro