CONFÍA EN LA COLABORACIÓN CON PROFESIONALES DE OTRAS DISCIPLINAS CONTRA EL CÁNCER
Una sociedad abierta, participativa y muy viva
Emilio Alba dejará la presidencia de la Sociedad Española de Oncología Médica (Seom) en el congreso nacional que la organización inicia hoy en Málaga. Han sido dos años de mandato de los que se muestra satisfecho. En primer lugar, porque la sociedad se ha convertido en un espacio abierto y participativo para todos los socios y porque se han ido consiguiendo objetivos importantes para el futuro de la oncología médica.
R.Serrano | 19/10/2011 00:00
(DM)
¿Qué destacaría como logro más importante de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en estos dos años de presidencia?
-La incorporación de 320 nuevos socios que, en cierta manera, significa que la sociedad está viva. Hemos crecido un 21 por ciento, lo que supone un ritmo del 10 por ciento anual. Ahora tenemos 1.561 socios, de los que 900 son oncólogos y 700, un 40 por ciento, proceden de otras especialidades, lo que también indica que es una sociedad abierta. Otro gran logro es que hemos repartido en becas 660.000 euros para formación en el extranjero y para otros proyectos. Nuestra idea es que casi todo el mundo que quiera cuando acabe la residencia pueda hacer un año o dos en un centro extranjero de excelencia.
-La incorporación de 320 nuevos socios que, en cierta manera, significa que la sociedad está viva. Hemos crecido un 21 por ciento, lo que supone un ritmo del 10 por ciento anual. Ahora tenemos 1.561 socios, de los que 900 son oncólogos y 700, un 40 por ciento, proceden de otras especialidades, lo que también indica que es una sociedad abierta. Otro gran logro es que hemos repartido en becas 660.000 euros para formación en el extranjero y para otros proyectos. Nuestra idea es que casi todo el mundo que quiera cuando acabe la residencia pueda hacer un año o dos en un centro extranjero de excelencia.
¿Cómo está actualmente en Europa el reconocimiento de la especialidad?
-Curiosamente, aunque la especialidad de oncología médica tiene en España mucho recorrido, porque es de principios de los años 80, en Europa no estaba reconocida. Una de las razones era que España nunca había votado que sí a favor del reconocimiento, a pesar de estar reconocida en España, porque en Europa el tiempo de formación son cinco años, mientras que en nuestro país es de cuatro años. Las negociaciones de la SEOM con la Administración sanitaria consiguieron, en octubre del pasado año, que España, por fin después de años, votara que sí. Se reconoció en Europa y eso ha dado lugar también a que el Ministerio de Sanidad, según lo prometido por carta, en la próxima reforma de la especialidad que está en curso, alargue el periodo de formación de oncología médica que será de cinco años.
¿Es el pistoletazo de salida para los trámites de ampliación de la formación MIR a cinco años?
-El Ministerio ha anunciado que va a poner en marcha el procedimiento. La Comisión Nacional de Especialidades ya había hecho un plan específico de formación para estos cinco años. Estos dos últimos años han sido redondos en el sentido de que se reconoce en Europa, y se reconoce en España el quinto año. Creemos que el año más de formación es necesario. Primero, vamos a contar con el decreto de troncalidad, a través del que los estudiantes van a estar dos en Medicina Interna. Con la complejidad que ha adquirido el tratamiento del cáncer, creemos que dos años es un tiempo insuficiente para adquirir el entrenamiento necesario para poder tratar adecuadamente a los pacientes.
- ''El Plan Integral de Asistencia al Largo Superviviente recoge necesidades sanitarias, pero también sociales, laborales, familiares y emocionales''
-La atención al largo superviviente no es, de entrada, un problema sino más bien un reflejo del éxito de la oncología española y mundial desde todas las vertientes y que, lógicamente, requiere un cambio de actitud. En España, esta cuestión no estaba abordada desde ningún punto de vista y lo que pretendemos es ser líderes. Para ello queremos poner en marcha un plan en el que se identifiquen, se valoren y se traten los problemas de salud de las personas que han superado un cáncer; pero, al mismo tiempo, abordar aspectos sociolaborales y emocionales que no están bien resueltos y que afectan a estas personas. Todo ello debe consolidarse con la definición de una estructura organizativa. Por lo tanto, este plan integral va más allá de ser una guía médica. Esta iniciativa de la SEOM es un reto y responde a un cambio derivado de una realidad sociosanitaria y con perspectivas futuras.
¿Tendrá la misma cobertura en todas las comunidades autónomas? ¿Cómo atajará la SEOM las posibles desigualdades geográficas?
-Defendemos, básicamente, la calidad de la asistencia que se ofrece y la equidad. Estamos firmemente comprometidos con este concepto.
¿De qué manera se ha impulsado y potenciado la investigación en estos años?
-Además de facilitar los 660.000 euros para formación, hemos contribuido en las negociaciones con los Caiber (Consorcios Asociados de Investigación Biomédica en Red) para que se tenga en cuenta la actividad de los grupos cooperativos de investigación. La SEOM considera que estos grupos han sido en los últimos veinte años la aportación a la investigación clínica más importante que ha habido en este país; y no sólo en oncología, sino en todos los campos. Así, queremos que se tenga en cuenta su producción en investigación clínica, que exista un Caiber oncológico y que los grupos cooperativos puedan aplicar los recursos de los Caiber.
¿Qué ha aportado a la oncología la colaboración con otras sociedades de profesionales médicos?
-Se han realizado acuerdos con la Sociedad Española de Anatomía Patológica y con la de Medicina Nuclear, así como un programa de formación en cáncer hereditario con la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc). Estos consensos repercuten de manera muy favorable y restringen la variabilidad en la práctica clínica. No hay que olvidar que el cáncer es una enfermedad pluridisciplinar, por lo que este tipo de acuerdos pone en contacto a los oncólogos, de una manera normatizada, con el resto de los especialistas que participan en esta era de la medicina personalizada. Por ejemplo, que los patólogos valoren adecuadamente ciertas dianas es esencial para los tratamientos contra el cáncer. Con Medicina Nuclear hemos iniciado el proceso y hemos comenzado con el establecimiento de las indicaciones de la PET. En definitiva, se trata de un acercamiento de ayuda mutua que al final se traduce en que los pacientes estén mejor atendidos.
- ''Los grupos cooperativos son la aportación más importante a la investigación clínica en España en los últimos 20 años''
-Sí. Se ha hablado de que, tal vez, el seguimiento de estas personas podría ser una conjunción entre primaria y especializada.
¿Pero no está ya primaria demasiado sobrecargada porque su colaboración también la reclaman otras especialidades?
-Habrá que ponerse de acuerdo e ir adaptándose a las circunstancias. Todavía no se ha hablado nada y menos en momentos como los que estamos viviendo actualmente. Una posible solución podría ser la focalización para mejorar el entrenamiento en distintas áreas, pero no hay nada establecido.
Personalmente, y ahora que termina su mandato, ¿de qué se siente más satisfecho?
-Principalmente de que haya más socios y del esfuerzo que por primera vez ha hecho la SEOM en la dotación presupuestaria para becas. Estoy muy satisfecho porque considero que sirve para mejorar el nivel de formación, sobre todo para crear la figura del científico clínico que existe en el mundo anglosajón, pero no en España, y que está relacionado con avances claros de la medicina. También creo que la Sociedad de Oncología Médica se ha vuelto más participativa. Un ejemplo claro ha sido el del desarrollo del Plan para Largos Supervivientes. Se ha pedido la participación voluntaria de todos los profesionales y han colaborado masivamente. Además, también se ha implantado todo lo relacionado con el consejo genético.
Nuevas vías de comunicación
En los últimos años, la SEOM también ha incorporado avances en nuevas formas de información y comunicación. Por ejemplo, la comunicación con los socios se ha normalizado y se ha hecho semanal. Han creado lo que se denomina SEOM Informa: todo lo que se hace en la sociedad se explica cada semana a los socios. Emilio Alba cree que "ésta es una de las razones por las que los profesionales se han acercado más; porque la SEOM es abierta, participativa y transparente. Tampoco debemos olvidar que se ha realizado una suscripción a las revistas oncológicas más destacadas, a las que tienen acceso todos los socios".
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