sábado, 7 de julio de 2012

Atender de cerca, diagnosticar de lejos | Navegante | elmundo.es

Atender de cerca, diagnosticar de lejos | Navegante | elmundo.es


PROPUESTA | Final de la competición universitaria de 'software' Imagine Cup

Atender de cerca, diagnosticar de lejos

Un médico puede ver y editar su información así como consultar la de sus pacientes.Un médico puede ver y editar su información así como consultar la de sus pacientes.
  • Universitarios españoles desarrollan 'Highway to Health'
  • El proyecto permitiría consultar pacientes sin tener que desplazarse
  • El sistema es compatible con el estándar que se utiliza en hospitales

Entre juegos de mesa y videojuegos, café, charlas y otros encuentros transcurren las primeras presentaciones de la final de la competición universitaria de 'software' Imagine Cup que se celebra en Sidney. El equipo español ha sido uno de los primeros en mostrar su proyecto: 'Highway to Health' es un sistema creado con el objetivo de que médicos en zonas remotas del planeta puedan comunicarse con otros para mejorar sus diagnósticos y tratamientos.

"Se trata de una plataforma para trabajar de forma conjunta y resolver casos", explica César Reneses, miembro de este grupo de cinco personas -le acompañan Javier Albert, Luis Cañamares, Pedro González y Cristian Manteiga- de las universidades de Castilla-La Mancha y Alcalá. Aunque no es exactamente una red social, 'Highway to Health' tiene algunas características de estas plataformas. "La idea es que un médico que no sepa tratar o diagnosticar una enfermedad se pueda poner en contacto con otros a través de un sistema de avisos", explican.

Cuando un doctor accede al sistema -que nunca podrían consultar los pacientes- se encuentra con un perfil donde almacena toda la información necesaria, desde su especialidad hasta los idiomas que habla y, por supuesto, los pacientes que trata dentro de la aplicación. "Si un médico o voluntario desplazado cree que el problema lo tiene que resolver un especialista manda a su paciente directamente a una red de especialistas", explica Pedro González mientras realiza una demostración del producto.

Inmediatamente después de hacerlo los especialistas reciben una alerta sobre la existencia de un nuevo paciente y pueden aceptarlo o no. "El paciente nunca sabe quién es su médico, pero ellos pueden comunicarse entre sí incluso mediante videoconferencia", agrega González, quien asegura que es "como en la vida real" puesto que también puede ocurrir que varios doctores trabajen en el mismo caso.

De este modo, si al paciente le sale una mancha en la piel el personal desplazado puede enviar inmediatamente una fotografía desde su teléfono móvil. O comentar si tiene más fiebre de la habitual. Para cada paciente se guarda el historial médico y se le pueden asignar pruebas o ejercicios de rehabilitación que se hacen a través de Kinect. Todos estos datos están encriptados y almacenados de forma segura -a través de un sistema de niveles- en la 'nube' o en el sistema de cualquier hospital gracias al servicio web que utiliza la aplicación, compatible con los sistemas de almacenamiento de datos estándar de sanidad.


También para países desarrollados

Reneses explica que la idea no llegó al grupo tras trabajar en el tercer mundo, sino después de pensar en la situación sanitaria española: "Veíamos a gente que se tiene que desplazar, en provincias como Albacete, entre 50 y 60 kilómetros para una consulta de cinco minutos y se nos ocurrió". Aunque por el momento no han hecho pruebas reales, sí han hablado con médicos que incluso han colaborado para corregir algunos aspectos y hacerlo más fácil de aplicar al día a día de una consulta.

Según sus cálculos, desarrollar este proyecto no tendría un coste superior a 100.000 euros. Y podría ser rentable en menos de dos años gracias a un modelo de negocio de pago para empresas y hospitales pero gratuito para organizaciones no gubernamentales y países en vías de desarrollo. Más difícil, por no decir imposible, es calcular el ahorro que podría suponer en un sistema de salud pública, ya que los desarrolladores no ha logrado acceder a datos actualizados sobre los desplazamientos necesarios para cubrir el servicio básico de salud en una comunidad autónoma española.

Aunque los pacientes no pueden acceder a su perfil, su historia queda almacenada.Aunque los pacientes no pueden acceder a su perfil, su historia queda almacenada.

Ni siquiera la carencia de una conexión a Internet sería un problema para esta aplicación, ya que es capaz, sea en su versión de escritorio o en la móvil, de almacenar los datos aún sin conexión para enviarlos cuando el dispositivo pueda acceder a la red. Tampoco lo sería que tuviese que funcionar en una plataforma distinta a las de Microsoft, ya que por la forma en que está desarrollado la presentación para el cliente final podría adaptarse a cualquier necesidad: móviles, tabletas o portátiles baratos.

Aunque aún ningún organismo de salud, hospital u ONG se ha acercado a ellos para preguntar por su aplicación, el equipo español de la Imagine Cup ya piensa en sus próximos pasos. Uno sería integrar el 'software' con diferentes dispositivos para la realización de pruebas médicas. Otro crear 'rankings' con los especialistas registrados en el sistema. Pero en cualquier caso, como explica Cristian Manteiga, mentor de este grupo de universitarios, su propuesta es clara: "Podríamos haber investigado un nuevo dispositivo, pero nos dimos cuenta de que también hace falta manejar los datos de forma cada vez más rápida y ágil para facilitar el trabajo diario".

No hay comentarios: