De izq. a dcha., Dra. Pilar de Lucas, presidenta de SEPAR, Dr. Vicente Bertomeu, presidente de la SEC, Dr. José Manuel Bajo Arenas, presidente de FACME, Dr. Juan Jesús Cruz, presidente de SEOM y Dr. Miguel Muñoz-Navas, presidente de SEPD.
POLÍTICA SANITARIA
Reorganización de recursos, ordenación de competencias y estándares de calidad, claves para sanear el SNS
Carla Nieto. Madrid · 27 Julio 2012 11:23
Diez sociedades científico-médicas elaboran un documento con propuestas para superar la crisis.
La adaptación del modelo asistencial a los avances tecnológicos y a los cambios sociales; la reivindicación de la autonomía y responsabilidad de los facultativos en la gestión de los recursos sanitarios y la necesidad de una mayor coordinación y cohesión entre las distintas comunidades autónomas son algunos de los puntos recogidos en el documento de consenso 'El compromiso de las sociedades científico-médicas españolas con el Sistema Nacional de Salud', a través del cual diez sociedades proponen mejoras en el modelo asistencial para superar la crisis en el SNS.
Tal y como señaló el doctor Vicente Bertomeu, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), durante la presentación de este documento: “En los últimos años la Medicina ha evolucionado de forma muy satisfactoria, y en esta mejora las sociedades científicas hemos desempeñado un papel fundamental. Sin embargo, el momento actual de crisis económica ha puesto de manifiesto muchas deficiencias. En este sentido, la crisis puede suponer una oportunidad para abordar algunos de los problemas que arrastra el SNS desde hace años. El recorte, como tal, puede ser oportuno en algunas de las cosas que no se hacen bien. Por ejemplo, en obvio que en España sobran muchos hospitales (al igual que ocurre con los aeropuertos, las universidades…) y es necesaria una reordenación de los recursos para lograr una asistencia sanitaria más equitativa. Hay que ordenar las competencias actuales que las Comunidades Autónomas tienen en materia sanitaria, mejorando, por ejemplo, la coordinación entre los centros pequeños y los grandes hospitales. Nuestra intención con este documento de consenso es participar en las decisiones que se tomen al respecto pues somos los profesionales los que manejamos los recursos asistenciales y sabemos de primera mano que hay bolsas de ineficiencia”.
En esta línea, el presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), el doctor José Manuel Bajo Arenas, comentó que “El médico es la autoridad clínica, y no debemos aceptar injerencias. Nuestra herramienta más eficaz para evaluar las repercusiones que estas medidas están teniendo sobre la asistencia a los pacientes son los estándares de calidad que tenemos todas las sociedades científicas. Hay que diferenciar entre un recorte y una medida de ahorro, y este sentido, estamos dispuestos a colaborar con las administraciones sanitarias evitando los recortes y abogando siempre por la eficiencia”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el doctor Juan Jesús Cruz, afirmó que “No hay que perder de vista tres aspectos fundamentales: la equidad y la buena distribución de los servicios; la racionalización de los recursos y la necesidad de evitar duplicidades. Por eso, sería bueno, por ejemplo, que aspectos que sean comunes a las Comunidades Autónomas, como las compras, puedan compartirse, así como homogeneizar criterios y facilitar la movilidad de los profesionales dentro del territorio nacional. El objetivo es que todos los ciudadanos tengan acceso a una cartera básica de servicios, pero esto no significa que todos los hospitales tengan que disponer de todos los servicios. Los pacientes no deben confundir proximidad con accesibilidad”.
El doctor Cruz insistió en que hay que evitar alarmar a los pacientes respecto a la repercusión de las decisiones gubernamentales sobre la asistencia sanitaria. “De momento, no se han producido recortes que hayan repercutido de forma preocupante en los tratamientos. En el caso concreto de las terapias oncológicas, no hemos detectado prohibiciones estrictas respecto a ningún fármaco, pero sí que hay dificultades en algunos hospitales para acceder a determinados medicamentos. Se están dando desigualdades, pero referidas más a los trámites”.
La doctora Pilar de Lucas, presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), también afirmó que “la calidad asistencial hasta ahora no se ha visto afectada, pero hay que mantener esta situación, evitando que, como consecuencia de las medidas de recorte, empeoren los resultados que arroja la sanidad española, los cuales son sumamente positivos. Hay que empezar a trabajar desde ya para que la situación no pase de preocupante a alarmante, y el camino para ello pasa por optimizar los recursos, orientándolos en la dirección que asegura una asistencia de calidad”.
El documento ha sido elaborado por la AEG, la SEAIC, la SEC, la SEEN, la S.E.N., la SEN, la SEOM, la SEPAR, la SEPD y la SER, y sus representantes lo han presentado a la secretaria general de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad, Pilar Farjas.
Tal y como señaló el doctor Vicente Bertomeu, presidente de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), durante la presentación de este documento: “En los últimos años la Medicina ha evolucionado de forma muy satisfactoria, y en esta mejora las sociedades científicas hemos desempeñado un papel fundamental. Sin embargo, el momento actual de crisis económica ha puesto de manifiesto muchas deficiencias. En este sentido, la crisis puede suponer una oportunidad para abordar algunos de los problemas que arrastra el SNS desde hace años. El recorte, como tal, puede ser oportuno en algunas de las cosas que no se hacen bien. Por ejemplo, en obvio que en España sobran muchos hospitales (al igual que ocurre con los aeropuertos, las universidades…) y es necesaria una reordenación de los recursos para lograr una asistencia sanitaria más equitativa. Hay que ordenar las competencias actuales que las Comunidades Autónomas tienen en materia sanitaria, mejorando, por ejemplo, la coordinación entre los centros pequeños y los grandes hospitales. Nuestra intención con este documento de consenso es participar en las decisiones que se tomen al respecto pues somos los profesionales los que manejamos los recursos asistenciales y sabemos de primera mano que hay bolsas de ineficiencia”.
En esta línea, el presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), el doctor José Manuel Bajo Arenas, comentó que “El médico es la autoridad clínica, y no debemos aceptar injerencias. Nuestra herramienta más eficaz para evaluar las repercusiones que estas medidas están teniendo sobre la asistencia a los pacientes son los estándares de calidad que tenemos todas las sociedades científicas. Hay que diferenciar entre un recorte y una medida de ahorro, y este sentido, estamos dispuestos a colaborar con las administraciones sanitarias evitando los recortes y abogando siempre por la eficiencia”.
Por su parte, el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el doctor Juan Jesús Cruz, afirmó que “No hay que perder de vista tres aspectos fundamentales: la equidad y la buena distribución de los servicios; la racionalización de los recursos y la necesidad de evitar duplicidades. Por eso, sería bueno, por ejemplo, que aspectos que sean comunes a las Comunidades Autónomas, como las compras, puedan compartirse, así como homogeneizar criterios y facilitar la movilidad de los profesionales dentro del territorio nacional. El objetivo es que todos los ciudadanos tengan acceso a una cartera básica de servicios, pero esto no significa que todos los hospitales tengan que disponer de todos los servicios. Los pacientes no deben confundir proximidad con accesibilidad”.
El doctor Cruz insistió en que hay que evitar alarmar a los pacientes respecto a la repercusión de las decisiones gubernamentales sobre la asistencia sanitaria. “De momento, no se han producido recortes que hayan repercutido de forma preocupante en los tratamientos. En el caso concreto de las terapias oncológicas, no hemos detectado prohibiciones estrictas respecto a ningún fármaco, pero sí que hay dificultades en algunos hospitales para acceder a determinados medicamentos. Se están dando desigualdades, pero referidas más a los trámites”.
La doctora Pilar de Lucas, presidenta de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), también afirmó que “la calidad asistencial hasta ahora no se ha visto afectada, pero hay que mantener esta situación, evitando que, como consecuencia de las medidas de recorte, empeoren los resultados que arroja la sanidad española, los cuales son sumamente positivos. Hay que empezar a trabajar desde ya para que la situación no pase de preocupante a alarmante, y el camino para ello pasa por optimizar los recursos, orientándolos en la dirección que asegura una asistencia de calidad”.
El documento ha sido elaborado por la AEG, la SEAIC, la SEC, la SEEN, la S.E.N., la SEN, la SEOM, la SEPAR, la SEPD y la SER, y sus representantes lo han presentado a la secretaria general de Sanidad y Consumo del Ministerio de Sanidad, Pilar Farjas.
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