CESM-CV califica los recortes en atención continuada y Urgencias como “un atentado a la salud de los ciudadanos”
Valencia (11/07/2012) - Redacción
El sindicato valenciano añade que los planes de ajuste, nacionales y autonómicos, también inciden "muy negativamente" en los derechos de los profesionales sanitarios
El Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana (CESM-CV) ha lamentado que desde la publicación en enero del Decreto de Medidas urgentes para la reducción del déficit en dicha comunidad "se han venido sucediendo, uno tras otro, planes de ajuste sanitario de ámbito nacional y autonómico que vienen a incidir muy negativamente, tanto en los derechos de los profesionales como en los de los ciudadanos".
Así, en el caso de los primeros, recalca el sindicato, se han aplicado "brutales medidas de recorte que vulneran sus condiciones laborales y retributivas"; y los profesionales "están tolerando una gravísima merma de las prestaciones que recibían y de la calidad asistencial reconocida a un sistema sanitario público ejemplar en todo el mundo". Todo ello configura, señala CESM-CV, "un estado de excepción sanitario en toda regla que nos retrotrae a situaciones ya superadas".
"Con la excusa de unas medidas de ahorro y contención del gasto, que se presentan como necesarias ante un contexto de grave crisis financiera, asistimos con enorme preocupación a lo que supone el desmantelamiento de la Sanidad Pública valenciana y, como consecuencia de ello, se están produciendo situaciones que ponen en peligro la seguridad de los pacientes. Todas las líneas rojas han sido ya sobrepasadas en el actual proceso de pérdida de los derechos sociales", explica.
Desde el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana, en estrecha colaboración con las principales sociedades científicas de Atención Primaria integrantes del Grupo de Consenso, se viene alertando desde hace meses, "entre otras perversiones de la actual política de recortes", acerca de las consecuencias negativas que, sobre la población, implican la supresión de puestos de trabajo en atención continuada/Urgencias, la reducción del horario del servicio o el cierre directo de algunos puntos de atención.
"La necesidad de garantizar una asistencia sanitaria adecuada en cualquier momento y lugar en que se requiera, hizo que la Consejería de Sanidad adoptara distintas medidas desde hace años, encaminadas a proteger el derecho de los ciudadanos a recibir una asistencia sanitaria de calidad. La labor de estos profesionales, contratados en precario solamente para atender las necesidades urgentes de la población, con jornadas extenuantes y salarios discriminatorios, tiene como misión prioritaria y fundamental garantizar el carácter permanente e ininterrumpido de la atención sanitaria y la atención a las urgencias", explica XESM-CV.
Labor clave
Para el sindicato, esta labor "resulta clave en un sistema de Atención Primaria ya desbordado por una alta presión asistencial (agravada por la cada vez más escasa cobertura de las libranzas de los turnos de guardia, de las bajas laborales y otras contingencias). Además, debemos tener en cuenta que la Comunidad Valenciana presenta unas características demográficas especiales, con un masivo turismo estacional, un alto índice de personas mayores y una elevada inmigración, por lo que precisa de una dotación de recursos superior para satisfacer las necesidades sanitarias".
CESM-CV, por ello, "ha luchado desde la aparición de los nombramientos de atención continuada y guardias por su dignificación, y en estos momentos y desde hace meses lucha por el mantenimiento de los puestos de trabajo de estos profesionales, que garantiza la calidad y continuidad de la atención sanitaria a los ciudadanos. No parece ser esa, sin embargo, la intención de nuestros gestores públicos, obstinados en una santa cruzada contra el gasto sanitario, dicen que insostenible, que sólo a una catástrofe social parece abocarnos a medio plazo", señala.
Desde CESM-CV se lamenta "profundamente la falta de sensibilidad de la Administración, no sólo ante las opiniones de organizaciones profesionales de reconocido prestigio junto con las que colaboramos, sino ante una programada y consciente demolición de nuestro sistema de protección social que pone en serio peligro la salud de los ciudadanos".
El Sindicato Médico denuncia "esta medida de recorte de horarios, puestos de trabajo, y desaparición de puntos de AC por innecesaria y gravemente perjudicial". Y adelanta que permanecerá vigilante "ante todas aquellas situaciones que conlleven una pérdida adicional de calidad asistencial".
Así, en el caso de los primeros, recalca el sindicato, se han aplicado "brutales medidas de recorte que vulneran sus condiciones laborales y retributivas"; y los profesionales "están tolerando una gravísima merma de las prestaciones que recibían y de la calidad asistencial reconocida a un sistema sanitario público ejemplar en todo el mundo". Todo ello configura, señala CESM-CV, "un estado de excepción sanitario en toda regla que nos retrotrae a situaciones ya superadas".
"Con la excusa de unas medidas de ahorro y contención del gasto, que se presentan como necesarias ante un contexto de grave crisis financiera, asistimos con enorme preocupación a lo que supone el desmantelamiento de la Sanidad Pública valenciana y, como consecuencia de ello, se están produciendo situaciones que ponen en peligro la seguridad de los pacientes. Todas las líneas rojas han sido ya sobrepasadas en el actual proceso de pérdida de los derechos sociales", explica.
Desde el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana, en estrecha colaboración con las principales sociedades científicas de Atención Primaria integrantes del Grupo de Consenso, se viene alertando desde hace meses, "entre otras perversiones de la actual política de recortes", acerca de las consecuencias negativas que, sobre la población, implican la supresión de puestos de trabajo en atención continuada/Urgencias, la reducción del horario del servicio o el cierre directo de algunos puntos de atención.
"La necesidad de garantizar una asistencia sanitaria adecuada en cualquier momento y lugar en que se requiera, hizo que la Consejería de Sanidad adoptara distintas medidas desde hace años, encaminadas a proteger el derecho de los ciudadanos a recibir una asistencia sanitaria de calidad. La labor de estos profesionales, contratados en precario solamente para atender las necesidades urgentes de la población, con jornadas extenuantes y salarios discriminatorios, tiene como misión prioritaria y fundamental garantizar el carácter permanente e ininterrumpido de la atención sanitaria y la atención a las urgencias", explica XESM-CV.
Labor clave
Para el sindicato, esta labor "resulta clave en un sistema de Atención Primaria ya desbordado por una alta presión asistencial (agravada por la cada vez más escasa cobertura de las libranzas de los turnos de guardia, de las bajas laborales y otras contingencias). Además, debemos tener en cuenta que la Comunidad Valenciana presenta unas características demográficas especiales, con un masivo turismo estacional, un alto índice de personas mayores y una elevada inmigración, por lo que precisa de una dotación de recursos superior para satisfacer las necesidades sanitarias".
CESM-CV, por ello, "ha luchado desde la aparición de los nombramientos de atención continuada y guardias por su dignificación, y en estos momentos y desde hace meses lucha por el mantenimiento de los puestos de trabajo de estos profesionales, que garantiza la calidad y continuidad de la atención sanitaria a los ciudadanos. No parece ser esa, sin embargo, la intención de nuestros gestores públicos, obstinados en una santa cruzada contra el gasto sanitario, dicen que insostenible, que sólo a una catástrofe social parece abocarnos a medio plazo", señala.
Desde CESM-CV se lamenta "profundamente la falta de sensibilidad de la Administración, no sólo ante las opiniones de organizaciones profesionales de reconocido prestigio junto con las que colaboramos, sino ante una programada y consciente demolición de nuestro sistema de protección social que pone en serio peligro la salud de los ciudadanos".
El Sindicato Médico denuncia "esta medida de recorte de horarios, puestos de trabajo, y desaparición de puntos de AC por innecesaria y gravemente perjudicial". Y adelanta que permanecerá vigilante "ante todas aquellas situaciones que conlleven una pérdida adicional de calidad asistencial".
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