Grave denuncia de mujeres con VIH

No se les entregan anticonceptivos y hasta se las esteriliza sin la información adecuada

Por Fabiola Czubaj | LA NACION

Un informe de Onusida que se presentó en la XIX Conferencia Mundial sobre Sida revela las dificultades que aún soportan las mujeres con VIH cuando expresan su deseo de ser madres.

A una encuesta a más de mil mujeres las representantes de una delegación internacional de ONG que realizaron el relevamiento les sumaron los testimonios de las participantes de 27 grupos focales, algunos de la Argentina. De esto surgió que en algunos centros de atención de nuestro país aún se les niega el derecho de ser sexualmente activas y se les cuestiona el de ser madres. La Red Bonaerense de Personas Viviendo con VIH recibió por lo menos a cinco mujeres a las que se les ligaron las trompas con un consentimiento informado que firmaron mientras las trasladaban a la sala de partos o inmediatamente después de haber perdido el bebe.
"Legalmente, el médico lo debería preguntar en una consulta prenatal, pero no cinco minutos antes o después de parir", explicó Katy C., del Area de Género de la Red Bonaerense de Personas Viviendo con VIH-sida (redbonaerensedepvvih.blogspot.com). En la sede de la red, que trabaja en 11 hospitales del conurbano, se recibieron 10 consultas de mujeres a las que en el último mes se les propuso en algún consultorio la esterilización.
"Conozco mujeres que dicen: «Me hicieron firmar un papel y no sabía qué firmaba» y lo toman como que se lo hicieron porque viven con VIH -contó Katy-. A tres integrantes de la red que tuvieron familia en el último año, y conocen qué derechos tienen les preguntaron si querían la ligadura de trompas antes del parto, y a otra se lo propusieron en la sala después de parir."
Y aseguró: "Hay una oferta masiva de esterilización a las mujeres viviendo con VIH. Es terrible que esté pasando a más de 30 años [del inicio] de la epidemia".

Un tema "caliente"

Los obstáculos para el acceso a los servicios de salud son un tema "caliente" en la región, explicó la doctora Mabel Bianco, que preside la Fundación para el Estudio y la Investigación de la Mujer (FEIM).
"Muchas de ellas son muchachas débiles, vulnerables económica y socialmente", comentó Bianco, que coordinó los grupos focales. "También nos contaron que cuando les hacen el test de embarazo en el hospital, por ejemplo, salen a comunicarles que tienen VIH en voz alta, y en el medio de la sala de espera o internación. Otras ni mencionan su estado serológico para conseguir los anticonceptivos y preguntan a otras mujeres cómo tomarlos para que el tratamiento antirretroviral no los potencie o anule el efecto de la píldora", dijo la experta, que es representante de las ONG de América latina y el Caribe en el Consejo Directivo de Onusida.
Durante el estudio, según informó FEIM, todas las mujeres dijeron que perciben un "doble estándar" de atención: por un lado, a muchas se las persuade de no tener hijos, pero a la vez no les ofrecen todos los métodos anticonceptivos disponibles, sino que se promueve que se liguen las trompas. "A varias les han practicado la ligadura tubaria sin tiempo ni consejería como para decidir", indica el informe de una encuesta a casi 500 mujeres diagnosticadas en los tres últimos años. El 26,7% de ellas dijeron que habían sido testeadas en un control prenatal y/o el parto. El 48% se había infectado por relaciones sexuales con el esposo o la pareja estable, y el 24,2% con su novio.
Edith Reyna Pereyra, en cambio, se infectó por una transfusión de sangre durante una cirugía oncológica cuando tenía 17 años. Esta ex auditora de los servicios de salud de una empresa de medicina prepaga actualmente es promotora de salud en el hospital Posadas.
Después de varias complicaciones de salud, en el quinto mes de embarazo adquirió una neumonía intrahospitalaria que le provocó insuficiencia respiratoria y cardíaca. "Tuve un aborto espontáneo, cuando podría haber interrumpido el embarazo mucho antes por el riesgo que significaba para mi vida y la del bebe -recordó Edith-. Mi cuerpo estaba deteriorado y no podía sostener el embarazo, pero no tenía una familia que se movilizara para solicitar que un juez interrumpiera el embarazo."
A los 39 años, es madre de tres hijas. "Sus sistemas inmunológicos están perfectos. Fueron criadas con cuidados estrictos, todas la s vacunas, buena alimentación, estimulación temprana y actividad física", enumeró..