s necesaria una buena formación
La cirugía cardiaca en África requiere solidaridad sanitaria
Formar a los profesionales de los países a los que se acude a realizar
cooperación sanitaria es esencial para que la expedición humanitaria sea
efectiva y pueda continuarse con la asistencia de la población, según se ha
puesto de manifiesto en el I Congreso Nacional Cooperación y MIR.
Santiago Rego. Santander | 04/07/2012 00:00
Juan José Rodríguez Sendín, Fernando Rivas, Mónica Terán, Juan Martinez León
y Tomás Cobo, en el Colegio Oficial de Médicos de Cantabria. (Roberto
Ruiz)
La cirugía de ida y vuelta en África, por parte de expediciones humanitarias
españolas, debiera de ir acompañada, si realmente quiere ser efectiva, de la
necesaria formación de los profesionales de los países de ese continente, "que
con apenas medios tecnológicos tienen que hacer frente a una enorme cantidad de
cuadros clínicos para los que muchas veces no hay ni el instrumental ni la
anestesia o el fármaco necesarios. Y los españoles somos muy dados a resolver
problemas de salud en condiciones muy adversas". Así se ha expresado Juan
Martínez León, jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital General
Universitario de Valencia, que ha participado en la mesa redonda Cirugía
cardiaca en África, en el marco del I Congreso Nacional Cooperación y MIR, que
se ha celebrado en Santander organizado por la Organización Médica Colegial
(OMC) y el Colegio de Médicos de Cantabria.
El cirujano valenciano ha destacado que, puesto que ellos por sí solos no pueden hacer una cirugía cardiaca de vanguardia, "el papel de la Agencia Española de Cooperación en la dotación de ayudas económicas no para material, sino para formación, es muy importante. La cooperación en estos países es muy gratificante para el médico, y es también para el facultativo joven, una salida profesional, porque hay muchas ayudas internacionales. No se trata de caridad, sino de una actividad profesional para ayudar a los demás".
Mónica Terán, vicepresidenta de la sección MIR del Colegio de Médicos de Barcelona, dice que uno de los grandes problemas radica en que el residente no sabe bien en dónde conseguir información para trabajar como cooperante. "La cooperación puede ser una oportunidad de trabajo una vez acabado el periodo de residencia, y en el caso de participar en una expedición humanitaria durante el periodo MIR lo ideal sería estar bien tutorizado por el staff de adjuntos de la plantilla del hospital. Se trabaja al límite, con pocos medios, y en ese escenario se ve las habilidades del médico", ha explicado Terán, que todavía no ha ejercido como cooperante.
Recortes solidarios
Y como en tiempos de crisis hay que predicar con el ejemplo, Cobo ha resaltado que este año el colegio no ha celebrado con una comida la festividad de la patrona de los médicos, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. La corporación donará los 6.000 euros de esa comida a la construcción de un puente en Benin, a través de la congregación Misioneros Africanos. "Todavía resulta posible ser solidario con los que sufren, y luchar por un mundo más digno desde la esperanza".
Por su parte, el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, cooperante en Nicaragua desde hace 15 años, ha afirmado que "llevo dos años sin ir, y éste me he prometido ver allí enfermos durante 10 días". Al mismo tiempo, ha animado a los MIR a afrontar la actual situación de crisis porque, "aunque las cosas no vayan bien, todo puede cambiar y con el esfuerzo común. Con todo, para los médicos hay cosas que no cambian, como los valores y los principios de la profesión, y nuestra ayuda y presencia con los más necesitados es una obligación", ha observado.
En opinión de Fernando Rivas, presidente de la Vocalía de Médicos en Formación de la OMC, las experiencias en el extranjero en proyectos de cooperación son un nexo común, y muy gratificantes para el residente. "Se aprende a trabajar sin nada, a salvar la vida de la gente con muy pocos medios; en suma, a sobrevivir. Es un aprendizaje enorme, gracias al cual con cosas mínimas puedes solucionar grandes problemas", ha indicado.
- Participar en un proyecto de cooperación puede ser una salida profesional para los médicos durante y al finalizar su residencia
El cirujano valenciano ha destacado que, puesto que ellos por sí solos no pueden hacer una cirugía cardiaca de vanguardia, "el papel de la Agencia Española de Cooperación en la dotación de ayudas económicas no para material, sino para formación, es muy importante. La cooperación en estos países es muy gratificante para el médico, y es también para el facultativo joven, una salida profesional, porque hay muchas ayudas internacionales. No se trata de caridad, sino de una actividad profesional para ayudar a los demás".
Mónica Terán, vicepresidenta de la sección MIR del Colegio de Médicos de Barcelona, dice que uno de los grandes problemas radica en que el residente no sabe bien en dónde conseguir información para trabajar como cooperante. "La cooperación puede ser una oportunidad de trabajo una vez acabado el periodo de residencia, y en el caso de participar en una expedición humanitaria durante el periodo MIR lo ideal sería estar bien tutorizado por el staff de adjuntos de la plantilla del hospital. Se trabaja al límite, con pocos medios, y en ese escenario se ve las habilidades del médico", ha explicado Terán, que todavía no ha ejercido como cooperante.
- Formar a los profesionales autóctonos del lugar al que se acude a realizar cooperación es fundamental para mejorar la asistencia
Recortes solidarios
Y como en tiempos de crisis hay que predicar con el ejemplo, Cobo ha resaltado que este año el colegio no ha celebrado con una comida la festividad de la patrona de los médicos, Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. La corporación donará los 6.000 euros de esa comida a la construcción de un puente en Benin, a través de la congregación Misioneros Africanos. "Todavía resulta posible ser solidario con los que sufren, y luchar por un mundo más digno desde la esperanza".
Por su parte, el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, cooperante en Nicaragua desde hace 15 años, ha afirmado que "llevo dos años sin ir, y éste me he prometido ver allí enfermos durante 10 días". Al mismo tiempo, ha animado a los MIR a afrontar la actual situación de crisis porque, "aunque las cosas no vayan bien, todo puede cambiar y con el esfuerzo común. Con todo, para los médicos hay cosas que no cambian, como los valores y los principios de la profesión, y nuestra ayuda y presencia con los más necesitados es una obligación", ha observado.
En opinión de Fernando Rivas, presidente de la Vocalía de Médicos en Formación de la OMC, las experiencias en el extranjero en proyectos de cooperación son un nexo común, y muy gratificantes para el residente. "Se aprende a trabajar sin nada, a salvar la vida de la gente con muy pocos medios; en suma, a sobrevivir. Es un aprendizaje enorme, gracias al cual con cosas mínimas puedes solucionar grandes problemas", ha indicado.
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