viernes, 13 de julio de 2012

La legalización del suicidio asistido no ha incrementado su aplicación en Holanda - DiarioMedico.com

La legalización del suicidio asistido no ha incrementado su aplicación en Holanda - DiarioMedico.com

PUBLICADO EN 'THE LANCET'

La legalización del suicidio asistido no ha incrementado su aplicación en Holanda

Un estudio de las universidades holandesas de Amsterdam, Utrecht y Erasmus de Rotterdam ha revelado que la despenalización de la eutanasia y el suicidio asistido no tiene por qué conllevar que haya más personas interesadas en acabar con su vida, según los resultados que publica en su último número la revista The Lancet.
Redacción   |  13/07/2012 00:00


Según ha explicado la profesora Bregje Onwuteaka-Philipsen (Universidad de Vritje, Amsterdam), directora del estudio, "la frecuencia con la que los médicos ponen fin a la vida de un paciente en ausencia de una solicitud explícita no parece incrementarse en los países donde la eutanasia ha sido legalizada".

El estudio se ha realizado en los Países Bajos cuando se cumplen diez años de la entrada en vigor de la Ley de Eutanasia, aunque por entonces se trataba de una práctica tolerada durante décadas en este país. El objetivo de esta investigación era analizar cuál había sido el impacto de la ley en el número de personas que desde 2002 habían optado por morir o solicitar la eutanasia.


Estadísticas similares

Dicha norma establece que cuando un médico diagnostica una enfermedad como incurable y el paciente está en perfecto uso de sus facultades mentales, éste puede solicitar el inicio de un procedimiento para acabar con su vida, algo que debe ser posteriormente autorizado por un segundo médico. Además, tras la muerte del paciente, una comisión formada por un médico, un jurista y un experto en ética debe verificar que los requisitos para la eutanasia se han cumplido.

Los investigadores utilizaron los datos de las estadísticas nacionales e identificaron aquellas muertes en las que había posibilidad de que un médico y un paciente se hubieran visto involucrados en una decisión así. Posteriormente enviaron un cuestionario a los facultativos para saber si realmente habían participado en un procedimiento eutanásico, bien dejando de suministrar un tratamiento o usando un fármaco para acelerar la muerte de un paciente.

Los científicos estiman que, partiendo de las tasas totales de mortalidad, entre 1990 y 2001 las muertes por eutanasia y suicidio asistido se incrementaron del 1,9 al 2,8 por ciento. En cambio, durante los cinco años posteriores a la entrada en vigor de la norma, entre 2002 y 2005, las tasas disminuyeron un 1,8 por ciento. No obstante, de 2005 a 2010 se produjo otra vez un incremento del 2,9 por ciento.

De media, los autores apuntan que "teniendo en cuenta la reducción de las tasas en 2005 y los niveles de eutanasia y suicidio asistido en 2010, los resultados fueron comparables a los vistos antes de que la Ley de Eutanasia se pusiera en marcha en 2002".

No hay comentarios: