"Un sistema valorado como uno de los mejores se rompió con el real decreto"

Se queja cuando lo cree necesario y pone los puntos sobre las íes, pero pone por encima de todo la lealtad institucional al Ministerio. Brígida Mendoza, consejera canaria de Sanidad, cree que el decreto de reformas supuso un antes y un después en el SNS, lamenta la incertidumbre que generan los recortes y se posiciona contra el copago farmacéutico.

José A. Plaza | 18/07/2012 00:00

Brígida Mendoza ha cumplido un año al frente de la Consejería de Sanidad de Canarias. (DM)

Brígida Mendoza acaba de cumplir un año como consejera canaria de Sanidad. Tiene sentimientos encontrados con el Ministerio, ya que no comparte algunas de sus decisiones y formas de actuar, pero dice que por lealtad institucional siempre cumplirá las normas nacionales. Sabe moverse entre la rebeldía y la docilidad.

¿Qué relación mantiene con el Ministerio?
-La Consejería de Sanidad de Canarias, como no puede ser de otra manera, ha puesto toda su lealtad institucional a su servicio, pero eso no quiere decir que coincidan siempre nuestras opiniones. Somos la comunidad peor financiada y, a pesar de hacer los deberes, se nos obliga a un esfuerzo adicional.

Mato puso sobre la mesa el copago farmacéutico sin debate previo, pero hay que acatar las medidas nacionales; no puede ser de otra forma

¿Qué conclusiones extrae de los tres Interterritoriales celebrados?
-El segundo no lo olvidaremos ninguno de los consejeros, porque recibimos el orden del día la víspera, con la presencia de un punto 23 sobre medidas de debate para la sostenibilidad: era un punto del que no teníamos constancia ni se había debatido previamente. Mato lo puso sobre la mesa en lo que no fue un debate, sino mera información en la que se introducía la modificación del copago farmacéútico. Entiendo que antes de esa medida podían haberse tomado otras.

De ahí surgió el real decreto de reformas. ¿Su opinión?
-Que es de obligado cumplimiento: hay que ir con la lealtad institucional por delante. Ante un RDL siempre seremos obedientes y lo acataremos, pero dejando clara nuestra postura y los problema que vemos. Desde ese mismo día me manifesté en contra del copago farmacéutico. Lo sigo haciendo, siempre mantendré esta opinión porque se rompe el equilibrio entre ricos y pobres, jóvenes y mayores¡, y sanos y enfermos. Un SNS valorado como uno de los mejores se rompió con el real decreto, que afectaba a la equidad y la universalidad.

¿Cree que la escalada de reformas podría culminar en copagos asistenciales?
-Después de haber pasado por todas estas reformas y viendo que cada semana hay novedades no puedo decir que el Gobierno va a introducir copago asistencial, pero tampoco afirmar que no. Hay una incertidumbre importante: me encantaría poder decir que el Ministerio no va a instaurar el copago asistencial, pero no puedo descartar ninguna posibilidad.

Hay una incertidumbre brutal; me encantaría decir que el Ministerio no instaurará el copago asistencial, pero no puedo descartar ninguna posibilidad

¿Comprende la rebeldía de algunas autonomías?
-Entiendo que cada comunidad tenga en cuenta sus particularidades, y debe manifestarse de la forma que entiendo oportuna, como ha hecho Andalucía o el País Vasco. Creo que debería haber más debate fuera del Interterritorial; deberíamos sentarnos de una forma menos formal para que ministra y consejeros podamos enriquecernos y aportar. Es un momento de cambiar entre todos. A la hora de establecer un real decreto hay que contar más con todos.

¿Y el Pacto por la Sanidad?
-No se ha vuelto a hablar de él desde el primer Interterritorial; en los dos siguientes ha habido otros puntos. Sé que la ministra no lo olvida y no debe hacerlo. Canarias se adelantó y lo puso en marcha hace dos legislaturas, con María del Mar Julios como consejera. Aún trabajamos en ello.