VIOLENCIA DE GÉNERO :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

Carmen Moya señala que la violencia de género requiere una “formación específica” para los profesionales médicos que deben detectarla en las consultas

Redacción


La directora general de la Agencia de Calidad del SNS destaca que el protocolo español para la prevención de la violencia de género es una referencia en Europa


Santander (25/27-6-11).- La directora general de la Agencia de Calidad del Sistema Nacional de Salud, Carmen Moya, ha asegurado en Santander que el protocolo español para la prevención de la violencia de género desde el sistema sanitario es “una referencia” para los países de nuestro entorno interesados en implementar patrones de actuación semejantes.

Así lo señaló en una rueda de prensa celebrada en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo de su participación en el Encuentro ‘La atención a la violencia de género en los sistemas de salud: experiencias internacionales’, en la que también intervinieron la jefa del Área del Observatorio de Salud de las Mujeres de la Agencia de Calidad del SNS, Rosa María López, y el director general de Salud Pública en funciones del Gobierno de Cantabria, Santiago Rodríguez.

Moya afirmó que el problema de la violencia de género es “complejo y delicado” y requiere una “formación específica” para los profesionales de la Medicina encargados de detectar desde las consultas los posibles casos de maltrato. En ese sentido, destacó el papel de los médicos y enfermeras, sobre todo en Atención Primaria, porque son “el primer contacto de las ciudadanas con el sistema sanitario”.

Aseguró que se están llevando a cabo iniciativas desde las comunidades autónomas para realizar más cursos y destacó que desde el año 2008 hasta la actualidad, el Gobierno “ha realizado una inversión de diez millones de euros” en formación y prevención de la violencia de género y que más de treinta mil profesionales del sistema de salud han sido preparados en este sentido.

Por su parte, la jefa del Área del Observatorio de Salud de las Mujeres, Rosa María López, aseguró que los maltratadores “no son personas enfermas”, sino que buscan “someter a la mujer que está a su lado” y “ejercer su poder” para dominarla.

Explicó que el protocolo de prevención de violencia de género en el ámbito de la Sanidad se mueve alrededor de “tres ejes”: los sistemas de información médica “para poder registrar a través de las historias clínicas los casos de maltrato”, la formación y capacitación de los profesionales del SNS “para poder hacer una detección precoz y adecuada del problema” y la “cartera de servicios” que desde el sistema sanitario se ofrecen a las mujeres víctima de abusos.

Destacó que desde la Agencia de Calidad se presta especial atención a la violencia de género durante el embarazo, momento en el que afecta “no solamente a la mujer” sino también “al futuro hijo”. Señaló asimismo que trabajan para definir el impacto del maltrato en la población infantil y definir los “contextos de vulnerabilidad” de la infancia, para detectar y prevenir casos de “maltrato contra los hijos de mujeres que sufren violencia”.

En Cantabria

Santiago Rodríguez, por su parte, afirmó que la violencia contra las mujeres es “una injusticia y un atentado contra los derechos humanos” y es, además, “un problema de salud pública”. Por ello, señaló como “fundamental” la detección precoz del maltrato desde el sistema sanitario, “donde las mujeres encuentran mayor confianza para hablar de sus circunstancias”.

“Legalmente tenemos la responsabilidad de dar solución a este problema”, afirmó. En ese sentido, destacó la puesta en marcha del protocolo de actuación, que comienza en las consultas, donde el facultativo encargado de la atención a la mujer está obligado a preguntar si las lesiones son consecuencia de un maltrato físico.

Señaló que una vez detectado el maltrato “los pasos son variados y están individualizados en función de cada mujer”. Se establecen una serie de pautas que pasan por informar y orientar a las afectadas al tiempo que se establece una coordinación entre el sistema sanitario, los servicios sociales, los jueces y la policía. En ese sentido, dijo ser “optimista” con los resultados obtenidos desde 2004, cuando en Cantabria se aprobó la Ley Integral de Violencia de Género y también la Ley Orgánica que regula las actuaciones sanitarias a la hora de afrontar este problema.
:: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::