martes, 17 de junio de 2014

El consejero de Salud y Servicios Sociales de La Rioja, José Ignacio Nieto, ha concedido una entrevista a EL MÉDICO :: El Médico Interactivo :: “Estoy convencido de que vamos a poder mantener el sistema sanitario actual si seguimos actuando ordenadamente”

:: El Médico Interactivo :: “Estoy convencido de que vamos a poder mantener el sistema sanitario actual si seguimos actuando ordenadamente”



“Estoy convencido de que vamos a poder mantener el sistema sanitario actual si seguimos actuando ordenadamente”



Junio de 2014 - Nekane Lauzirika

El consejero de Salud y Servicios Sociales de La Rioja, José Ignacio Nieto, ha concedido una entrevista a EL MÉDICO

El consejero de Salud y Servicios Sociales de La Rioja, José Ignacio Nieto, habla con orgullo del sistema sanitario que ha conseguido forjar a lo largo de ocho años al frente de la Sanidad riojana. "Somos la Comunidad de España con menores listas de espera quirúrgicas, hemos cumplido con el déficit sin recortar prestaciones, todo lo contrario, hemos aumentado las prestaciones que ofrecemos a nuestros usuarios. Hemos demostrado que se puede hacer más con menos si se gestiona con eficiencia", señala como firme defensor de la Sanidad pública, universal, gratuita y de calidad, porque está convencido de que el actual modelo es sostenible si se continúa actuando ordenadamente, "pero cuando salgamos de la crisis nada será igual, tampoco en la Sanidad", añade.
A lo largo de la entrevista concedida a la Revista EL MÉDICO se refiere en varias ocasiones al esfuerzo que están realizando los profesionales sanitarios del SERIS a pesar de ser los "paganos" de los recortes salariales impuestos vía decreto por el Ministerio de Sanidad. "Su malestar es humanamente comprensible, pero muchos ante la grave situación por la que se ha atravesado lo han entendido y su buen hacer se pone de manifiesto a diario tal y como lo demuestra la percepción que tienen los riojanos de la asistencia que se les presta". Se muestra especialmente satisfecho de haber logrado la puesta en marcha de la  historia clínica electrónica "porque ha acercado al ciudadano al sistema y también ha ayudado a una mayor coordinación entre la Atención Primaria y Especializada". Los retos fundamentales que se ha marcado  José Ignacio Nieto son mantener la cartera de servicios y continuar acercando al ciudadano al sistema, dice sonriente este abogado metido a gestor sanitario y que ha pasado a ser el consejero más antiguo del Consejo Interterritorial, un órgano, en su opinión, imprescindible para coordinar y poner orden en las políticas sanitarias de las 17 Comunidades Autónomas.
¿Qué presupuesto tiene su Consejería de Salud y Servicios Sociales?
En este 2014 disponemos para Salud de 401,7 millones de euros, que junto a Servicios Sociales supone el 37 por ciento del presupuesto del Gobierno de La Rioja. Los porcentajes en todas las CC.AA. son similares. Antes, la diferencia estaba en si había más o menos inversiones en  infraestructuras, pero andamos en todas las comunidades bastante por el estilo. Salud suele ser un tercio largo del presupuesto; Educación y Servicios Sociales otro tercio y el resto otro tercio. Más o menos así se distribuye, en términos generales, el presupuesto de las CC.AA.
¿Ha disminuido con respecto al año pasado?
No. Con respecto al ejercicio del año pasado hemos crecido un 1 por ciento.  No está mal teniendo en cuenta que en los ejercicios anteriores habíamos disminuido de manera considerable. Salud llegó a tener solo para ella 450 millones de euros, ahora dispone de 401 millones que junto a Servicios Sociales se ponen en quinientos y pico millones sobre el presupuesto de La Rioja que es de unos 1.300 millones de euros.
¿Cómo es la relación de la Sanidad pública con la privada en La Rioja? ¿Hacen muchas derivaciones? Se lo pregunto por las críticas de los sindicatos...
Sí, es curioso que sea uno de los caballos de  batalla de los sindicatos y de los grupos de la oposición que censuran cuando son oposición lo que hacen cuando gobiernan. Es una cuestión recurrente, sucede muchas veces. Sanidad pública y privada simplemente tienen que convivir porque se necesitan mutuamente.  Se necesitan desde el propio desarrollo de los profesionales y por la atención a las personas que muchas veces se cruzan por los sistemas. Sistemas sanitarios que estos años hemos descubierto que deben de ser eficientes y esto solo quiere decir una cosa: que deben de estar bien gestionados. Para gestionar bien, ser eficientes y poder mantener bien la Sanidad a veces con unos presupuestos menores o iguales y manteniendo la misma cartera de servicios o incluso aumentándola, para todo esto en muchas ocasiones se precisa la colaboración pública-privada. Además, creo que  eso es bueno.
¿En La Rioja en qué parámetros están en derivaciones sanitarias a la privada?
Estamos bien. Además, en La Rioja no hay demasiada Sanidad privada. Hasta hace prácticamente unos años no disponíamos de centros privados; ni siquiera contábamos con hospitales. En este momento creo que posiblemente seamos el servicio de salud que menos concierte en toda España –se convenían las ambulancias, porque no creo que nadie las tenga directamente gestionadas-. En conjunto conseguimos ofrecer un buen servicio a los ciudadanos; tenemos la menor lista de espera quirúrgica de toda España y contamos con un servicio de calidad. En las encuestas y en los observatorios de los que disponemos para conocer el grado de satisfacción de los usuarios del Servicio Riojano de Salud (SERIS), incluso en personas que políticamente no apoyan al PP, salimos con una calificación bastante elevada. Nuestros profesionales están ofreciendo un buen servicio a los ciudadanos.
¿Cómo son las relaciones con las CC.AA. limítrofes? ¿Están ya equilibradas?
Sí. Tenemos una buena relación, diálogo y resolvemos los problemas que surgen; lógicamente atendemos a los ciudadanos que vienen de otras CC.AA. del mismo modo que son asistidos  los riojanos cuando salen fuera.  De aquel conflicto que tuvimos con el País Vasco cuando gobernaba el socialista Patxi López surgió ese fondo de garantía asistencial que actualmente se está regulando. Ahora mismo lo que estamos esperando es que avance un poco más esa regulación, esa formulación del Fondo de Garantía Asistencial por parte del Ministerio para que se cuadren también esas relaciones con el equilibrio económico correspondiente.
Desde el punto de vista económico ustedes en La Rioja no implantaron el céntimo sanitario. ¿Cuál fue la razón, porque "razón" parece que tuvieron?
Porque no hizo falta. No hemos cerrado un centro de salud, no hemos clausurado ninguna  unidad clínica, ni ningún centro sanitario; no hemos eliminado ningún servicio en esta comunidad autónoma. No fue preciso;  igual que no se han subido los impuestos en La Rioja, no se necesitó una financiación adicional y sin esos mecanismos pudimos seguir atendiendo a todos los riojanos y todos los pacientes sin prescindir de ningún servicio, ni ambulatorio, ni absolutamente de nada.
¿A cuántos pacientes atienden?
Las tarjetas sanitarias de ciudadanos se cifran en 320.000. Es cierto que algunos de ellos están atendidos por Muface y sobre todo por las mutualidades. La verdad es que son muy pocas las personas que no tienen una cobertura sanitaria por un sistema u otro. Nuestra población atendida podría rondar las 270.000 personas. Andamos por estas cifras. En números oficiales somos 320.000 riojanos, incluidos los extranjeros que viven aquí. En total suponemos el 0,7 por ciento de la población española.
¿Han conseguido cumplir el déficit?
La Rioja ha cumplido con sus compromisos; hemos ajustado la deuda, se han equilibrado los presupuestos. Lo hemos conseguido sin ninguna de esos vericuetos paralelos que en otros sitios han tenido que hacer y eso en los peores momentos. Yo recuerdo que cuando estaba en reuniones en otros lugares todo el mundo me decía que La Rioja estaba muy bien. Y La Rioja estaba como todo el mundo, pasándolo muy apretado, haciendo sus ajustes, pidiendo un esfuerzo extraordinario a sus profesionales sanitarios y a toda la ciudadanía, en general.  Pero sí es cierto que estábamos y estamos  mejor que en otros sitios.
¿Cuándo les fue transferida la Sanidad? Se lo pregunto porque se alzan voces -algunas del PP- que abogan por devolver esta competencia al Estado. ¿Comparte usted esa visión?
En absoluto. La Sanidad nos llegó el 1 enero del 2002. Además, estamos absolutamente convencidos de que si no hubiera sido por la transferencia  y asumida la gestión de la Sanidad por el Gobierno de La Rioja, no estaríamos en la situación sanitaria actual; y no tendríamos los parámetros de calidad de los que disponemos.
¿Así que usted cree que en cualquier caso gestionar más de cerca reporta mejor asistencia al sistema?
Se hace, sin ninguna duda, un esfuerzo mayor. En La Rioja, el Hospital San Pedro es nuevo, el CIBIR, el centro de investigación biomédica y el CARPA que es un centro de alta resolución de consultas especializadas son de nueva construcción, así como el centro de salud mental de Albelda que también es nuevo. Por otro lado, en estos años se han construido nuevos centros y se ha actuado y renovado en muchísimos consultorios. Las infraestructuras están prácticamente hechas; hay que ir renovando consultorios, falta algún centro de salud, pero si no hubiera sido por la transferencia seguramente que no hubiéramos tenido la situación que gozamos. Cuando la situación del país y de la comunidad era favorable se hicieron muchas obras, se puso en marcha la nueva tecnología, se equipó a los centros, se hizo un esfuerzo importante en temas de tecnología, en informática con la historia clínica; así, al llegar la crisis estábamos en una situación que nos ha permitido/permite afrontarla sin las enormes complicaciones por las que están atravesando otros servicios de salud de España.
Un país con 17 servicios de salud tiene su intríngulis. ¿Con qué comunidades limítrofes tienen acuerdos de colaboración?
Hubo un momento en que tuvimos que buscar soluciones a algunos problemas sanitarios, se hicieron muchos convenios y se buscaban acuerdos con diferentes servicios de salud para garantizar la asistencia de los pacientes. Tengo muy claro que La Rioja con su población y su infraestructura es capaz de tener por sí misma determinados servicios importantes y muy grandes, pero también soy realista y soy consciente de que hay un límite que no se puede sobrepasar. Esto se aprende muy rápidamente en materia sanitaria; es importante saber que necesitamos la ayuda de otros servicios de salud de otras CC.AA. y del Sistema Nacional de Salud (SNS). Ahora está algo más claro y hay más orden en las relaciones, pero ha habido momentos en que los que no lo estaba tanto y había que hacer acuerdos con comunidades para garantizar que esa cartera de servicios que no teníamos nosotros, pero que a la que tenían derechos los riojanos, había que prestársela en otros lugares. Eso también nos obligó a hacer algunos convenios. Conveníamos en materia sanitaria con Cantabria, Castilla y León, con Aragón, el País Vasco, Navarra, donde por cercanía se dan más cuestiones. Luego resolvemos también los problemas en Madrid, Barcelona o Valencia con determinadas entidades evidentemente. En el entorno del Sistema Nacional de Salud hay centros únicos para toda España, altamente especializados y de un valor muy grande para atender a los pacientes que tiene que atender; hay otros para otros entornos, pero hay algunos son únicos y claro que los utilizamos sin ningún problema.
¿Con el repago farmacéutico han obtenido en La Rioja beneficios? ¿Están mejor económicamente o no?
En nuestro caso por la factura de la receta pagábamos 72 millones de euros al año -llegamos a pagar hasta 80- y ahora estamos abonando sobre 60 ó 62, es clarísimo que ha resultado positivo para La Rioja. Además, nadie se está quedando sin medicamentos. Por lo tanto, ha sido beneficioso porque ha ordenado esa prestación; está ayudándonos incluso a ordenar hasta la prescripción seguramente. Si se recetaba era porque era preciso pero ahora también se está haciendo. El mayor  ahorro se ha conseguido porque han bajado el precio de los medicamentos y  han salido de la cartera de servicios, de los que financia el sistema de salud, algunos cuyo valor terapéutico era escaso o nulo. Se ha regulado mejor la receta y se utiliza más racionalmente.
¿Al ser una comunidad pequeña resulta atractiva La Rioja para los profesionales sanitarios? ¿O eso lo suplen con mejores condiciones laborales?
La Rioja es atractiva como tierra, región, como zona  para las gentes. Ha habido momentos en que era más complicado traer profesionales sanitarios. También es verdad que era problemático en toda España. Fue una etapa en que éramos un destino menos llamativo e interesante. Sin embargo, creo que ahora el sistema sanitario que tenemos y la oferta que puede tener un profesional en medios técnicos y entorno sanitario hacen que trabajar en el SERIS sea interesante para  los profesionales de las especialidades que aquí necesitamos. De hecho se está viendo que hay una renovación de profesionales. Unos se jubilan o terminan su vida profesional y están viniendo profesionales experimentados de fuera de La Rioja para trabajar con nosotros. O sea que es un destino que para muchos profesionales resulta interesante.
¿Tienen cubiertas todas las especialidades o tienen algún punto débil?
Creo que ahora no hay ninguna que sea especialmente deficitaria.
¿Cómo está la carrera profesional en el SERIS?
Como en casi todos los sitios, la pusimos en marcha y la suspendimos por cuestiones económicas. Fue en el momento álgido de la crisis. En un periodo de tiempo similar pienso que fue la medida que tomamos todas las CC.AA. No podíamos mantenerla.
Los médicos se suelen quejar de la falta de cursos de formación, la falta de días para poder ir a congresos... ¿Los de La Rioja, también?
En ese aspecto no tenemos grandes problemas. Sigue habiendo tiempos y programas de formación. Hay posibilidad de que asistan a congresos y a otras actuaciones y, sobre todo, en formación MIR disponemos de acuerdos con hospitales de fuera de La Rioja para completar la formación en alguna de las especialidades. En cuanto a la rotación entre profesionales ya afianzados, que no estén en procesos de MIR, la verdad es que es un mecanismo que no se utiliza en el SNS. Es absolutamente excepcional.
La central sindical CSIF les criticaba recientemente por la incorporación de las fundaciones privadas en el SERIS. ¿Cuál es el problema?
Habrá que preguntárselo a los sindicatos, porque yo tampoco lo entiendo. Han estado pidiendo la integración durante años y cuando se pone sobre la mesa, no solo ese sindicato sino también algún otro, se quejan. A las centrales se les ha atragantado un poco esa situación. Tenemos la Fundación Rioja Salud donde la parte asistencial hemos querido integrarla; es un tema que va despacio. Hemos hecho  una integración funcional y un convenio entre las entidades, pero la integración jurídica del personal está paralizada. Y en Calahorra donde lo plateamos también está casi parada porque no hay una postura clara para ponerla en marcha ni tampoco los  mecanismos para esa integración. Al final parece que les da más miedo a la parte sindical que a la Administración.
¿Son competitivos en las remuneraciones a sus sanitarios con respecto a las comunidades limítrofes? ¿O pueden tener la tentación irse a otros servicios?
Pienso que por dinero pocas veces se va un médico de un servicio de salud a otro. Se mueve más por cuestiones de desarrollo profesional o por falta de expectativas laborales que sí encuentra en otro sitio.  Aquí no hay demasiados movimientos en ese sentido. Los profesionales que se marchan lo hacen al obtener un  puesto fijo cuando hay una vacante en otros centros, pero no por dinero. La Rioja seguramente no es el servicio que más paga de España, las retribuciones crecieron considerablemente en los últimos tiempos, hasta que han vuelto a bajar y estabilizarse en los últimos cinco años.
Sanidad pública, universal, gratuita y de calidad. ¿Esto es sostenible y bajo qué condiciones?
Estoy convencido de que lo vamos a poder mantener. Será posible si seguimos  actuando ordenadamente. En los 8 años que llevo como consejero de Salud ha habido momentos en que las cosas han estado muy complicadas. Cuando en 2012 se empiezan a tomar medidas y poner una serie de cautelas -podríamos acabar discutiendo si era mejor haber puesto más énfasis en una cosa u otra-, pero lo cierto es que era necesario adoptar esas medidas porque íbamos  cuesta abajo y sin freno. La deuda que surgió y los problemas que salieron a la luz, y que no todo el mundo los tiene a estas alturas resueltos, dejaron constancia de que en el sistema tiene que haber control y ciertas barreras económicas.
¿La Sanidad universal, gratuita y de calidad de España sigue siendo comparable a la de  cualquier país europeo del entorno?
Está al mismo nivel y posiblemente mejor que en muchos sitios; otra  cuestión es que en unos lugares al ciudadano le cueste o no le cueste dinero o cómo lo tiene que pagar o cómo no. En España la percepción que tiene el ciudadano sobre la calidad de las prestaciones que recibe es mejor que en otros países de la UE. Cuando se empezó a decir que teníamos que hacer más o lo mismo con menor presupuesto, se nos decía que era imposible. Pues ha resultado que así se está haciendo. Además, en La Rioja se ha mejorado la cartera de servicios, se están dando más prestaciones e introduciendo nuevas técnicas con menor presupuesto.
Si ahora vamos ahogados... las previsiones demográficas hablan de un geriátrico mayoritario... ¿Cómo ve la viabilidad de un sistema sanitario público con un aumento de costes, incremento de usuarios ¡que lo piden todo!... y menos cotizantes?
El sistema sanitario actual es viable y sostenible. Eso no quiere decir que vaya a seguir actuando de la misma manera. No hablo de ninguna cuestión específica; hemos tomado medidas para mantener una cartera de servicios, atender a los ciudadanos, y han hecho un esfuerzo muy grande los profesionales que serán recompensados en un momento, estoy seguro. Pero es que tenemos que seguir haciendo cambios. España y todas las relaciones empresariales, comerciales, mercantiles, ciudadanas, todas van cambiando después de la crisis. Cuando hayamos salido de la crisis y estemos mejor, las cosas no volverán a ser como antes, serán diferentes. En toda crisis se produce un cambio y un avance. La Sanidad española tiene que seguir haciendo cambios.
¿Se refiere, por ejemplo, a cobrar por ciertas prestaciones?
No. Estoy apuntando hacia otra forma de prestar la asistencia, de relacionarse con los pacientes, en la forma de atenderles. En el SNS se hace una estrategia de crónicos, todos hablamos de la problemática, pero resulta que todavía no hemos encontrado los mecanismos para mejorar esa asistencia. Hay que buscar fórmulas y establecer mecanismos para asistir a los enfermos crónicos que necesitan una atención continuada y mucho tratamiento. Si buscamos esas fórmulas no solo mejoraremos la calidad de vida del enfermo, sino también es posible que gaste menos y ahorre dinero al sistema que lo podrá invertir en otras necesidades, pero todavía no hemos dado con ellas.
Es el consejero que lleva más tiempo en el Interterritorial. ¿Realmente sirve para algo el consejo o cuando van allí los consejeros las decisiones ya están tomadas, sobre todo si hay mayorías políticas?
Si queremos que el sistema de salud sea único, que lo es, este sistema  debe ser capaz de coordinar y cohesionar los sistemas sanitarios de las CC.AA. para que haya igualdad de tratamiento a los ciudadanos, y para ello tiene que existir un órgano donde todos estemos sentados y seamos capaces de conseguir esa coordinación, de resolver los problemas que surjan, de tener una base común que poder ofrecer a nuestros conciudadanos. Pienso que el Consejo, llámesele como se le llame, es necesario. Si alguien puede coordinar y poner orden entre los 17 Servicios de Salud es, evidentemente, el Ministerio de Sanidad, que es, además, quien tiene en algunas cuestiones importantes la capacidad normativa y de regulación.  El  Consejo Interterritorial es necesario y tiene una labor que hacer. Que siempre no ha sido igual de efectivo y que no ha funcionado igual, por supuesto. E incluso podría resultar más atractivo. No olvidemos que el Consejo se caracteriza además por ser un órgano político donde se podrían fijar las políticas sanitarias.
Subyace en bastantes dirigentes la idea de dejar en el sistema sanitario público lo básico y luego un hacer ciertos movimientos hacia las mutuas privadas. ¿Usted es partidario de este camino?
No. Los seguros privados tienen un papel que cumplir, lo han tenido siempre. Evidentemente no estoy en contra del seguro privado ni de la medicina privada, al revés, me parece positiva su existencia. Otra cosa es que no piense en cambiar el sistema público por el privado. Esto no entra en mi cabeza. El sistema público tiene que existir, lo he dicho al principio y lo repito. La medicina privada tiene una misión que cumplir y hay un camino y un entorno de colaboración importante que puede resultar positivo. A nadie se le ocurriría decir -bueno, a algunos que critican la Sanidad privada sí-, que desapareciera de España. Eso sería una barbaridad en todos los órdenes, en el profesional, en el de la propia libertad. Estamos en un Estado social, de libertad y de derecho. La ciudadanía tiene que tener la posibilidad de poder elegir.
¿La Sanidad privada les ayuda a ustedes a gestionar mejor la Sanidad pública?
Ahora estamos muy bien, pero en La Rioja hubo una época en que las lisas de espera quirúrgicas eran absolutamente inconfesables e insostenibles. La única forma de dar salida a los pacientes era apoyándonos en la Sanidad privada. Sí, es cierto que nos ayuda a tener un sistema de calidad. En estos momentos las derivaciones las tenemos bastante promediadas y ordenadas, pero sin duda que nos ayuda en determinadas cuestiones a darle esa buena respuesta al ciudadano.
¿Usted se embarcaría como en Valencia en privatizaciones tipo Alzira o como lo que está ocurriendo en Madrid?
En La Rioja hemos acudido a conciertos y a contratar servicios para ofrecérselos al ciudadano, incluso dentro de los hospitales, cuando lo hemos necesitado para tener una mejor asistencia y hacer que el sistema fuera sostenible. Ahí están los límites. Pero tampoco estoy en condiciones de hacer una valoración de lo que han hecho en Valencia o Madrid porque estarán motivadas por otra serie de circunstancias. Nosotros cuando hemos necesitado cubrir un servicio o solucionar un problema hemos visto qué teníamos a nuestro alcance,  qué podíamos utilizar y cómo hacerlo y tratando de engranarlo de la mejor manera. Aunque a veces se nos critique, tenemos un sistema con una cartera de servicios amplia y con una buena respuesta en el tiempo, y sobre todo también en la calidad de lo que se está haciendo. Tenemos el centro de Calahorra al que hemos propuesto su integración, y al margen de lo que se haya podido decir, no hemos tenido nunca el objetivo de privatizarlo.  La verdad es que los sindicatos tienen un mal momento.
¿Por qué?
Porque no acaban de tener un sitio cómodo y tienen que hacer y buscar, y dar a las cosas más vueltas que las que tienen.
¿Cuál es la principal demanda del personal sanitario en este momento?
A los profesionales sanitarios, los empleados públicos en general, en estos últimos años les hemos pedido que trabajasen más y que cobraran menos; no por una cuestión directa de las CC.AA.  sino porque en términos generales fue una aplicación de la normativa nacional, de obligado cumplimiento. Creo que lo que primero que quieren es recuperar su poder adquisitivo y volver a la situación anterior. Humanamente es comprensible. Puede que no haya llegado aún el momento de esa situación, pero en ese camino, y lo he dicho muchas veces, no me importa decirlo, hay gente que lo ha entendido. Ha comprendido que había una situación  complicada, que había que arrimar el hombro y que aún bajo esas circunstancias restrictivas ha seguido rindiendo incluso más que antes, porque se les ha pedido trabajar más. Es comprensible su malestar. En otros  términos hemos seguido evolucionando igual. Se han formado igual; en La Rioja tenemos más y mejores especialistas que en otros sitios. Estamos todos los días poniendo nuevas técnicas, porque difícilmente pondremos ya más servicios; disponemos de tratamientos especializados y de alta  complejidad en temas como el cáncer, diagnóstico,... En fin, creo que estamos en una buena situación, pero todos los días nuestros profesionales siguen trabajando para poner en marcha una nueva técnica, diagnosticar mejor una cosa, atender antes, aunque tengamos esas listas quirúrgicas tan buenas.
Desde el punto de vista del paciente y del organigrama, ¿qué proyectos se fija?
Nuestro reto en este momento es la historia clínica electrónica comenzada a implantar hace dos años, algo fundamental que nos ha ayudado a hacer muchísimas cosas. La historia clínica nació con la apertura del Hospital San Pedro y digo nació  porque es cuando empezó a desarrollarse en todo el hospital de una manera importante, para después expandirse en la Primaria. La historia única la tenemos también en los centros de salud mental. Eso nos ha ayudado muchísimo a abrir el sistema al ciudadano, eso de que el ciudadano es el centro del sistema, el propietario de su información, pues resulta que es verdad. En La Rioja lo hemos hecho realidad porque se la damos al ciudadano; no tiene más que ir a buscarla y puede utilizar la información como le dé la gana. En este aspecto hemos trabajado mucho para acercar el sistema sanitario al ciudadano, para hacérselo todo más fácil.
¿Se beneficia mucho el ciudadano?
Al paciente le ofrecemos la posibilidad de que se puede descargar sus pruebas diagnósticas por imagen, bajárselas a su ordenador, llevárselas a donde quiera. Por supuesto, también las analíticas, los informes de las consultas de altas de urgencia, de Primaria.  Todo eso lo tiene disponible.  Por eso digo que la historia clínica ha ayudado muchísimo, primero al ciudadano porque tiene la información y porque todos esos mecanismos informatizados hacen que también el acceso al sistema sea más fácil a la hora de pedir cita, etc.
¿Y para los profesionales?
Les beneficia, y además les ha servido para acercar entre ellos porque comparten los mismos datos, los pueden ver. No tienen que preguntar lo que pasó en la consulta de Primaria  o que le dijo el cardiólogo a su paciente cuando le mandaron a la consulta porque lo ve. No tiene más que entrar en el ordenador y ver la historia, leer los informes, ver las pruebas; una mayor disponibilidad de las pruebas diagnósticas para el médico de familia. En este aspecto ha ayudado mucho.
¿Cuáles son sus retos?
El mantener la cartera de servicios y la accesibilidad del ciudadano al sistema, de acercárselo en todo momento son mis retos fundamentales. El acercamiento entre primaria y especializada ayuda mucho para que el diagnóstico y el tratamiento sean más rápidos, a que pueda pasar de una consulta a otra o que sin pasar de la consulta tenga el ciudadano la respuesta a su demanda. Ahí vamos avanzando. Son cosas que no se ven mucho, pero son sistemas que cada vez utilizan más los especialistas. Por ejemplo, en digestivo pusimos en marcha el screening de cáncer de colon, si un paciente es diagnosticado positivo en la prueba de la sangre oculta de heces, en menos de una semana ya se le está haciendo la colonoscopia. La coordinación es mayor; no en todos los casos, pero se está avanzando mucho en la protocolización de esas formas de  actuar entre los especialistas y médicos de familia, y entre distintas especialidades para poder seguir mejor la patología del paciente.
En tiempos de crisis se corre la tentación de recortar en investigación. ¿Es así?
Nosotros la hemos mantenido. La investigación básica, no solo estamos hablando de investigación de despacho, de ver datos sobre el paciente. Nos propusimos como reto cuando pusimos en marcha el centro de investigación el tener dedicado a nuestras líneas de investigación un 1 por ciento del presupuesto sanitario y lo estamos cumpliendo. Actualmente ronda los 4 millones de euros el presupuesto que tiene el programa de investigación en el CIBIR. Ese 1 por ciento lo estamos manteniendo; no han disminuido las líneas de investigación ni el personal que tienen. Hay fluctuaciones, como es lógico, y más en investigación, pero la inversión se ha mantenido.

No hay comentarios: