AUDIENCIA PROVINCIAL DE MÁLAGA
Condena por amenazar y agredir durante dos años al personal sanitario
La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a un hombre a 18 meses de prisión por amenazas graves y reiteradas durante dos años al personal sanitario de un hospital con actitudes beligerantes y agresivas. El fallo considera que dichas acciones suponen un delito de atentado contra funcionarios públicos.
Redacción. Madrid | 22/03/2016 17:47
La Audiencia de Málaga ha confirmado la pena de 18 meses de prisión impuesta a un hombre condenado por atemorizar y amenazar durante dos años a los profesionales sanitarios del Hospital Materno Infantil que atendían a su hijo, aquejado de numerosas patologías crónicas. Asimismo, ha ratificado la prohibición de acercarse al centro hospitalario durante tres años y el pago de una indemnización a una enfermera.
Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el niño de dos años del acusado ingresó en dicho centro en julio de 2010 y, especialmente desde principios de 2011, el hombre estuvo "provocando numerosos incidentes, manteniendo una actitud beligerante y agresivacontra el colectivo de profesionales de la UCI y de la planta a la que fue trasladado el pequeño".
El condenado realizó "constantes amenazas, insultos e incluso agresiones" contra el personal sanitario, al que "sometía a una tensión constante hasta el punto de que renunciaron a interponer denuncias por miedo a represalias, alterando el normal funcionamiento de la unidad de críticos y urgencias pediátricas". El hombre ya fue condenado en 2011 por la agresión a un enfermero.
Entre los incidentes se destacan varios: uno de ellos ocurrió en octubre de 2011, cuando tras requerir la presencia de una enfermera para que atendiera a su hijo y ante el retraso de ésta porque estaba con otro paciente, fue en su busca y entró en la zona de personal "muy alterado y agresivo, profiriendo amenazas de muerte" y gritando: "Dónde está la enfermera, cuando la encuentre la voy a matar". La enfermera tuvo que ocultarse y sufrió una crisis de ansiedad. Además, la actividad de la UCI "resultó interrumpida, alterando gravemente el orden" al tener que intervenir los vigilantes de seguridad. En enero de 2012, ocurrió otro episodio cuando fue requerido para que abandonara la zona por no ser horario de visita.
En febrero de ese mismo año, en una planta de Pediatría "incrementó su actitud de presión hacia los profesionales sanitarios, contraviniendo las indicaciones de los facultativos y llegando a manipular un respirador", causando daños valorados en 7.063 euros. En febrero de 2013, según la resolución, un enfermero comprobó que se había manipulado el oxígeno y llamó la atención al acusado, que "reaccionó violentamente dirigiéndose al mismo con la intención de pegarle", aunque no lo hizo, pero, sí le amenazó, siendo necesaria la intervención, de nuevo, de los servicios de seguridad y de la Policía Nacional.
Los profesionales sanitarios denunciaron a la Gerencia "la situación de terror en que desarrollaban su labor asistencial debido a las amenazas y agresiones que sufrían, así como el temor a denunciar por miedo a las represalias", lo que determinó que se le impusiera la prohibición de aproximarse a dicho hospital.
El juzgado Penal condenó por un delito de atentado a funcionario público a una pena de 18 meses de prisión, por otro de desórdenes públicos a una multa de 1.080 euros y por una falta de coacciones a abonar 120 euros. Además, se le impuso el pago de 7.063 euros al Servicio Andaluz de Salud por el daño en el aparato. Asimismo, se le condenó a indemnizar a una enfermera con 1.000 euros por los perjuicios causados y se le impuso la prohibición de acercarse a menos de 500 metros al hospital y a dicha profesional por un periodo de tres años. La Audiencia de Málaga ha confirmado íntegramente el fallo de instancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario