Condena por no realizar una ecografía en una pancreatitis aguda

Un juzgado Contencioso de Galicia ha condenado a la Administración autonómica por el fallecimiento de una paciente de 42 años a causa de una pancreatitis aguda. El fallo critica que no se le realizara una prueba de imagen desde que fue ingresada ni que se la monitorizara para controlar sus constantes vitales.

Diego Carrasco. Madrid | 02/03/2016 15:05

Alfonso Iglesias, abogado de la Asociación de Errores Médicos. (DM)

El Juzgado Contencioso-administrativo número 2 de Santiago de Compostela ha responsabilizado a la Consejería de Sanidad de Galicia de la mala praxis prestada a una paciente que falleció a causa de una pancreatitis aguda. La sentencia recrimina al personal sanitario que atendió a la paciente que no le hiciera una ecografía ni la monitorizara para hacer un seguimiento de sus constantes vitales. La entidad gestora deberá indemnizar a los familiares de la enferma con 130.000 euros.

Según la demanda presentada por Alfonso Iglesias, abogado de la Asociación de Errores Médicos, el día 5 de septiembre de 2012 la paciente acudió a Urgencias de un hospital público. Fue ingresada en la planta de digestivo por una pancreatitis aguda, pues tenía acidosis metabólica. Durante todo ese día y la mañana del siguiente no se le hizo prueba de imagen alguna. Es más, consta en las actuaciones que se solicitó una ecografía, pero que nunca llegó a realizarse. En cambio, se le pautaron y administraron más de cinco litros de sueros intravenosos sin el menor control de la diuresis durante los tres días de estancia hospitalaria. Los demandantes consideran que hubo mala praxis médica porque no se hizo una ecografía ni se ingresó a la paciente en la UCI ni hubo un seguimiento mientras estaba en la planta. La enferma falleció dos días después a causa de una parada cardiorrespiratoria.

La sentencia, que acoge parte de los razonamientos del perito de los reclamantes, especialista en cirugía de Digestivo, Vascular y Cardiaca, señala que la paciente, de 42 años, no habría fallecido si se le hubiese prestado la asistencia sanitaria recomendada por las guías clínicas sobre pancreatitis aguda. Y es que durante los tres días que estuvo ingresada no se le realizó "una simple radiografía de tórax". Respecto a la ausencia de monitorización un perito de la Administración reconoció que el tiempo entre las 21 horas y las tres de la mañana (seis horas) es "demasiado prolongado para realizar controles de constantes vitales en una paciente con pancreatitis aguda en situación no estable".

El fallo, que es firme, también apunta que "la probabilidad" y no la "certeza" de que la enferma hubiera sido ingresada en la UCI podría haber hecho que las circunstancias concurrentes acaecieran de otra manera.