Frente común de España, Latinoamérica y Portugal para prevenir el tabaquismo

Madrid acoge esta semana una 'cumbre' en la que se reclamará subir los precios del tabaco. Vigilar extensión a pipas de agua y e-cigarrillos y cumplimiento de la ley, tareas nacionales.

Laura G. Ibañes | laura.gutierrez@diariomedico.com | 27/03/2017 00:00

Carlos Jiménez, presidente del Comité de Control del Tabaquismo de la Sociedad Europea de Neumología. (Jose Luis Pindado)

Subir los precios, vigilar el cumplimiento real de las leyes de espacios sin humo, evitar que el consumo y el humo de los cigarrillos electrónicos campe al margen de la regulación que existe para el tabaco, prevenir la extensión del uso de pipas de agua, conseguir la financiación de los tratamientos para dejar de fumar... Son todavía muchos los campos posibles de mejora en la lucha contra el tabaco y la prevención del tabaquismo y son pocos los países que, como Uruguay, pueden empezar ya a soñar a corto plazo con el tabaquismo como una patología reducida a su mínima expresión, con prevalencias en la próxima década por debajo del 5 por ciento.

Al resto de países les queda todavía mucho por hacer. Madrid acogerá desde hoy la cumbre ibero-latinoamericana de prevención del tabaquismo, un encuentro en el que se debatirán las políticas de control y prevención que están adoptando los países latinoamericanos, España y Portugal, y, sobre todo, lo que queda por hacer, las políticas que deberían adoptar para seguir progresando en la lucha contra el tabaco.

Políticas heterogéneas
La iniciativa es fruto del grupo ibero-latinoamericano de la Sociedad Europea de Neumología, en el que colabora la Sociedad Española de Neumología (Separ), la portuguesa, la brasileña y la asociación latinoamericana. Y, según explica Carlos Jiménez Ruiz, presidente del Comité de Control del Tabaquismo de la Sociedad Europea de Neumología, el primer paso que se ha dado ha sido "hacer un informe sobre el cumplimiento del Convenio Marco de Control del Tabaco de la OMS en estos países para poder hacer recomendaciones concretas a a cada uno de ellos en la lucha contra el tabaquismo".

Los neumólogos recomiendan subir los impuestos y dedicar lo recaudado a tareas de prevención del tabaquismo y adoptar el empaquetado genérico

En el informe que se presentará esta semana se recoge "una gran heterogeneidad en las políticas de espacios sin humo sobre las que, por ejemplo, hay países con buena regulación y que además se cumple, como Uruguay, y otros en los que se debe mejorar la regulación, como Portugal y México. España figura en este aspecto junto a los países que tienen buenas leyes de espacios sin humo, pero poco cumplimiento de las normas, al igual que Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y Perú", informa Jiménez.

"En materia de asistencia -continúa-, la recomendación generalizada a todos los países que carecen de ella (incluida España) es crear una línea telefónica nacional de atención, tal y como existe en Portugal, Argentina y Uruguay". Las redes asistenciales serían también muy recomendables pero sólo existen de momento en México, al igual que la financiación de tratamientos que realiza Uruguay pero no el resto.

El ejemplo de UruguayAñade que "en conjunto, Uruguay tiene una regulación y un cumplimiento excelente de las normas, ha conseguido la prohibición de la publicidad y patrocinio del tabaco y con todo ello ha mejorado mucho la prevalencia del tabaquismo. Tan buenos son los resultados que están ya en disposición de fijarse para 2025 que la prevalencia de fumadores baje al 5 por ciento de la población. España no está todavía en condiciones de pensar en algo así. Pero también hay otros países como Chile que están debatiendo ya iniciativas muy necesarias como el empaquetado genérico del tabaco, que debería hacer también España".

Sobre este país, "la recomendación fundamental que se recoge en el informe es la trasposición de la directiva europea", que llega con retraso. El documento, según detalla Jiménez, reclama asimismo que "se vigile mejor el cumplimiento de la prohibición de fumar en lugares públicos (...). Es importantísimo que se eleven los precios del tabaco y que se faciliten las políticas asistenciales con la creación de una línea de teléfono nacional, así como con el fomento de creación de unidades de tabaquismo y la financiación de los tratamientos para dejar de fumar".

Otra de las recomendaciones importantes para España es potenciar la vigilancia del cumplimiento de la ley de espacios sin humo para las pipas de agua y el e-cigarrillo. Su consumo, apunta Jiménez, "se está incrementando fuertemente entre los jóvenes y se desconoce la prevalencia real y la toxicidad".

Con todo, reconoce que la ley [antitabaco de 2005 corregida en 2010] fue un gran avance, y "España tiene una buena ley, pero falta vigilar su cumplimiento".

Así, el informe concluye que, salvo el caso destacado de Uruguay, queda mucho por avanzar... también en España. Y como recomendaciones generales, Jiménez sintetiza la necesidad de que "la lucha contra el tabaco se incluya dentro del Manud (Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo)", puesto que esto aseguraría que todo gobierno tuviera que actuar en esta línea y la asignación de fondos supranacionales al control del tabaco. Jiménez defiende que esto debe ser así porque el tabaco afecta a la salud pero también al desarrollo de los países y genera desigualdades.

Subida de impuestosEn segundo lugar, el informe cita la necesidad de que "cada país cree un mecanismo de coordinación interinstitucional para luchar contra el tabaco", y que se evite toda interferencia de la industria tabaquera. Además, reclama a todos estos países que firmen y ratifiquen el Protocolo de la OMS para la eliminación del comercio ilícito de productos de tabaco.

Sin embargo, el plato fuerte de todas las políticas debe ser, en cualquier caso, elevar los precios del tabaco: "En todos los países hay una recomendación común para elevarlos, pero sería necesario también que parte o todo lo recaudado se dedique a prevención del tabaquismo tal y como hacen ya, aunque en una pequeña parte, Argentina y Guatemala".

Recomendaciones para España

1. Evitar el inicio con planes formativos al profesorado y concienciación a padres fumadores.

2. Control del cigarrillo electrónico: prohibición de la venta de estos dispositivos como productos del tabaco. Regulación como producto medicinal.

3. Control sobre la pipa de agua: prohibir su consumo en bares y advertir de su peligro a jóvenes.

4. Control de los cigarrillos de liar: advertir a los jóvenes del daño que provoca su consumo.

5. Facilitar el abandono del tabaco: buenas prácticas basadas en la evidencia para abandonar el tabaco y financiación de tratamiento.

6. Legislar para que el empaquetado genérico sea posible.

7. Incrementar los impuestos y dedicar lo recaudado a campañas de prevención.

8. Evitar injerencias de la industria tabaquera en las decisiones políticas de control del tabaquismo.

9. Medidas para eliminar el comercio ilícito.

10. Medidas para facilitar el cumplimiento de todos los aspectos de Convenio Marco de Control del Tabaco de la OMS.