Maternidad subrogada
27 marzo
12:492017
Si pones en el buscador de Google maternidad subrogada sobrecoge la dimensión que está adquiriendo ese mercado basado en el uso del cuerpo (cosificación) de la mujer: “Más de 400 clientes satisfechos y más de 50 profesionales a su disposición…”; “gestación subrogada en Estados Unidos. Charla gratuita en Madrid”; “maternidad subrogada desde 29.900″… La prensa general y la rosa, además, informando continuamente de casos de famosos que optan felizmente por ese servicio, contribuyen a darle una imagen positiva a algo que aquí es ilegal y que, en general y sin ánimo de despreciar algún caso posiblemente justificado, es otra forma más de abuso de las mujeres, en particular de las más pobres y desprotegidas. ¿Por qué nadie habla de lo que implica ejercer de vientre de alquiler?
Esto no lo digo como periodista sino como mujer, madre y tía de dos preciosas niñas en acogida permanente. ¿Por qué ningún medio informa sobre los miles de niños que en España esperan a ser adoptados o acogidos temporal o permanentemente? Se habla mucho de las necesidades de las personas infértiles o subfértiles, las que aplazaron demasiado la edad de maternidad/paternidad, las que tienen pareja del mismo sexo o no la tienen, etc., pero se ignoran las necesidades de todos esos menores que crecen en instituciones en vez de con familias que puedan proveerles de un apoyo emocional tan importante para su estabilidad y crecimiento como el alimento, el cobijo, la atención sanitaria o la educación.
El fenómeno del mercado de vientres de alquiler (en California ya es industria), vinculado a las técnicas de fecundación in vitro (FIV) y que en algunos países (Camboya, India, Nepal, Tailandia) ha dado origen a un nuevo delito contra los derechos humanos (trata y esclavitud o confinamiento de gestantes), no es una novedad en España, donde hace años que profesionales de la Medicina orientan a mujeres o parejas sobre qué hacer para optar a esa forma de maternidad/paternidad -algunas salen del país con productos biológicos para reproducción en una nevera-; y donde, a falta de regulación al respecto, acumulamos casos de niños procedentes de maternidad subrogada en otros países que viven en un limbo (sin apellidos, nacionalidad, registro civil y derechos).
Lo que es nuevo es que el Gobierno (ministerios de Sanidad y Justicia) se plantee legislar; que la Deontológica de la Organización Médica Colegial lo haya estudiado (ver DM 16/01/2017) y la Comisión Nacional de Bioética lo vaya, parece ser, a hacer, y que el director de la Organización Nacional de Trasplantes, Rafael Matesanz, defienda que el modelo de donación de órganos español es extrapolable a la gestación subrogada. Algo es algo.
(Carmen Fernández. Diario Médico, 27/02/2017).
*Foto: Univisión
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