Hay que abordar la diabetes desde una perspectiva global

La diabetes y la obesidad son dos patologías interrelacionadas que se han convertido en una epidemia global. Ante tal situación, los expertos aportan sus conocimientos en este campo para mejorar la atención a los pacientes diabéticos desde una perspectiva global.

Ester Crespo. Maspalomas | 26/10/2011 00:00

Pedro Betancor, Ricardo Gómez Huelgas, Javier García Alegría, Saturnino Suárez y Pedro Peña. (Ester Crespo)

La calidad asistencial en los pacientes pluripatológicos y de edad avanzada, la patología cardiovascular, las infecciones y las enfermedades antoinmunes son algunos de los temas que se van a tratar en el XXXII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que se está celebrando esta semana en Maspalomas (Gran Canaria).

Ricardo Gómez Huelgas, coordinador del Grupo de Diabetes y Obesidad de la SEMI, ha destacado que la diabetes y la obesidad constituyen ya una pandemia. Por ello, cree necesario concienciar a la población para que realice cambios en su estilo de vida. "El incremento exponencial de los casos de diabetes tipo 2 y de obesidad que se está produciendo tanto en los países industrializados como en los países en vías de desarrollo ha llevado a describir esta pandemia de diabesidad como la epidemia del siglo XXI". Además de que la obesidad influye en la diabetes tipo 2, hay que resaltar que el envejecimiento es otra de las causas, por lo que el incremento de la longevidad provocará un incremento de la cronicidad.

En 2030 habrá más de 300 millones de diabéticos en el mundo, por lo que se producirá un gran impacto sanitario y de calidad de vida

Impacto sanitario
Se estima que para el año 2030 habrá más de 300 millones de diabéticos en el mundo, por lo que se producirá un gran impacto sanitario y de calidad de vida. "Esto puede condicionar la sostenibilidad y será un problema sociopolítico y cultural", ha dicho Gómez Huelgas, y ha resaltado que el abordaje de la patología de este paciente debe efectuarse de manera integral.

Así, el medio hospitalario debe ser el encargado de fomentar el cambio en el estilo de vida, ya que entre el 15 y 20 por ciento de los pacientes ingresados son diabéticos.

El reto son las enfermedades crónicas, que constituyen el elemento esencial que condiciona la sostenibilidad del sistema sanitario

Para realizar una buena prevención de la diabetes no es necesario una gran pérdida de peso. Cuando se habla de obesidad, según Gómez Huelgas, "no es sólo peso, sino más bien la cintura: el límite correcto de cintura entre los varones es de 94 centímetros y en las mujeres, de 80 centímetros".

Riesgo cardiovascular
Pedro Betancor, vicepresidente del comité organizador del congreso y del Hospital Universitario Dr. Negrín, de Gran Canaria, se ha centrado en la valoración del riesgo cardiovascular, que cuenta con una serie de factores de riesgo, entre los que se hallan la carga genética y los ambientales.

Según Betancor, existen diversos factores que determinan el riesgo cardiovascular. No obstante, tres de ellos disminuyen el riesgo: la actividad física, el consumo de verduras y la ingesta moderada de alcohol, con los que se puede reducir la posibilidad de contraer una enfermedad cardiovascular en un 90 por ciento.

Hay que tener en cuenta, ha añadido, que el proceso para conseguir un cambio en el estilo de vida es largo y difícil: "Los medios de comunicación deberían tener una programación específica sobre educación en hábitos alimentarios, ya que esta formación hay que establecerla desde la infancia", ha aconsejado.

El ejercicio, el consumo de verduras y la ingesta moderada de alcohol pueden reducir hasta en un 90 por ciento el riesgo de enfermedad cardiovascular

Por su parte, el presidente de la SEMI, Javier García Alegría, estima que el reto de la especialidad actual y futuro es el abordaje de las enfermedades crónicas, y que es el elemento esencial para la sostenibilidad del sistema sanitario. "O lo hacemos de manera global o va a ser muy difícil tratar a este tipo de pacientes".

Además de las enfermedades cardiovasculares, Saturnino Suárez, presidente ejecutivo del comité organizador del congreso, ha apuntado que no hay que olvidarse de las patologías infecciosas. "No hay que centrarlo todo en lo cardiovascular; hay que tener en cuenta las enfermedades infecciosas, ya que estamos viendo un rebrote de este tipo de patologías, como puede ser el VIH /sida o la sífilis".

Todos ellos son temas que se analizarán en el congreso, al que han acudido alrededor de 2.000 especialistas y donde, según ha informado Pedro Peña, vicepresidente del comité organizador, se han programado 35 mesas para la exposición científica.

ESPECIALIDAD DE URGENCIAS

Javier García Alegría ha afirmado que la SEMI no está a favor de la creación de una especialidad para urgencias y emergencias, "ya que el servicio de urgencias es un ámbito de trabajo más, donde hay internistas, médicos de atención primaria, etc.". En concreto, según el presidente de esta sociedad, muchas disciplinas convergen en este servicio por lo que no es necesario una especialidad propia. "Nuestros profesionales están totalmente capacitados". Se trata, según los responsables de la SEMI, de una decisión precipitada por parte del ministerio. Así, "supone un riesgo porque se plantea una vía de reconocimiento de títulos sin garantías de acceso, de formación y demostración de los médicos". Lo que sí ha supuesto un gran avance ha sido la creación del sistema de formación MIR: "Se ha convertido en una de las claves de la cualificación de los médicos. Es un sistema de excelencia de formación profesional", ha añadido el presidente.

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