Las autonomías se olvidan del papel en su aplicación del Real Decreto sobre receta médica
Madrid (14/10/2011) - Jorge Sánchez Franco
Entre otras demandas, "hemos pedido a las comunidades autónomas que se contemple una partida específica en los presupuestos del año que viene, pero parece ser que todos los esfuerzos se dirigen hacia la receta electrónica, en detrimento de la de papel", señala el doctor Vicente Baos, miembro del Grupo de Utilización de Fármacos de semfyc
Las comunidades autónomas siguen sin unificar la receta médica de papel en la aplicación que se está haciendo del Real Decreto 1718/2010, de 17 de diciembre, sobre receta médica y órdenes de dispensación.
El gran objetivo de esta norma es la regulación de un modelo único de receta –tanto electrónica como de papel- con requisitos comunes para los medicamentos que la precisen, independientemente de que se prescriban en la Sanidad pública o privada. "La excusa que se nos da desde los diferentes gobiernos autonómicos es que se está a la espera de la receta electrónica, que todavía no está implantada de manera plena en todo el territorio nacional, ni lo estará durante un largo periodo de tiempo", apunta el doctor Vicente Baos, miembro del Grupo de Utilización de Fármacos de semfyc.
El experto considera "muy grave" el que no se hayan desarrollado aspectos tales como la normalización y estandarización de la receta privada, "muy fácil de falsificar en la actualidad", o la eliminación de los colores para distinguir entre pensionistas (rojo) y el resto de pacientes (verde). "Esto último es un importante motivo de incomodidad para los médicos y, sobre todo, nos supone una gran pérdida de tiempo en la consulta a la hora de imprimir", explica. Entre otras demandas, "hemos pedido a las comunidades autónomas que se contemple una partida específica en los presupuestos del año que viene, pero parece ser que todos los esfuerzos se dirigen hacia la receta electrónica, en detrimento de la de papel". El doctor Baos avisa de que "incluso en aquellas regiones en las que hay receta electrónica plena se tiene que recurrir al papel en alguna que otra ocasión por diferentes motivos".
La norma en cuestión, que desarrolla la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios, fue aprobada en Consejo de Ministros hace ya casi un año. Entre otras cosas, establece el formato en el que se tendrían que editar las recetas oficiales de nuestro sistema sanitario y se fijan los principales datos a incluir junto a otros adicionales. La armonización de la receta médica también pretende reforzar la información al paciente mediante la entrega obligada de un documento anexo en el que el profesional haya anotado previamente las instrucciones adicionales sobre el tratamiento y las advertencias al farmacéutico para que éste realice la dispensación con las máximas garantías de seguridad y eficacia.
Asimismo, en la norma se posibilita tanto la dispensación de un medicamento en una sola vez como la dispensación sucesiva de los tratamientos crónicos sin necesidad de renovar la prescripción, en cualquier farmacia del territorio español. Por último, el Real Decreto también amplia la capacidad de prescribir fármacos a los podólogos.
El gran objetivo de esta norma es la regulación de un modelo único de receta –tanto electrónica como de papel- con requisitos comunes para los medicamentos que la precisen, independientemente de que se prescriban en la Sanidad pública o privada. "La excusa que se nos da desde los diferentes gobiernos autonómicos es que se está a la espera de la receta electrónica, que todavía no está implantada de manera plena en todo el territorio nacional, ni lo estará durante un largo periodo de tiempo", apunta el doctor Vicente Baos, miembro del Grupo de Utilización de Fármacos de semfyc.
El experto considera "muy grave" el que no se hayan desarrollado aspectos tales como la normalización y estandarización de la receta privada, "muy fácil de falsificar en la actualidad", o la eliminación de los colores para distinguir entre pensionistas (rojo) y el resto de pacientes (verde). "Esto último es un importante motivo de incomodidad para los médicos y, sobre todo, nos supone una gran pérdida de tiempo en la consulta a la hora de imprimir", explica. Entre otras demandas, "hemos pedido a las comunidades autónomas que se contemple una partida específica en los presupuestos del año que viene, pero parece ser que todos los esfuerzos se dirigen hacia la receta electrónica, en detrimento de la de papel". El doctor Baos avisa de que "incluso en aquellas regiones en las que hay receta electrónica plena se tiene que recurrir al papel en alguna que otra ocasión por diferentes motivos".
La norma en cuestión, que desarrolla la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios, fue aprobada en Consejo de Ministros hace ya casi un año. Entre otras cosas, establece el formato en el que se tendrían que editar las recetas oficiales de nuestro sistema sanitario y se fijan los principales datos a incluir junto a otros adicionales. La armonización de la receta médica también pretende reforzar la información al paciente mediante la entrega obligada de un documento anexo en el que el profesional haya anotado previamente las instrucciones adicionales sobre el tratamiento y las advertencias al farmacéutico para que éste realice la dispensación con las máximas garantías de seguridad y eficacia.
Asimismo, en la norma se posibilita tanto la dispensación de un medicamento en una sola vez como la dispensación sucesiva de los tratamientos crónicos sin necesidad de renovar la prescripción, en cualquier farmacia del territorio español. Por último, el Real Decreto también amplia la capacidad de prescribir fármacos a los podólogos.
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