Las centrales exigen al ICS que devuelva en 2012 lo recortado

Los sindicatos catalanes sólo retomarán la negociación con el ICS si la Administración les asegura que no habrá más despidos en 2012 y les da alguna garantía de devolución de los 45 millones que perderán este año de su masa salarial. De momento, no barajan convocar huelga.

F. G. | 19/10/2011 00:00

Los sindicatos sanitarios catalanes no están dispuestos a dar un cheque en blanco al Instituto Catalán de la Salud (ICS). Todas las centrales presentes en la mesa sectorial (Médicos de Cataluña, CCOO, UGT, Satse y Catac-CTS) hablaron ayer con una sola voz para exigirle al ICS contrapartidas concretas antes de retomar unas negociaciones que permanecen rotas desde la última reunión.

Según las centrales, la diferencia entre los centros concertados y los que dependen del ICS es que a los primeros se les han dado ciertas garantías

Los sindicatos quieren garantías de que no habrá más despedidos en 2012 y de que se recuperará el montante económico que la Administración tiene previsto recortar en los próximos tres meses. En suma, los agentes sociales no sólo quieren negociar cómo se cierra el presupuesto de este año y cómo se recortan los 45 millones de masa salarial que el ICS estima necesario limar para cuadrar sus cuentas, sino que quieren ver perspectivas de futuro. "De momento, sólo se nos ha hablado de recortar las nóminas, sin certeza alguna de devolución, y de echar gente a la calle. Para volver a hablar, necesitamos que la Administración garantice que el año que viene los centros tendrán plantillas suficientes para garantizar la calidad asistencial y que el esfuerzo económico que nos están pidiendo será reversible durante el próximo ejercicio", resumió Lurdes Alonso, secretaria adjunta de Médicos de Cataluña.

Según los representantes sindicales, la diferencia entre los centros concertados y los que dependen del ICS es que en el primer caso la Administración ha ofrecido algunas contrapartidas, mientras que en el segundo se ha limitado a "triturar todas las líneas rojas existentes".

Los sindicatos de la mesa sectorial descartan, de momento, convocar huelga, porque dicen que sólo perjudicaría a los usuarios

La pésima situación económica que, según el Ejecutivo de Artur Mas, atraviesa el sector público, y el sanitario en concreto, hizo que la Administración decretase la necesidad de recortar más de 70 millones de las partidas sanitarias antes de finales de 2011, 45 de los cuales se detraerían de la masa salarial. En concreto, el ICS plantea reducir a la mitad el complemento de destino durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, de forma que las cantidades totales se detrajeran de la paga extra de Navidad.

En lo que a plantillas se refiere, la Administración ha dado dos opciones que los sindicatos consideran descabelladas: reducir un 25 por ciento de la jornada de unos 6.000 interinos del ICS o suspender definitivamente el contrato a 1.500 interinos, 420 de ellos médicos. "En definitiva -resume la representante de Médicos de Cataluña- sólo nos han pedido nuestro aval para recortar salarios o prescindir de gente, y a cambio no ofrecen contrapartida alguna".

Los sindicatos son conscientes de que los 8 hospitales dependientes del ICS amenazaron con convocar una huelga en noviembre, y que los centros de primaria también barajan esa opción, pero, de momento, ninguno de ellos se plantea la convocatoria formal de una huelga, "porque no es el momento y esta medida sólo perjudicaría a los pacientes", afirma Alonso. Ahora bien, todos ellos coinciden en que ahora la pelota está en el tejado de la Administración y que si quieren negociar deberán dar algo a cambio.

De momento, esta misma tarde se concentrarán en señal de protesta ante la sede del Departamento de Salud.

Mas niega intención privatizadora alguna

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha dedicado buena parte de la tradicional sesión de control al Gobierno a matizar un informe del diario El País, según el cual el Instituto Catalán de la Salud podría fraccionarse en una veintena de instituciones. Mas no desmintió la existencia del informe, pero negó categóricamente que exista voluntad alguna de privatizar el ICS. Los sindicatos eludieron pronunciarse hasta que conozcan mejor el contenido del documento.

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