Los médicos de AP, cada vez más cabizbajos

La motivación impulsa al profesional en su ejercico diario, tanto en su superación personal como en la mejora de la calidad que presta a sus pacientes. Sin embargo, en atención primaria casi el 90 por ciento de los médicos están hartos de estar hartos. Los galenos que ejercen en el primer nivel asistencial de Asturias, el País Vasco y Baleares son los que están "menos desmotivados", según un estudio de Semergen, pero, aun así, no se sienten privilegiados. Las administraciones sanitarias deberían escuchar y motivar a sus empleados si quieren tenerlos a pleno rendimiento.

Alicia Serrano | 24/10/2011 00:00

El grado de motivación en AP, de los más bajos de Europa. (Jose Luis Pindado )

Tienen suerte porque en el entorno sanitario son cola de león, pero están hechos unos zorros. Los médicos de atención primaria de Asturias, País Vasco y Baleares son los "menos desmotivados", según el Análisis sobre la situación de los médicos de Familia en España elaborado por la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) (ver DM del 4-V-2011). Junto al resto de autonomías, su grado de motivación en el desempeño de su actividad es de los más bajos de Europa, y prácticamente el 85 por ciento de los galenos que ejercen en esas tres autonomías están tan hartos de estar hartos como lo están los de las más desfavorecidas: en Murcia y Extremadura el 97 por ciento de los profesionales de primaria tiene un alto grado de hastío.

La motivación es clave porque impulsa al profesional en su ejercicio diario de superación personal y de mejora de la calidad de la asistencia que presta a sus pacientes. Las administraciones deberían dejar de hacer oídos sordos a las peticiones del nivel si quieren tener a sus empleados contentos y a pleno rendimiento. "El médico de Familia necesita sentir que se le considera importante en la toma de decisiones, que se le incentiva adecuadamente para mejorar su labor y que el sistema sanitario se pone a su servicio para que, a su vez, nosotros lo pongamos al servicio de los pacientes", explica Rafael Gracia, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Familia del País Vasco.

El 97 por ciento de los profesionales de atención primaria que ejercen en Murcia y Extremadura están descontentos y muy desmotivados

Más incentivos
Las principales causas de la desmotivación de los médicos, según el estudio de Semergen, se pueden resumir en tres puntos, y por este orden: sobrecarga asistencial, falta de recursos, tanto de infraestructura como de personal, y una baja retribución económica. Le sigue un mal ambiente laboral, falta de apoyo y reconocimiento por los gestores, la rutina y el exceso de burocracia.

Lo cierto es que los lamentos de primaria por sus pésimas condiciones laborales y retributivas son tan reiterados como inexistentes las soluciones que se dan al llanto de sus profesionales. ¿Hasta qué punto es posible avanzar cuando las administraciones sanitarias asumen que hay un problema, admiten el importante papel del nivel y su protagonismo como eje del Sistema Nacional de Salud (SNS), pero no ofrecen soluciones a corto plazo?. "Los profesionales podríamos estar más motivados con incentivos individualizados, un desarrollo profesional continuo promovido desde la Administración y unas mejoras de las condiciones laborales y retributivas", explica Antonio Salva Cerdá, presidente de Semergen-Baleares.

Es cierto que son tiempos difíciles y que los recortes sanitarios están a la orden del día, pero no es posible obviar que las mejoras económicas son siempre un acicate. A pesar de que Asturias es una de las regiones con una menor desmotivación, según el estudio de Semergen, también es la autonomía donde los recortes salariales de los médicos fueron más altos, "con una pérdida media del 10 por ciento, que en algunos conceptos como el de carrera profesional llegó a alcanzar el 12 por ciento", afirma Antonio Hedrera, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG-Asturias). La tasa de eventuales de la región también es de las más altas de España, según Hedrera: "Asturias es la única comunidad autónoma que no ha finalizado ninguna OPE desde las transferencias. Esto ha llevado a que la mayoría de los residentes de los últimos años se hayan ido a otras regiones donde las posibilidades de trabajo y promoción eran mucho más favorables. También somos deficitarios a la hora de cubrir sustituciones. Esperamos que los nuevos gobernantes retomen con ahinco el tema de la motivación profesional y, aunque los tiempos sean duros, vuelva poco a poco el diálogo, que parece que es algo que se está logrando", añade el presidente regional de SEMG.

Acabar con la eventualidad del empleo sanitario y convocar OPE regularmente es otra de las manidas reivindicaciones del nivel. En este aspecto, la tasa de eventualidad en País Vasco y Baleares tampoco es la deseable: ronda entre el 10 y el 20 por ciento, según datos de los sindicatos sanitarios.

Dotes de comunicación
Rosa Duro, presidenta de Semfyc-Baleares, no cree que los médicos estén tan desmotivados como indica el estudio de Semergen, y está convencida de que los profesionales con mejores dotes de comunicación con el paciente son los que tienen unos niveles de burn-out más bajos. "Es cierto que podríamos estar mucho mejor si se redujesen las tareas burocráticas, mejorase la relación entre los distintos niveles... Pero el agradecimiento del día a día del paciente es quizás lo que más nos motiva, y en este punto estamos muy bien reconocidos, como demuestran las últimas encuestas", afirma.

La desmotivación de muchos de estos profesionales se podría resumir en las palabras de Rafael Gracia: "La ministra de Sanidad, Leire Pajín, se deshizo en mensajes laudatorios al primer nivel durante la I Conferencia Nacional de Primaria y al día siguiente anunció la especialidad de Urgencias y Emergencias. Un día habla de integralidad del sistema sanitario y al siguiente desintegra y crea más reinos de taifas. Este tipo de políticas son las que desmotivan y ningunean a los médicos de Familia".

Los médicos de AP, cada vez más cabizbajos - DiarioMedico.com