La sostenibilidad del SNS parte de la adaptación al nuevo perfil del paciente y al nuevo marco socioeconómico
Madrid (27/02/2013) - Redacción
• Lo ha señalado la secretaria general de Fenin, Margarita Alfonsel, durante su intervención ante la Subcomisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso
• La Federación considera que las principales reformas que deben acometerse son invertir de forma más eficiente, dotar de financiación suficiente al sistema y alcanzar acuerdos en el seno del Consejo Interterritorial para conseguir una mayor coordinación entre los servicios de salud de las CC.AA.
La secretaria general de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Margarita Alfonsel, ha comparecido ante la Subcomisión de Sanidad y Servicios Sociales, del Congreso de los Diputados, donde ha analizado los problemas estructurales del sistema sanitario y las principales reformas que deben acometerse para su sostenibilidad, que pasan por invertir de forma más eficiente, dotar de financiación suficiente al sistema y alcanzar acuerdos en el seno del Consejo Interterritorial para conseguir una mayor coordinación entre los servicios de salud de las CC.AA.
Se trata de la tercera comparecencia de la patronal ante el Congreso en los últimos cinco años, uno de los periodos más difíciles para el sector de Tecnología Sanitaria en los que ha tenido que enfrentarse a una creciente morosidad y deuda sanitaria y a modificaciones legislativas de impacto para la sostenibilidad y viabilidad del sector.
En su comparecencia, la patronal del sector de Tecnología Sanitaria ha dibujado un escenario de descentralización autonómica y de gestión ineficiente e insostenible del Sistema, que es incapaz de dar una respuesta eficaz a todas las demandas y necesidades actuales que plantea una sociedad cada vez más envejecida y en la que son más frecuentes los pacientes crónicos y pluripatológicos.
Un sistema sanitario que, en opinión de Fenin, sufre la ausencia de una planificación estratégica a medio y largo plazo en el uso de los recursos disponibles, así como la falta de criterios comunes de evaluación del coste-beneficio de los procesos, servicios y productos sanitarios ofertados.
En lo que respecta a los presupuestos sanitarios, Margarita Alfonsel ha señalado que no son realistas y que agravan la deuda con los proveedores de Tecnología Sanitaria, que a cierre del ejercicio de 2012 asciende ya a 2.806 millones de euros. A este difícil contexto, el incremento del tipo de IVA del 7 al 10 por ciento tampoco ha ayudado a mejorar esta situación, y ha golpeado de lleno los presupuestos autonómicos restando capacidad de compra. Una nueva amenaza deriva de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el IVA de aplicación a los productos sanitarios que obliga a España a incrementar el tipo impositivo. La patronal está trabajando intensamente de la mano del Gobierno (Sanidad y Tributos) para minimizar este impacto.
La secretaria general de Fenin ha manifestado, además a lo largo de su comparecencia, la necesidad de una mayor participación de los agentes del sistema en la configuración de fórmulas de contratación. Especialmente preocupante para el sector es la creciente tendencia de adquirir la tecnología sanitaria utilizando como único criterio de valoración el precio, aspecto del que no solo es cuestionable su legalidad conforme a la legislación de contratación pública sino que constituye una importante barrera para la incorporación de la innovación, y asimismo destruye tejido industrial y empleo cualificado.
Propuestas de mejora
Las medidas de mejora propuestas por la Federación pasan por adaptar el sistema sanitario al nuevo escenario social y económico y la mejora de la atención sanitaria partiendo de presupuestos finalistas y suficientes, y una financiación homogénea de las CCAA.
Para ello, se hace imprescindible, en opinión de Margarita Alfonsel, establecer un acuerdo a nivel nacional sobre el sistema sanitario, articulado por el Consejo Interterritorial, para la identificación de prioridades comunes a todas las comunidades autónomas y la simplificación y unificación de los procesos administrativos, así como la coordinación entre los servicios de salud a fin de evitar duplicidades y reducir costes.
El acuerdo y la coordinación entre los servicios de salud autonómicos implica el establecimiento de criterios y metodología de análisis comunes para la realización de estudios económicos coste-efectivo y coste-económico en tiempo y forma que avalen la toma de decisiones en la compra y renovación de nueva tecnología, garantizando así el acceso de los usuarios del sistema de salud a los nuevos avances tecnológicos en términos de equidad e igualdad territorial.
Para concluir, Margarita Alfonsel ha destacado la necesidad de mejorar la coordinación y la búsqueda de sinergias entre los sistemas público, privado y concertado; todo ello en aras de ofrecer la mejor oferta asistencial al ciudadano, asegurar la máxima eficacia en la utilización de los recursos y evitar ineficiencias y duplicidad de gasto.
Se trata de la tercera comparecencia de la patronal ante el Congreso en los últimos cinco años, uno de los periodos más difíciles para el sector de Tecnología Sanitaria en los que ha tenido que enfrentarse a una creciente morosidad y deuda sanitaria y a modificaciones legislativas de impacto para la sostenibilidad y viabilidad del sector.
En su comparecencia, la patronal del sector de Tecnología Sanitaria ha dibujado un escenario de descentralización autonómica y de gestión ineficiente e insostenible del Sistema, que es incapaz de dar una respuesta eficaz a todas las demandas y necesidades actuales que plantea una sociedad cada vez más envejecida y en la que son más frecuentes los pacientes crónicos y pluripatológicos.
Un sistema sanitario que, en opinión de Fenin, sufre la ausencia de una planificación estratégica a medio y largo plazo en el uso de los recursos disponibles, así como la falta de criterios comunes de evaluación del coste-beneficio de los procesos, servicios y productos sanitarios ofertados.
En lo que respecta a los presupuestos sanitarios, Margarita Alfonsel ha señalado que no son realistas y que agravan la deuda con los proveedores de Tecnología Sanitaria, que a cierre del ejercicio de 2012 asciende ya a 2.806 millones de euros. A este difícil contexto, el incremento del tipo de IVA del 7 al 10 por ciento tampoco ha ayudado a mejorar esta situación, y ha golpeado de lleno los presupuestos autonómicos restando capacidad de compra. Una nueva amenaza deriva de la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre el IVA de aplicación a los productos sanitarios que obliga a España a incrementar el tipo impositivo. La patronal está trabajando intensamente de la mano del Gobierno (Sanidad y Tributos) para minimizar este impacto.
La secretaria general de Fenin ha manifestado, además a lo largo de su comparecencia, la necesidad de una mayor participación de los agentes del sistema en la configuración de fórmulas de contratación. Especialmente preocupante para el sector es la creciente tendencia de adquirir la tecnología sanitaria utilizando como único criterio de valoración el precio, aspecto del que no solo es cuestionable su legalidad conforme a la legislación de contratación pública sino que constituye una importante barrera para la incorporación de la innovación, y asimismo destruye tejido industrial y empleo cualificado.
Propuestas de mejora
Las medidas de mejora propuestas por la Federación pasan por adaptar el sistema sanitario al nuevo escenario social y económico y la mejora de la atención sanitaria partiendo de presupuestos finalistas y suficientes, y una financiación homogénea de las CCAA.
Para ello, se hace imprescindible, en opinión de Margarita Alfonsel, establecer un acuerdo a nivel nacional sobre el sistema sanitario, articulado por el Consejo Interterritorial, para la identificación de prioridades comunes a todas las comunidades autónomas y la simplificación y unificación de los procesos administrativos, así como la coordinación entre los servicios de salud a fin de evitar duplicidades y reducir costes.
El acuerdo y la coordinación entre los servicios de salud autonómicos implica el establecimiento de criterios y metodología de análisis comunes para la realización de estudios económicos coste-efectivo y coste-económico en tiempo y forma que avalen la toma de decisiones en la compra y renovación de nueva tecnología, garantizando así el acceso de los usuarios del sistema de salud a los nuevos avances tecnológicos en términos de equidad e igualdad territorial.
Para concluir, Margarita Alfonsel ha destacado la necesidad de mejorar la coordinación y la búsqueda de sinergias entre los sistemas público, privado y concertado; todo ello en aras de ofrecer la mejor oferta asistencial al ciudadano, asegurar la máxima eficacia en la utilización de los recursos y evitar ineficiencias y duplicidad de gasto.
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