SEDISA alerta de la excesiva dependencia de la vinculación política en la elección de los directivos
Bilbao (26/02/2013) - Nekane Lauzirika
En el 18º Congreso Nacional de Hospitales de Bilbao se apostó por el hecho de que los directivos consoliden el conocimiento y liderazgo y la orientación a resultados
En las mesas de debate que han tenido lugar en el 18º Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, que organizado por SEDISA y ANDE, se clausuró el viernes en Bilbao, quedó patente la necesidad de contar con profesionales, específicamente formados y volcados en la gestión y dirección sanitaria. En esta línea, SEDISA presentó en el evento bilbaíno un informe sobre la profesionalización de los directivos de la salud.
En el trabajo, largamente demandado en el sector, realizado por el doctor Mariano Guerrero, director de Planificación y Proyectos de Ribera Salud y Secretario de la Junta Directiva de SEDISA, no sólo se hace un exhaustivo análisis de la situación de estos profesionales a día de hoy en los distintos centros del Estado, sino que también se ofrecen recomendaciones y conclusiones que centraron el interés de los más de 1.700 participantes en el Congreso, especialmente en el ámbito de la formación y la acreditación.
Según el doctor Guerrero, "nos encontramos ante un sector rico, diverso, con profesionales con titulaciones y formación variada, amalgamadas todos ellos en un sector también diversificado debido a las diferencia entre las CC.AA. y entre las distintas situaciones y sectores que lo componen", explicó con vehemencia.
En plan de acción propuesto por SEDISA se fundamenta en el análisis de encuestas dirigidas a socios de la Sociedad y al grupo de profesionales expertos en la gestión sanitaria.
Las competencias menos consolidadas
Entre las principales conclusiones del análisis realizado se destaca que las competencias menos consolidadas son el nivel de conocimientos, la influencia y el liderazgo, la orientación a resultados y la comunicación. Además, se advierte que existe una importante capacidad de mejora en la totalidad de las competencias, siendo los conocimientos en gestión económica, financiera y en comunicación y liderazgo los más deficitarios.
Uno de los aspectos del informe llama la atención sobre la enorme dependencia de la vinculación política a la elección de los directivos de hospitales de todo el país.
En cuanto a la relación con la formación de los directivos de salud, el informe de SEDISA recomienda que ésta debe basarse en la adquisición de conocimientos técnicos, habilidades directivas y actitudes que se sustenten en habilidades sociales, tolerancia y flexibilidad.
En varias de sus intervenciones a lo largo del Congreso de Bilbao, el presidente de SEDISA, Joaquín Estévez, también insistió en la necesidad imperiosa de la profesionalización de la función directiva. "Es nuestro caballo de batalla. Esperamos que de una vez en las Comunidades Autónomas donde todavía no se han dado cuenta de esto se despolitice el nombramiento y mantenimiento de los directivos; igualmente esperamos que sean evaluados por objetivos, resultados y rendimientos, porque así es como se incrementa la eficiencia de los centros sanitarios", sentenció.
Para evitar, como ocurre en algunos hospitales donde todavía hay directivos políticos, Estévez apostó por un pacto de expertos y un acuerdo entre CC.AA. y Gobierno. Un acuerdo donde estén todos los grupos de interés, porque, en su opinión, los directivos sanitarios tienen mucho que decir.
El responsable de la Sociedad de Gerentes de Hospitales abogó también por centros sanitarios más flexibles en la compra y contratación y lamentó la falta de transparencia en el Sistema Nacional de Salud (SNS) respecto a resultados.
La innovación, motor del cambio sanitario
Otro de los temas abordados en este encuentro, que reúne cada dos años a responsables de centros sanitarios públicos y privados, fue la innovación tecnológica como motor del cambio sanitario.
Y es que, tal y como subrayaron los expertos en una de las mesas, el SNS como está concebido actualmente "es insostenible". Para poder mantener el nivel de prestaciones, aportando mayor eficiencia, es imprescindible la incorporación de innovación tecnológica y cambios estructurales.
El doctor Luis Rosado, exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Valencia, recalcó que "tan solo un cambio estructural del SNS permitirá hacerlo sostenible", alertando que para conseguir este objetivo solo existen dos posibilidades: o se encarga a empresas la gestión o se gestiona lo público como si fuese una empresa", subrayó.
En el trabajo, largamente demandado en el sector, realizado por el doctor Mariano Guerrero, director de Planificación y Proyectos de Ribera Salud y Secretario de la Junta Directiva de SEDISA, no sólo se hace un exhaustivo análisis de la situación de estos profesionales a día de hoy en los distintos centros del Estado, sino que también se ofrecen recomendaciones y conclusiones que centraron el interés de los más de 1.700 participantes en el Congreso, especialmente en el ámbito de la formación y la acreditación.
Según el doctor Guerrero, "nos encontramos ante un sector rico, diverso, con profesionales con titulaciones y formación variada, amalgamadas todos ellos en un sector también diversificado debido a las diferencia entre las CC.AA. y entre las distintas situaciones y sectores que lo componen", explicó con vehemencia.
En plan de acción propuesto por SEDISA se fundamenta en el análisis de encuestas dirigidas a socios de la Sociedad y al grupo de profesionales expertos en la gestión sanitaria.
Las competencias menos consolidadas
Entre las principales conclusiones del análisis realizado se destaca que las competencias menos consolidadas son el nivel de conocimientos, la influencia y el liderazgo, la orientación a resultados y la comunicación. Además, se advierte que existe una importante capacidad de mejora en la totalidad de las competencias, siendo los conocimientos en gestión económica, financiera y en comunicación y liderazgo los más deficitarios.
Uno de los aspectos del informe llama la atención sobre la enorme dependencia de la vinculación política a la elección de los directivos de hospitales de todo el país.
En cuanto a la relación con la formación de los directivos de salud, el informe de SEDISA recomienda que ésta debe basarse en la adquisición de conocimientos técnicos, habilidades directivas y actitudes que se sustenten en habilidades sociales, tolerancia y flexibilidad.
En varias de sus intervenciones a lo largo del Congreso de Bilbao, el presidente de SEDISA, Joaquín Estévez, también insistió en la necesidad imperiosa de la profesionalización de la función directiva. "Es nuestro caballo de batalla. Esperamos que de una vez en las Comunidades Autónomas donde todavía no se han dado cuenta de esto se despolitice el nombramiento y mantenimiento de los directivos; igualmente esperamos que sean evaluados por objetivos, resultados y rendimientos, porque así es como se incrementa la eficiencia de los centros sanitarios", sentenció.
Para evitar, como ocurre en algunos hospitales donde todavía hay directivos políticos, Estévez apostó por un pacto de expertos y un acuerdo entre CC.AA. y Gobierno. Un acuerdo donde estén todos los grupos de interés, porque, en su opinión, los directivos sanitarios tienen mucho que decir.
El responsable de la Sociedad de Gerentes de Hospitales abogó también por centros sanitarios más flexibles en la compra y contratación y lamentó la falta de transparencia en el Sistema Nacional de Salud (SNS) respecto a resultados.
La innovación, motor del cambio sanitario
Otro de los temas abordados en este encuentro, que reúne cada dos años a responsables de centros sanitarios públicos y privados, fue la innovación tecnológica como motor del cambio sanitario.
Y es que, tal y como subrayaron los expertos en una de las mesas, el SNS como está concebido actualmente "es insostenible". Para poder mantener el nivel de prestaciones, aportando mayor eficiencia, es imprescindible la incorporación de innovación tecnológica y cambios estructurales.
El doctor Luis Rosado, exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Valencia, recalcó que "tan solo un cambio estructural del SNS permitirá hacerlo sostenible", alertando que para conseguir este objetivo solo existen dos posibilidades: o se encarga a empresas la gestión o se gestiona lo público como si fuese una empresa", subrayó.
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