viernes, 28 de febrero de 2014

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Los profesionales del SAS atienden en 2013 más de 75 millones de consultas en Primaria y doce millones en Hospitalaria



Sevilla (28/02/2014) - Redacción

La consejera andaluza, María José Sánchez Rubio, destaca el buen funcionamiento del sistema sanitario público andaluz, con una de las carteras de servicios más amplias de España que además mantiene su carácter universal

Los profesionales de la Sanidad pública andaluza han atendido, en 2013, más de 75 millones de consultas de Atención Primaria y más de doce millones de consultas externas en Atención Hospitalaria. Además, durante el pasado ejercicio, se realizaron más de medio millón de intervenciones quirúrgicas en los hospitales andaluces, de las que más de 300.000 fueron mediante cirugía ambulatoria que no requieren ingreso hospitalario.
Así lo ha explicado en la sesión plenaria del Parlamento la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, que ha subrayado "el buen funcionamiento del sistema sanitario público andaluz, donde la calidad es una obligación y aún más en plena crisis económica cuando se está poniendo en duda la sostenibilidad de los sistemas públicos".
Para Sánchez Rubio, "la calidad en la asistencia es un elemento esencial para lograr la eficiencia en la gestión y hacer perdurables nuestras organizaciones sanitarias". Para ella, los datos de actividad asistencial ponen de manifiesto que "el modelo andaluz, precisamente por ser público, garantiza una atención sanitaria de calidad y gratuita, que tiene su piedra angular en la AP".
Asimismo, la consejera ha explicado que uno de los principales elementos del modelo sanitario público andaluz es la redefinición del rol de ciudadano, "que pasa de ser paciente a ser sujeto activo". Este cambio posibilita mejorar en el ámbito de la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad, la detección temprana, la autonomía de las personas con enfermedad o su calidad de vida, entre otros.
Para Sánchez Rubio, "está demostrado que se gana en efectividad cuando se escucha activamente a quienes utilizan nuestros servicios e intentamos abordar las áreas de mejora que nos proponen y éste es el valor de las Comisiones de Participación de las Unidades de Gestión Clínica, donde la Unidad puede escuchar, recibir sugerencias, compartir dificultades y celebrar los avances que se van logrando".
Andalucía ha dispuesto instrumentos para poner a la ciudadanía en el centro del sistema sanitario, desarrollando derechos de segunda y tercera generación: tiempos máximos de respuesta asistencial, examen médico para mayores de 65 años, libre elección de médico, segunda opinión médica, diagnóstico genético preimplantatorio, Ley de Voluntades Vitales Anticipadas o la ley de Dignidad en el proceso de la Muerte.
Cambio de rol de los profesionales
Además, se ha impulsado un cambio en el rol de los profesionales, "que son el verdadero motor de nuestro sistema sanitario", superándose la tradicional organización jerarquizada del trabajo para avanzar hacia una organización horizontal y participativa. Sánchez Rubio ha reconocido el "esfuerzo ímprobo" que los profesionales han realizado a nivel salarial a raíz de la decisión del Gobierno de España de ampliar la jornada laboral.
En la organización del sistema y el refuerzo de la calidad en la asistencia han resultado también fundamentales los procesos asistenciales, que establecen estándares de atención y proporcionan medidas de resultados en salud; la gestión por competencias, que permite generar e intercambiar conocimiento; y la acreditación de la calidad, que fomenta la mejora continua de los servicios sanitarios.
Junto al desarrollo de la investigación, la Sanidad pública andaluza ha apostado además por la innovación en la formación de los profesionales y por elementos que ofrecen seguridad y calidad en la asistencia sanitaria, tales como las técnicas de cirugía mínimamente invasiva o la incorporación de tecnología robótica a los quirófanos.
Andalucía cuenta con el CMAT (Complejo Multifuncional Avanzado de Simulación e Innovación Tecnológica) para la formación de profesionales o estrategias de seguridad del paciente, gestión de incidentes o sistema de notificación de reacciones adversas a medicamentos, que afianzan los avances en seguridad y calidad.
Por otro lado, se ha comprobado la importancia de compartir datos clínicos a través de la historia electrónica o la e-prescripción, que permite el seguimiento de los tratamientos del paciente y garantiza un uso adecuado de los medicamentos.
Transparencia y eficiencia
La transparencia es otro de los instrumentos imprescindibles para lograr la calidad. Medidas como la publicación de los indicadores de calidad de los centros, las facturas informativas y los diferentes canales electrónicos que favorecen el acceso a la información garantizan que se cumple el derecho de la ciudadanía a conocer los principales indicadores de su sistema sanitario.
Con estos elementos, se ha logrado construir un sistema de salud innovador, que genera conocimiento. La Sanidad pública andaluza es líder en tasas de donación y trasplante, y tiene una de las carteras de servicios más amplias del país, además cuenta con un índice de satisfacción ciudadana que alcanza el 93,3 por ciento en AP y más del 90 por ciento en Hospitalaria.
La comunidad andaluza cuenta con más de una década de experiencia en políticas de uso racional del medicamento, con un ahorro acumulado de más de 1.000 millones de euros gracias fundamentalmente a la prescripción por principio activo. A finales de 2013, este tipo de prescripción se situó en el 93,56 por ciento del total de las recetas. Se trata de una práctica profesional recomendada por la OMS. Respecto a la selección pública de medicamentos, genera un ahorro anual de más de 100 millones de euros.
En el ámbito asistencial, el fomento de la cirugía mayor ambulatoria permite ahorrar más de 300 millones de euros al año y el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la salud, a través del desarrollo del sistema informático Diraya, también genera importantes ahorros burocráticos al sistema, a lo que se suma el desarrollo de las centrales logísticas de compra.
La consejera ha destacado además que "se continuarán tomando medidas, mediante la comunicación y el consenso, para garantizar la calidad en la asistencia sanitaria porque nuestro sistema presenta áreas de mejora". En este sentido, se está abordando el proceso de reordenación de las Urgencias, que incluye una doble vía: reordenación y acreditación de los servicios de Urgencias en función de una serie de estándares de calidad  y de unos objetivos preestablecidos.
Junto a este proceso se seguirá trabajando para continuar reduciendo los tiempos de espera. Andalucía es la comunidad autónoma con menos demora media (según últimos datos publicados por el Ministerio).

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