Ganar calidad y productividad bajando los costes es posible

Karla Islas Pieck. Barcelona | karla.islas@diariomedico.com | 28/04/2014 00:00

El aumento de la productividad y la reducción de los costes estructurales no sólo son compatibles con el incremento de la calidad asistencial en los sistemas sanitarios sino que, además, son consecuencias reales y esperables de la mejora de los procesos. En esta premisa se basa el Sistema de Creación de Valor de la Clínica Mayo, en Rochester (Estados Unidos), cuyos resultados ponen de manifiesto que un estricto y equilibrado sistema de ingeniería centrado en el paciente permite incluso alcanzar un dividendo financiero mientras se gana calidad.

Stephen Swensen, director médico y profesor de la Facultad de Medicina de la Clínica Mayo, además de académico asociado sénior y director del Leadership Portfolio del Institute for Healthcare Improvement ofrecerá una conferencia plenaria durante la ternera edición del foro de innovación y gestión sanitaria MIHealth, que se celebrará en Barcelona los próximos 21 y 22 de mayo.
Este encuentro, que tendrá lugar en el Palacio de Congresos de Montjuic, se gestó con el espíritu de convertirse en la plataforma de referencia de gestores en el ámbito de la salud y en un punto obligado de encuentro de los profesionales del sector para el intercambio de experiencias y conocimiento sobre innovación clínica y su impacto en la gestión sanitaria.

La creación de valor centrada en el paciente es fundamental para una buena estrategia en la atención sanitaria, según considera Stephen Swensen, de la Clínica Mayo

El paciente en el centro
La creación de valor centrada en el paciente representa un elemento fundamental para poder llevar a cabo una buena estrategia en la atención sanitaria, según destaca Swensen a Diario Médico. Desde su punto de vista, es "a través de los ojos de los pacientes y los de sus familias como se puede aspirar a mejorar su experiencia y los resultados, la seguridad, la eficacia, la eficiencia y el servicio de nuestro cuidado para ellos".

Con este sistema no es necesario elegir entre la mejora de la calidad y disminuir los costes de la atención sanitaria, según afirma Swensen, que ha dirigido el programa de creación de valor centrada en el paciente en la Clínica Mayo la última década. Durante su intervención en el MIHealth describirá las particularidades de este método, que se basa en cuatro fases: alineación, descubrimiento, difusión y evaluación.

El Sistema de Creación de Valor de la Clínica Mayo se basa en cuatro fases: alineación, descubrimiento, difusión y evaluación de resultados

La primera etapa consiste en definir la estrategia basándose en objetivos concretos y es cuando se establece de forma explícita qué procesos clínicos se priorizarán y la disponibilidad de recursos necesarios que se deben garantizar para ello. Cada una de las acciones debe estar respaldada por un documento aprobado en el que conste de forma explícita el responsable, así como una metodología sólida, con recursos adecuados asignados y las correspondientes métricas de valor para su evaluación. La gestión de proyectos se debe ejecutar de forma disciplinada siguiendo dichas pautas.

La segunda fase consiste en entender cuál es el mejor camino para la atención de los pacientes y la prestación de los servicios sanitarios, lo que implica identificar de forma clara cuáles son los resultados óptimos esperados, la seguridad y el coste en tiempo asociado a un determinado proceso. La meta específica es estandarizar las acciones más eficaces, aumentar la seguridad, reducir la variabilidad y minimizar la pérdida de tiempo y recursos.

La tercera etapa corresponde a la difusión. La investigación sobre seguridad ha puesto de manifiesto que reducir la variabilidad contribuye a disminuir los errores y los defectos y, en consecuencia, también los costes. Y para unificar las prácticas es fundamental que la información llegue de forma adecuada a todos los profesionales.

La investigación sobre seguridad ha puesto de manifiesto que reducir la variabilidad contribuye a disminuir errores y defectos y, en consecuencia, también los costes

La Clínica Mayo ha implantado un sistema denominado Ask Mayo Expert (Pregunta al experto de la Clínica Mayo) que permite a los trabajadores interesados consultar, vía intranet, información sobre los protocolos y guías clínicas, con sus correspondientes referencias, en un catálogo adecuadamente clasificado y ordenado. Esta estrategia ha contribuido a mejorar los resultados de algunas intervenciones como la colocación del catéter venoso central, el manejo de la warfarina o el abordaje del síndrome del QT largo, según un trabajo publicado en la revista American Journal of Medical Quality.

La cuarta fase, que contempla la medición y evaluación de los resultados, es clave para cerrar el ciclo y garantizar el éxito del sistema. Los informes con el análisis de la forma en la que se han llevado a cabo los procesos que contempla la estrategia son de gran utilidad para poder saber si se han cumplido los objetivos y aportan información de gran valor para determinar si se ha conseguido aportar valor o no y dimensionar la magnitud. La agilidad en este punto es fundamental para poder concretar la retroalimentación.