La OMS advierte de que una persona se suicida en el mundo cada 40 segundos
La organización insta a los países a elaborar planes estratégicos de prevención
AGENCIAS Ginebra 4 SEP 2014 - 12:31 CEST
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Cada 40 segundos una persona se suicida en el mundo. Tal afirmación se desprende del primer informe sobre el tema que ha elaborado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que calcula que en 2012 se suicidaron 804.000 personas. De estas, el 75% eran de países con medios y bajos ingresos.
En España, en 2012 se suicidaron 3.296 personas, 2.566 hombres y 730 mujeres, según el estudio, presentado este miércoles. El informe revela además que la cifra de aquellas que lo intentan y no lo consiguen es mucho mayor. "El intento de suicidio es el primer factor de riesgo para que una persona vuelva a intentar acabar con su vida una segunda vez y lo consiga", comentan los investigadores de la OMS.
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Los datos de la OMS indican que las personas mayores de 70 años son los que más se suicidan, sin embargo, globalmente entre la población de entre 15-29 años el suicidio es la segunda causa de muerte. Debido a esta situación la OMS considera el suicidio como "un problema mayor de salud pública", aunque no se trata como tal.
Sólo 28 países en el mundo cuentan con un plan estratégico para prevenir el suicidio de su población, y únicamente unos 60 recopilan datos de los suicidios llevados a cabo. La OMS señala el estigma y el tabú en torno al suicidio como la principal causa que evita que tanto los familiares como los gobiernos traten el tema de forma abierta y efectiva. De hecho, en muchos países el suicidio es un acto ilegal, por lo que se tiende a obviar oficialmente.
Respecto a las causas del suicidio, en los países desarrollados esta práctica se relaciona con desórdenes mentales, provocados especialmente por el abuso del alcohol, y con la depresión. Mientras, en las naciones de bajos y medianos ingresos, la principal causa de los mismos es la presión y el estrés por problemas socioeconómicos.
Además, muchos casos se dan en personas que han tenido que superar un conflicto bélico, un desastre natural, violencia física o mental, abuso o aislamiento. Asimismo, los índices de suicidio son también altos entre las personas que sufren discriminación, como los refugiados y los inmigrantes, las lesbianas, los gais, los bisexuales, los transexuales y los reos.
Sobre el método empleado, el 30 % de los suicidios se deben a envenenamiento por pesticidas —en zonas agrícolas deprimidas—-; otros sistemas comunes son el ahorcamiento y el uso de armas de fuego.
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