Pixelar la imagen de un paciente no exime de pedirle permiso para grabarle

La Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud de Estados Unidos ha establecido que enmascarar la identidad de un paciente en una grabación no implica poder prescindir de su consentimiento.

G. E. | dmredaccion@diariomedico.com | 03/05/2016 00:00

Pixelar la imagen de un paciente para que no se le reconozca no exime de pedir su consentimiento para grabarle en un centro sanitario. Esta es una de las aclaraciones que la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud de Estados Unidos ha emitido con ocasión de la multa de 2,2, millones de dólares (1,93 millones de euros) impuesta al New York Presbiterian Hospital por permitir a dos equipos de televisión grabar a sendos pacientes -uno muriendo, otro en sufrimiento patente- sin su consentimiento.

"Los centros sanitarios deben saber que no basta con que la cadena de televisión enmascare la identidad del paciente -mediante técnicas como pixelar el rostro o alterar su voz- para obviar el correspondiente consentimiento del afectado. Tampoco es legal tomar imágenes -por ejemplo, en Urgencias- y recabar el consentimiento del afectado más tarde", ha explicado en un comunicado el organismo oficial encargado de velar por la intimidad de los pacientes y la confidencialidad de los datos médicos.

Joel Geiderman, cojefe del servicio de Urgencias del Cedars-Sinai Medical Center en Los Angeles y presidente del Comité de Ética del Colegio Americano de Médicos de Urgencias, ha señalado que las nuevas disposiciones pueden afectar a los reality grabados en Urgencias, un formato televisivo común en Estados Unidos. "Ahora que la autoridad federal se ha pronunciado, cualquier asesor jurídico hospitalario o jefe de prensa de un centro sanitario que no imponga controles estrictos se juega, sin más, su puesto", ha apuntado Geiderman.

Conflictos de interés
En uno de los casos que ha provocado la sanción administrativa, un equipo de la cadena ABC grabó y después emitió los esfuerzos de un equipo de Urgencias por salvar la vida de Mark Chanko, atropellado por un camión de basuras. El episodio muestra cómo el paciente fallece pese al dispositivo asistencial desplegado a su llegada al hospital. La mujer de Chanko reconoció a su marido, pese a que su rostro fue difuminado y su voz distorsionada, por lo que presentó una queja ante las autoridades federales.
Las nuevas normas arrojan luz en un terreno donde los conflictos de interés se solapan. De hecho, los reality en Urgencias han sido ampliamente aceptados como un formato que aúna el interés público con la educación sanitaria en asuntos de relevancia, desde cuestiones de salud pública a trasplante de órganos, pasando por la complejidad del entorno en que trabaja el personal de Urgencias. Por este motivo, un juez rechazó la petición de indemnización planteada por la familia del fallecido.