Pediatría de AP responde a las críticas por colaborar con la industria de la alimentación

La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (Sepeap) ha respondido con dureza a las críticas que ha recibido por dar su aval a un producto lácteo. Recuerda que se respeta la ley, el sistema de formación continuada está basado en el apoyo de la industria y se analizan los productos antes de sellar los acuerdos.

Laura G. Ibañes | 29/09/2016 12:59

Venancio Martínez, presidente de la Sepeap, en una imgen de archivo. (DM)

La Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (Sepeap) ha respondido este jueves con contundencia a las críticas que ha recibido en las últimas semanas por su colaboración con la industria alimentaria y, concretamente, por dar su aval a un producto lácteo destinado a niños, ActimelKids, de la empresa Danone. Tal y como ocurriera en su día por cuando la Asociación Española de Pediatría (AEP) ofreció su aval a un tipo de galletas, las Sepeap se ha enfrentado en las últimas semanas a duras críticas que cuestionaban la independencia de la sociedad científica. Ahora la Sepeap responde con firmeza a través de un comunicado firmado por su presidente, Venancio Martínez Suárez, pero que cuenta con el aval de toda la junta directiva de la sociedad.

El mensaje de la Sepeap es claro: la sociedad está respetando la ley, no está publicitando ningún producto sino avalando un producto de alimentación que por sí mismo no puede ser perjudicial (los nutrientes no pueden ser perjudiciales, lo son las dietas inadecuadas) y la relación industria-sociedades científicas es imprescindible tal y como está configurado actualmente el sistema de formación continuada en España.

Recomendar un producto con nutrientes esenciales no precisa evidencia [...] porque los alimentos nunca son un problema para la salud; lo son las dietas monótonas o excesivas"

Así al menos se desprende de las palabras de Martínez Suárez que explica con contundencia que "Todos sabemos que mientras no sea la Administración a través de sus presupuestos la que asuma los costes de las actividades de formación e investigación, difícilmente se podrá aceptar una crítica general a esta relación [industria-sociedades científicas]. Esto debe reconocerse así; y cualquier otra cosa es un ejercicio de doble moral con beneficios particulares". El presidente de los pediatras de AP recuerda el marco legal de las leyes de publicidad y el RD 1907/1996 sobre publicidad y promoción de productos y servicios con pretendida finalidad sanitaria, y sobre esa base recuerda que "existe, por tanto, un control de seguridad y calidad por parte de las Administraciones y unos sistema de autorregulación para cumplir todas las garantías".

Sobre esa base detalla que "cuando a nuestra sociedad llega una propuesta de colaboración por parte de alguna empresa ésta es considerada en todos sus términos. Se demanda del fabricante toda la información técnica sobre el producto, que es sometido a una valoración interna por pediatras experimentados en nutrición infantil, pidiéndose un informe externo", y ese paso previo "es clave para cualquier decisión posterior y en él se quedan la mayor parte de las propuestas que nos llegan".

Los pediatras de AP recuerdan que la relación industria-sociedades es imprescindible para financiar la formación continuada

Así, la Sepeap insiste en que, teniendo en cuenta que se analiza el producto y se valora el tipo de aval que se requiere de la sociedad, siempre será "mejor la supervisión y recomendación por parte de una sociedad de un producto determinado que la comercialización y oferta de cualquier preparado siguiendo unas prácticas de mercadotecnia que buscan exclusivamente el aumento del comercio, especialmente de la demanda". A ello hay que añadir que "recomendar un determinado preparado del que forman parte nutrientes esenciales o importante no precisa de evidencia alguna, sobre todo porque los alimentos nunca son un problema para la salud; lo pueden ser las dietas -y esto sí está suficientemente probado- cuando son monótonas en algunos alimentos, excesivas, deficitarias o desproporcionadas, pero no los alimentos por sí mismos".

Con gran dureza, el presidente de la Sepeap responde a quienes han criticado la colaboración de la sociedad con las empresas de alimentación: "Podrían recapitularse ahora las intromisiones de algunas personas no asociadas nuestra organización que desde un notable poder mediático y capaz de organizar alboroto conforman una especie de vigilante Gran Hermano de la salud y de los sanitario, de policía orwelliana del pensamiento que quiere definir y arbitrar, dictar normas, programas y estilos, vigilar masivamente, impartir consignas, juzgar y condenar, manejar y agitar la secta [...] no sólo interpretan la ley, sino que van más allá de la ley según su propia ideología, queriendo imponerla a los demás, desde posicionamientos intelectualmente soberbios y una imaginada superioridad moral", afirma el presidente de los pediatras de atención primaria.

Antes de sellar un acuerdo con una empresa la sociedad somete los productos a un estudio y pide un informe externo

Y va más allá en un fuerte alegato en favor de las sociedades científicas, recordando que "una cosa es estar contra las sociedades profesionales y otra exigir desde fuera su eliminación, ya que éstas surgen y se mantienen -parece ocioso recordarlo- exclusivamente por la voluntad de sus socios. Suponer que los que configuran su carácter y deciden su destino son ignorantes, insensibles o malvados quizá sea mucho suponer. Quizá no sea más que el estimarse de algunos por encima de los demás, quizá sea falta de humildad y de lucidez, quizá sea la hipertrofia de la propia excelencia y la prepotencia lo que les arriesgue en un juicio deformado y en la insolencia cínica y mordaz. Porque de las casi 100.000 sociedades profesionales del ámbito sanitario en el mundo el 100% se financian mayoritaria o exclusivamente con las ayudas de la industria, lo que hace presente la paradoja oculta tras algunos discursos".

"Por eso -concluye el presidente de los pediatras de AP- seguiremos defendiendo este tipo de colaboraciones con la industria y nos seguiremos encontrando cómodos trabajando dentro de este ordenamiento normativo, buscando puntos de interés compartido con los que quieran ayudarnos a mantener unas actividades de formación del mayor nivel posible, imprescindibles en una profesión como la que decidimos ejercer".

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