VIRGEN MACARENA Y VIRGEN DEL ROCÍO
Sevilla reorganiza la asistencia de presos y detenidos
Los hospitales sevillanos Virgen Macarena y Virgen del Rocío buscan organizar las citas de presos y detenidos en consultas externas por especialidad para optimizar los traslados, así como aumentar su intimidad y confidencialidad.
Carmen Cáceres. Sevilla | 27/03/2017 16:26
Antonio Castro, gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío, y Carmen Martín, responsable de Atención a la Ciudadanía en el Hospital Virgen Macarena. (Carmen Cáceres)
Cualquier detenido por la policía o que esté a disposición judicial tiene entre sus derechos básicos -constitucionales- el derecho a la asistencia médica. Y, como cualquier otro paciente, tiene los derechos y obligaciones recogidos en la Ley 41/2002 de 14 de noviembre, reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.
En este contexto, los hospitales Virgen Macarena y Virgen del Rocío, de Sevilla, junto con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil), han creado un grupo de trabajo para reorganizar la asistencia de los presos y detenidos. Sólo el año pasado han sumado más de 3.000 demandas de consultas externas, urgencias, cirugías y hospitalizaciones.
La idea es elaborar un nuevo protocolo que reorganice algunos aspectos en el ámbito de la hospitalización, las agendas en los casos de ingresos programados, la imagen y la información relacionadas con la custodia policial, además de elaborar una guía asistencial. "Pretendemos hacer efectivo que esa asistencia médica, pública y gratuita a los detenidos no se diferencie en nada de la prestada a cualquier otro ciudadano y que la asistencia a las personas privadas de libertad se preste con plenas garantías para proteger el derecho a la intimidad del paciente", argumentan Antonio Castro, gerente del Hospital Universitario Virgen del Rocío, y Carmen Martín, responsable de Atención a la Ciudadanía en el Hospital Virgen Macarena.
Tras tres reuniones de trabajo han conseguido mejorar los tiempos de espera. Las citas en consultas se organizan en un día concreto de la semana, logrando que el furgón policial traslade a todos los presos de una vez a un mismo centro y sólo ese día, sin tener que disponer de varios coches patrulla en distintos centros el mismo día. "Estamos trabajando también -asegura Castro- en la asistencia a través de telemedicina, que evitará traslados de los presos al centro sanitario. Actualmente, esto es así en teledermatología, pero queremos extenderlo a otras especialidades demandadas".
Cuando un preso precisa de atención médica hospitalaria se realiza el ingreso en un módulo de hospitalización penitenciaria. Antes, cuando el módulo estaba ocupado en su totalidad y era necesario ingresar a otro preso, se hacía en la planta que tenía una habitación disponible. Desde ahora, se ingresará siempre a los presos en la misma ala de hospitalización y en las mismas habitaciones, destinándose para ello habitaciones contiguas al final del pasillo en una planta concreta, de manera que se pueda situar en el principio de estas tres habitaciones una sola pareja de efectivos y no una por cada habitación dispersa por el hospital. "Se reducen así el número de funcionarios destinados, y se garantiza la intimidad y confidencialidad del detenido", explica Martín.
Las unidades más frecuentadas por este colectivo son: Medicina Interna, infecciosas, salud mental, Digestivo, Cirugía General y Dermatología. Gracias a la colaboración de todos los implicados se quiere potenciar la calidad asistencial, así como dotar de mayor intimidad, celeridad y confidencialidad las consultas y la hospitalización de los pacientes procedentes de las Instituciones Penitenciarias.
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