Un juez avala utilizar con "cautela" la maniobra de Kristeller

El SAS ha sido eximido de las graves lesiones sufridas por un menor durante el parto al considerar que no hay nexo causal entre la maniobra de Kristeller y los daños ocasionados. El fallo apunta que las lesiones son fruto de las complicaciones que surgieron de forma espontánea.

Diego Carrasco. Madrid | 18/04/2017 14:58

Eduardo Asensi, consejero y socio director de Asjusa Abogados. (DM)

El Juzgado de lo Contencioso número 2 de Jaén ha absuelto al Servicio Andaluz de Salud (SAS) de los graves daños ocasionados a un bebé durante el parto al considerar ajustada a la lex artis la maniobra de Kristeller. La sentencia resalta que "la Organización Mundial de la Salud (OMS) no la prohíbe sino que considera que debe emplearse con cautela".

La demanda presentada por los familiares del niño contra el SAS explica que el equipo médico no se percató de la existencia de un sufrimiento fetal, que aconsejaba la práctica de una cesárea para lograr la más rápida expulsión del feto. Al no hacerlo así, el bebé padeció una serie de lesiones neurológicas graves e irreversibles por la distocia de hombros. Las secuelas que actualmente tiene son, entre otras, parálisis cerebral e hidrocefalia neonatal.

El fallo explica que, de la prueba documental, testifical y pericial, ha quedado acreditado que la paciente en ningún momento comunicó a los facultativos que tenía antecedentes de distocia en un parto anterior. De esta manera, no se le pudo ofertar una cesárea a la vista del riesgo de macrosomía del feto. En este sentido, dado el mecanismo de la distocia de hombros no puede hablarse de "sospecha de distocia" cuando la cabeza del feto apenas ha comenzado a bajar. Por tanto, "la verdadera sospecha a la que se refiere el protocolo de la SEGO sólo se puede producir una vez que ha coronado la cabeza y el resto del cuerpo no puede salir".

El juzgado jienense, que acepta los argumentos de Eduardo Asensi, consejero y socio director de Asjusa Abogados, aclara que "la OMS apela a que la maniobra de Kristeller se emplee con cautela al no existir evidencias de que se acelere el periodo expulsivo". Lo que quiere decir que "no se trata de una maniobra contraindicada sino que no hay una clara evidencia para fomentarla". De ahí que "debería usarse con cautela hasta que nuevos estudios clarifiquen el tema". En otras palabras, hasta que no existen signos objetivos de distocia de hombros la referida maniobra puede llevarse a cabo, dice el juez.

La sentencia concluye que no existe una relación de causalidad entre los daños ocasionados al bebé y la actuación sanitaria, ya que las lesiones se produjeron por "las complicaciones surgidas de forma espontánea".