Desinversión en tecnología sanitaria como impulso a la inversión eficiente

Cuando toca reducir gastos, más deseable aunque más difícil que hacer recortes lineales es evaluar qué productos y tecnologías tienen, según la evidencia científica, poca o nula efectividad. Dejar de invertir en prácticas obsoletas puede convertirse además en el motor que impulse la inversión en otras de coste-efectividad contrastada.

Redacción | 29/06/2012 00:00

En países como el Reino Unido o Australia ya se está llevando a cabo, y con éxito: la desinversión frente a los recortes uniformes, es decir, la eliminación de la práctica médica de medicamentos y tecnologías para los que existe evidencia científica de que aportan poco o ningún beneficio a la salud. De hecho, la desinversión sanitaria puede dar el impulso definitivo a la inversión. Ésa es, al menos, una de las conclusiones a las que se llegó en el congreso de evaluación de tecnologías sanitarias HTAi, celebrado en Bilbao.

Así lo expresó el presidente fundador de HTAi, Chris Hensall, que subrayó la importancia de la desinversión y la revalorización de la tecnología especialmente en tiempos de crisis: "La desinversión puede ser importante tanto para lo público, con el ahorro de costes, como para lo privado: desinvertir en determinados productos puede llevar a invertir en otros", señaló.

Adam Elshaug: "Es necesaria voluntad para seleccionar productos. Los requisitos de evidencia para quitar tienen que ser más fuertes que los de dar"

Iñaki Gutiérrez-Ibarluzea, secretario la HTAi y gestor de Conocimiento de la sociedad pública vasca Osteba, abrió la sesión explicando la dificultad de la desinversión en un campo como el de las tecnologías sanitarias: "Es difícil decir que sí, pero más decir que no", y dio unas pautas para justificar la desinversión como un paso a una inversión posterior.

Con cautela
Adam Elshaug, investigador en Servicios y Políticas de Salud de la Universidad de Harvard, explicó que este tipo de programas existen desde los años 70 y que "en muchos casos han resultado ser un fracaso" ya que, "a pesar de la crisis, es necesario que la sanidad tenga un margen de maniobra y que se siga invirtiendo en ella". Según Elshaug, es necesaria "voluntad política y clínica para seleccionar unos programas u otros, teniendo en cuenta que los requisitos de la evidencia para quitar tienen que ser más fuertes que los de dar". Asimismo puso sobre la mesa algunos ejemplos que se han llevado a cabo y que sí han cosechado éxitos, como el sistema implantado en Australia por el que se realiza una revisión individual de varios de los productos, revisando asimismo el gasto y la efectividad de los fármacos; o el caso de Noruega, donde se redujo un 40 por ciento en los gastos de cirugía después de aplicar una evaluación de este tipo.

Los pacientes pueden contribuir con sus opiniones a elegir qué productos y técnicas desfinanciar y contrarrestar intereses ocultos

Jackie Street, profesora titular de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Adelaida, habló de la importancia de los pacientes: "Es fundamental establecer los objetivos y escuchar la voz del usuario en la desinversión; si queremos mejorar nuestra política tenemos que conseguir su participación". Street expuso casos concretos de Australia, donde se analizó la financiación pública de la reproducción asistida, con un alto nivel de ayuda en muchos casos, y el alto coste del tratamiento de ecografía orbital en las operaciones de cataratas. "En muchos casos, el paciente contribuyó con sus opiniones". Para Street, de hecho, las voces de los pacientes también pueden servir para "contrarrestar algunos intereses médicos ocultos".

Caducidad
Josep María Piqué, gerente del Hospital Clínico de Barcelona, dio a conocer el éxito en la reducción de costes obtenido en su centro con la introducción de una unidad de evaluación. Gracias a este abordaje se pudo ahorrar parte del dinero rechazando algunos proyectos sometidos a análisis. Asimismo, Piqué advirtió sobre la efímera utilidad de muchos productos tecnológicos: "Habría que lograr que la industria cambiara de paradigma para lograr productos de largo alcance".