El Ministerio anuncia su intención de fijar los precios de los fármacos según resultados en salud
Madrid (27/09/2013) - Silvia C. Carpallo
Dentro de la reforma de la política de precios y financiación, el Ministerio de Sanidad aboga por una nueva tendencia hacia la valoración de la innovación para la fijación de los mismos, debido al alto coste de los fármacos. Igualmente, siguen estando a debate nuevos modelos, entre los que destacan los contratos de riesgo compartido
"Creo que el precio en base a los resultados puede ser una nueva visión, dada la situación en la que nos encontramos, con precios más altos, pero con medicamentos que dan mayores resultados a la población". Así era como Agustín Rivero, director general de la Cartera Básica de Servicios y Farmacia del MSSSI anunciaba este giro en el planteamiento de la fijación de precios de los medicamentos. Lo hacía durante la jornada "Nuevas tendencias en la fijación de precio de los medicamentos: Hacia un nuevo modelo integrado y transparente", que organizaba el Instituto Roche. De hecho, Andreas Abt, presidente del patronato de la Fundación Instituto Roche, como representante de la Industria, se mostraba a favor de este nuevo modelo, aportando que "el precio por miligramo podría evolucionar hacia el precio por resultado".
Como confirmación de esta nueva tendencia, Carlos Lens, subdirector general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios, explicaba, dentro del contexto de la elaboración del nuevo Real Decreto Ley de Precios y Financiación, que ya está en marcha un grupo de trabajo que tiene como objetivo hacer una valoración de la innovación. De la misma manera, recordaba que "los precios desmedidos" de los nuevos fármacos, para patologías no resueltas, han producido "que nos encontremos muy cerca de tener que decir que no a muchas solicitudes".
Otra de las cuestiones en las que coincidían tanto la Industria como la Administración era en que para lograr este objetivo, era necesaria una mayor transparencia, que además funcionase de forma bidireccional. "Necesitamos un sistema de información que aclare lo que ocurre en los hospitales", explicaba Rivero, ya que pese a la bajada generalizada en el gasto farmacéutico, es necesario tener unos datos más pormenorizados según autonomías, según los centros, pero también sobre las propias empresas. Así adelantaba que "los cambios generados en la legislación van en el sentido de ofrecer la máxima transparencia", para lo cual, "en breve se dispondrá de una aplicación telemática para la tramitación de los expedientes de precio y su financiación, que facilitará, en gran medida, que los interesados estén puntualmente informados del estado de la tramitación de sus expedientes".
Apostando por el riesgo compartido
Ante esta nueva postura en cuando a la financiación, resultaba imposible no hablar de nuevos modelos, como son los contratos de riesgo compartido. O quizás no tan nuevos. Así lo hacía entender Carlos Lens, al recordar que en ciertas tecnologías, el proveedor tiene claro que si no funcionan, le serán devueltas, por lo que "esto del riesgo compartido, en otras parcelas, tiene ya una larga trayectoria, y nadie se rasga las vestiduras". Insistiendo además en que "las pérdidas no pueden recaer siempre en las arcas públicas"
Defendía especialmente este modelo Antoni Gilbert, gerente de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del CatSalut, "dejemos de hablar de productos y hablemos más de servicios, hablemos más de socios y no tanto de proveedores y clientes", proponiendo además otras medidas como copagos evitables, e incluso un sistema que tenga algún paralelismo con una "cuota de forfatit".
Como confirmación de esta nueva tendencia, Carlos Lens, subdirector general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios, explicaba, dentro del contexto de la elaboración del nuevo Real Decreto Ley de Precios y Financiación, que ya está en marcha un grupo de trabajo que tiene como objetivo hacer una valoración de la innovación. De la misma manera, recordaba que "los precios desmedidos" de los nuevos fármacos, para patologías no resueltas, han producido "que nos encontremos muy cerca de tener que decir que no a muchas solicitudes".
Otra de las cuestiones en las que coincidían tanto la Industria como la Administración era en que para lograr este objetivo, era necesaria una mayor transparencia, que además funcionase de forma bidireccional. "Necesitamos un sistema de información que aclare lo que ocurre en los hospitales", explicaba Rivero, ya que pese a la bajada generalizada en el gasto farmacéutico, es necesario tener unos datos más pormenorizados según autonomías, según los centros, pero también sobre las propias empresas. Así adelantaba que "los cambios generados en la legislación van en el sentido de ofrecer la máxima transparencia", para lo cual, "en breve se dispondrá de una aplicación telemática para la tramitación de los expedientes de precio y su financiación, que facilitará, en gran medida, que los interesados estén puntualmente informados del estado de la tramitación de sus expedientes".
Apostando por el riesgo compartido
Ante esta nueva postura en cuando a la financiación, resultaba imposible no hablar de nuevos modelos, como son los contratos de riesgo compartido. O quizás no tan nuevos. Así lo hacía entender Carlos Lens, al recordar que en ciertas tecnologías, el proveedor tiene claro que si no funcionan, le serán devueltas, por lo que "esto del riesgo compartido, en otras parcelas, tiene ya una larga trayectoria, y nadie se rasga las vestiduras". Insistiendo además en que "las pérdidas no pueden recaer siempre en las arcas públicas"
Defendía especialmente este modelo Antoni Gilbert, gerente de Atención Farmacéutica y Prestaciones Complementarias del CatSalut, "dejemos de hablar de productos y hablemos más de servicios, hablemos más de socios y no tanto de proveedores y clientes", proponiendo además otras medidas como copagos evitables, e incluso un sistema que tenga algún paralelismo con una "cuota de forfatit".
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