Serafín Romero aboga por una política de Recursos Humanos orientada a preparar al futuro médico jubilado
Soria (01/10/2013) - Redacción
"Ni se están cuidando las formas en las que se comunica la jubilación ni se le facilitan los pasos para vivir el tránsito de una situación a otra de una manera adecuada", señala el secretario general de la OMC, quien participó en un homenaje al médico jubilado organizado por el Colegio de Soria
El secretario general de la OMC, Serafín Romero, participó el pasado sábado en el VII Día del Médico Jubilado, en honor a los patronos de la profesión médica 'San Cosme y San Damián', organizado por el Colegio de Médicos de Soria. El doctor Romero pronunció una conferencia sobre la jubilación del médico, obligatoria a partir de los 65 años, en la que destacó, entre otros aspectos, la carencia actual de una política específica de Recursos Humanos para preparar al futuro médico jubilado. "Ni se están cuidando las formas en las que se comunica la jubilación ni se le facilitan los pasos para vivir el tránsito de una situación a otra de una manera adecuada".
La intervención del Dr. Romero, bajo el título 'La Jubilación del Médico. Análisis y valoración', giró en torno a la situación 'bipolar' que se da actualmente en la jubilación de los profesionales. Por un lado, como señaló, "hay médicos que viven la jubilación como algo positivo, como la conclusión de una etapa que dará pie a otra nueva. Sin embargo, otros consideran un contrasentido poner una fecha límite a su ejercicio profesional con un criterio cronológico y diferente a las tendencias actuales en el ámbito de las jubilaciones". De ahí que, en su opinión, "lo que podría convertirse, en un estado de júbilo, se está viviendo en gran parte de la profesión con sabor agridulce".
Por otra parte, planteó la necesidad de que desde las organizaciones profesionales se defina de una manera más nítida "cuál es el rol que en el ámbito profesional pueden desempeñar estos compañeros". Desde su punto de vista, habría que poner en marcha ciertas iniciativas como potenciar la labor de las vocalías de médicos jubilados, de dotarlas de un mayor contenido, "dado que vamos a tener compañeros con 65 años con una actividad plena, en óptimas condiciones físicas y mentales y con un alto nivel de conocimiento".
El secretario general de la OMC completó su exposición con un recorrido por la normativa actual en materia de jubilación, centrándose en varios aspectos del Estatuto Marco. Al respecto, otra de sus reflexiones giró en torno a que "la profesión entiende que la jubilación del médico debería gozar de una flexibilidad a aplicarse entre los 60 y 70 años".
Especificidades de la profesión
La justificación que da el doctor Romero a esta flexibilidad radica en que "no somos comparables a otros ámbitos laborales ni en cuanto a horarios, ni responsabilidades, ni tiempo extra dedicado a la formación continuada y al desarrollo profesional continuo, por la 'penosidad' que entraña el ejercicio en el sentido de riesgos laborales, (agresiones, nocturnidad...)".
En el marco de este escenario el doctor Romero es de la opinión de que la jubilación "debe vivirse no como una ruptura vital lesiva sino como una oportunidad para el cambio, como una etapa natural de la vida al ser una condición inevitable".
Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Soria, el doctor José Ramón Huerta, coincidió con el secretario general de la OMC a la hora de expresar su preocupación ante las incertidumbres y perspectivas que se ciernen sobre sector médico en relación a la jubilación, ya que, a su juicio, "inciden incluso en la organización global de la Sanidad".
En base a los datos que el Colegio de Médicos de Soria maneja procedentes de los estudios demográficos que la entidad colegial realiza cada dos años, el doctor Huerta asegura que en su provincia "se están perdiendo plazas, lo cual es grave de cara al mantenimiento de las condiciones de la calidad asistencial". A ello suma sus dudas "de que vaya haber una reposición adecuada en los próximos años de algunas plazas que son esenciales, sobre todo en aquellas plazas menos apetecibles". Todo ello, según indica, "como consecuencia de las circunstancias actuales desfavorables motivadas, en cierto modo, por el adelanto de la edad de jubilación".
La intervención del Dr. Romero, bajo el título 'La Jubilación del Médico. Análisis y valoración', giró en torno a la situación 'bipolar' que se da actualmente en la jubilación de los profesionales. Por un lado, como señaló, "hay médicos que viven la jubilación como algo positivo, como la conclusión de una etapa que dará pie a otra nueva. Sin embargo, otros consideran un contrasentido poner una fecha límite a su ejercicio profesional con un criterio cronológico y diferente a las tendencias actuales en el ámbito de las jubilaciones". De ahí que, en su opinión, "lo que podría convertirse, en un estado de júbilo, se está viviendo en gran parte de la profesión con sabor agridulce".
Por otra parte, planteó la necesidad de que desde las organizaciones profesionales se defina de una manera más nítida "cuál es el rol que en el ámbito profesional pueden desempeñar estos compañeros". Desde su punto de vista, habría que poner en marcha ciertas iniciativas como potenciar la labor de las vocalías de médicos jubilados, de dotarlas de un mayor contenido, "dado que vamos a tener compañeros con 65 años con una actividad plena, en óptimas condiciones físicas y mentales y con un alto nivel de conocimiento".
El secretario general de la OMC completó su exposición con un recorrido por la normativa actual en materia de jubilación, centrándose en varios aspectos del Estatuto Marco. Al respecto, otra de sus reflexiones giró en torno a que "la profesión entiende que la jubilación del médico debería gozar de una flexibilidad a aplicarse entre los 60 y 70 años".
Especificidades de la profesión
La justificación que da el doctor Romero a esta flexibilidad radica en que "no somos comparables a otros ámbitos laborales ni en cuanto a horarios, ni responsabilidades, ni tiempo extra dedicado a la formación continuada y al desarrollo profesional continuo, por la 'penosidad' que entraña el ejercicio en el sentido de riesgos laborales, (agresiones, nocturnidad...)".
En el marco de este escenario el doctor Romero es de la opinión de que la jubilación "debe vivirse no como una ruptura vital lesiva sino como una oportunidad para el cambio, como una etapa natural de la vida al ser una condición inevitable".
Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos de Soria, el doctor José Ramón Huerta, coincidió con el secretario general de la OMC a la hora de expresar su preocupación ante las incertidumbres y perspectivas que se ciernen sobre sector médico en relación a la jubilación, ya que, a su juicio, "inciden incluso en la organización global de la Sanidad".
En base a los datos que el Colegio de Médicos de Soria maneja procedentes de los estudios demográficos que la entidad colegial realiza cada dos años, el doctor Huerta asegura que en su provincia "se están perdiendo plazas, lo cual es grave de cara al mantenimiento de las condiciones de la calidad asistencial". A ello suma sus dudas "de que vaya haber una reposición adecuada en los próximos años de algunas plazas que son esenciales, sobre todo en aquellas plazas menos apetecibles". Todo ello, según indica, "como consecuencia de las circunstancias actuales desfavorables motivadas, en cierto modo, por el adelanto de la edad de jubilación".
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