Expertos pronostican la futura introducción del copago asistencial y la reducción de las prestaciones públicas en el Informe Delphi
Madrid (11/12/13) - Silvia C. Carpallo
El informe "Flexibilidad estratégica del sector privado ante la transformación de la Sanidad Pública", realizado por IDIS, marca una serie de pronósticos a 5 años, elaborados por cien expertos, tanto del sector público como del privado, que entre otras cosas hablan de un nuevo aumento de la presión fiscal, del incremento de la financiación privada en el gasto sanitario total y del empeoramiento de la percepción de calidad en la asistencia sanitaria pública.
Un panel de cien expertos, representando a gran parte del sector de la Sanidad Privada, pero también de la Sanidad Pública, han sido encuestados para expresar tanto sus pronósticos sobre el Sistema Sanitario de aquí a cinco años, como cuáles serían sus deseos sobre el mismo. Con sus conclusiones se ha elaborado el nuevo Informe Delphi sobre "Flexibilidad estratégica del sector privado ante la transformación de la Sanidad Pública", realizado por IDIS, cuya conclusión principal, en palabras de Juan Abarca, secretario general del IDIS; es que "hace falta ahondar en la colaboración público privada". Este testigo lo recogía José Javier Castrodeza, director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, asegurando que desde la Administración central se da una especial importancia al sector privado, y explicando que "ha llegado la hora de superar falsos prejuicios para usar todos los recursos sanitarios disponibles", a la hora de salvaguardar el sistema.
Entre las ideas expuestas en este texto, destacaban como tendencias dominantes los pronósticos de un aumento de la presión fiscal, la imposibilidad de que se mantenga el actual sistema sin reformas, el incremento de la financiación privada en el gasto sanitario total y la previsible reducción de la actual prestación de servicios de financiación pública. Igualmente, señalaba una serie de encrucijadas, tales como que se empeorará la percepción de calidad de la asistencia sanitaria pública, y en consecuencia, se incrementará la actividad concertada, aunque los expertos no se ponen de acuerdo en si esto supondrá o no un aumento en el número de pólizas privadas. En cuanto a otras tendencias impulsoras, tampoco se tiene claro si se extenderá o no la fórmula de concesión administrativa de la gestión de los centros públicos, ni si se creará un marco regulatorio más claro a este respecto. Sí que hay acuerdo, sin embargo, en que se conseguirá desfinanciar aquellas prestaciones ineficaces y en que el sector privado contribuirá a implementar competitividad. Sobre las cuestiones más preocupantes, cabe señalar que una amplia mayoría del panel de expertos pronostica que se introducirá un copago sobre la utilización de los servicios sanitarios por parte de los usuarios de la Sanidad Pública.
El informe, igualmente, concluye con la necesidad de hacer reformas estructurales sobre el sistema, de crear un sistema de información compartido con la Sanidad Pública, de profundizar en fórmulas de colaboración y de redefinir la cartera de servicios de forma realista y con una financiación suficiente.
Debate de expertos
Para incidir en cada uno de los puntos de este informe, durante la presentación del mismo se realizaba un debate con grandes personalidades del sector. Entre ellos, Julio Sánchez Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, insistía que la colaboración público privada ha existido siempre y bajo diferentes gobiernos, y explicaba que, en parte, si no se llevaban a cabo todas las reformas propuestas era porque "el Ministerio no lo puede todo", y reformas de este tipo deben realizarse desde el difícil consenso con las Comunidades. En cuanto al propio informe dicho, se mostraba en contra de un posible modelo en el que el copago asistencial fuera la regla y en el que la financiación pública quedase a modo de subvención, "este modelo no tiene ningún sentido y no tendría posibilidades".
Si Javier Murillo, presidente de IDIS insistía en la necesidad de explorar nuevos modelos de colaboración entre lo público y lo privado, Julián García Vargas, presidente de TEDAE, alertaba del peligro de que el sector privado se contagiase de los males del sector público, y recordaba que si es cierto que el modelo tiene ventajas, "tampoco podemos esperar que esta sea una fórmula con resultados espectaculares". Por último, José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados, se preocupaba por los pronósticos en cuanto al descenso de la calidad asistencial, pero recalcaba que sería peor aún "que hubiera aún menos equidad".
Entre las ideas expuestas en este texto, destacaban como tendencias dominantes los pronósticos de un aumento de la presión fiscal, la imposibilidad de que se mantenga el actual sistema sin reformas, el incremento de la financiación privada en el gasto sanitario total y la previsible reducción de la actual prestación de servicios de financiación pública. Igualmente, señalaba una serie de encrucijadas, tales como que se empeorará la percepción de calidad de la asistencia sanitaria pública, y en consecuencia, se incrementará la actividad concertada, aunque los expertos no se ponen de acuerdo en si esto supondrá o no un aumento en el número de pólizas privadas. En cuanto a otras tendencias impulsoras, tampoco se tiene claro si se extenderá o no la fórmula de concesión administrativa de la gestión de los centros públicos, ni si se creará un marco regulatorio más claro a este respecto. Sí que hay acuerdo, sin embargo, en que se conseguirá desfinanciar aquellas prestaciones ineficaces y en que el sector privado contribuirá a implementar competitividad. Sobre las cuestiones más preocupantes, cabe señalar que una amplia mayoría del panel de expertos pronostica que se introducirá un copago sobre la utilización de los servicios sanitarios por parte de los usuarios de la Sanidad Pública.
El informe, igualmente, concluye con la necesidad de hacer reformas estructurales sobre el sistema, de crear un sistema de información compartido con la Sanidad Pública, de profundizar en fórmulas de colaboración y de redefinir la cartera de servicios de forma realista y con una financiación suficiente.
Debate de expertos
Para incidir en cada uno de los puntos de este informe, durante la presentación del mismo se realizaba un debate con grandes personalidades del sector. Entre ellos, Julio Sánchez Fierro, vicepresidente del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad, insistía que la colaboración público privada ha existido siempre y bajo diferentes gobiernos, y explicaba que, en parte, si no se llevaban a cabo todas las reformas propuestas era porque "el Ministerio no lo puede todo", y reformas de este tipo deben realizarse desde el difícil consenso con las Comunidades. En cuanto al propio informe dicho, se mostraba en contra de un posible modelo en el que el copago asistencial fuera la regla y en el que la financiación pública quedase a modo de subvención, "este modelo no tiene ningún sentido y no tendría posibilidades".
Si Javier Murillo, presidente de IDIS insistía en la necesidad de explorar nuevos modelos de colaboración entre lo público y lo privado, Julián García Vargas, presidente de TEDAE, alertaba del peligro de que el sector privado se contagiase de los males del sector público, y recordaba que si es cierto que el modelo tiene ventajas, "tampoco podemos esperar que esta sea una fórmula con resultados espectaculares". Por último, José Martínez Olmos, portavoz de Sanidad del PSOE en el Congreso de los Diputados, se preocupaba por los pronósticos en cuanto al descenso de la calidad asistencial, pero recalcaba que sería peor aún "que hubiera aún menos equidad".
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