Ley de Acompañamiento a los Presupuestos autonómicos
Tenue cambio legal sobre los algoritmos valencianos
El pacto Ministerio-Valencia se concreta más en una declaración de intenciones que en un coto real y legal a los algoritmos de prescripción.
Laura G. Ibañes. Madrid | laura.gutierrez@diariomedico.com | 29/11/2013 00:00
Manuel Llombart, consejero de Sanidad de la Comunidad Valenciana (CF)
El PP valenciano ha presentado autoenmiendas a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos autonómicos para 2014 en las que deja clara su voluntad de plegarse a las normas estatales en materia de farmacia, pero con las que no termina de dar marcha una atrás real en sus polémicos algoritmos de decisión terapéutica corporativa, que cuentan con la oposición de colegios de médicos, industria y socieddes científicas.
La decisión de corregir legalmente los algoritmos es fruto del acuerdo alcanzado con el Ministerio de Sanidad para evitar que el Gobierno central acabara recurriendo la medida en el Tribunal Constitucional. Así, el acuerdo se basaba, según el propio Ministerio, en mantener en pie los algoritmos pero garantizar el derecho del médico a modificarlos en un paciente concreto si así lo desea el facultativo.
La fórmula elegida por Valencia para poner sobre el papel este compromiso alcanzado con el Ministerio, ha sido, sin embargo, algo más tibia de lo que cabría esperar legalmente. A través de una autoenmienda del PP a la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos se modifica el apartado dos del artículo 1 del Decreto Ley valenciano 2/2013, el que decía que, en el ámbito de la Agencia Valenciana de Salud, la prescripción del médico se ajustará a los algoritmos de decisión terapéutica corporativa.
La nueva redacción que se da a este artículo mantiene la obligación de ajustarse a los algoritmos, pero añade que ésta se hará "en el marco de la legislación estatal y, en especial, tal y como resulta del artículo 81.1.d) y 85.bis de la Ley del Medicamento".
Los citados artículos se refieren al desarrollo de protocolos y guías farmacoterapéuticas que garanticen la correcta asistencia farmacoterapéutica y a los sistemas informáticos de apoyo a la prescripción, sobre los que la legislación nacional dice textualmente que "el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud velará por que los mismos se articulen de modo eficiente y contribuyan a mantener la equidad del sistema sanitario".
Es evidente que la legislación valenciana que ampara los algoritmos debía cumplir desde su inicio la legislación nacional, que hace mención a mantener la equidad, pero también lo es que la mención expresa de estos artículos, que se ha decidido incluir en la norma valenciana sobre algoritmos, deja clara la voluntad de la comunidad autónoma de no entrar en conflicto con las normas nacionales y permitir al médico mayor libertad. Dicho en plata, Valencia promete buena voluntad al Ministerio, pero sin dar su brazo a torcer.
Además de este cambio sobre los algoritmos, que tiene más de declaración de buena voluntad que de remiendo legal, el PP ha introducido enmiendas para dar marcha atrás en otras cuestiones que introdujo en su polémico Decreto Ley 2/2013 de farmacia. Se trata concretamente de la dispensación de medicamentos en centros sanitarios y a domicilio. El cambio en este caso es algo más claro. Se modifica el artículo 6 del Decreto Ley 2/2013, el que amparaba esta práctica, sustituyendo el término "productos farmacéuticos" por "productos sanitarios", de modo que se permite a la consejería "seleccionar y motivar los productos sanitarios donde se realizará una entrega directa a los asegurados y beneficiarios del SNS, tanto en centros sanitarios, centros sociosanitarios o su extensión al domicilio".
Al hablar de producto sanitario, entrarían en este paquete, en principio, cuestiones como absorbentes de incontinencia, pero no medicamentos. La duda persiste, con todo, para cuestiones como las tiras de determinación de glucosa.
Fármacos preparados
Marcha atrás parece que habrá también sobre la polémica preparación de jeringas cargadas de metotrexato, elaboradas en la farmacia de hospital y dispensadas en los centros de salud. Esta medida, que ha motivado ya un recurso judicial por parte de la industria, parece abandonada al haberse introducido en el artículo que la ampara que la preparación de dispositivos de dispensación individualizados se hará "de conformidad con la normativa estatal de aplicación".
Como en el caso de los algoritmos, esta mención expresa de la norma estatal en la autonómica, parece dejar clara la voluntad de evitar conflictos y atenerse, por tanto, en estos casos al listado que prepara el Ministerio sobre los medicamentos que pueden ser objeto de esta práctica en el futuro.
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