SOS Galicia ve el proyecto de UGC como “un intento de fraccionar los hospitales, buscando la complicidad de los profesionales”

Santiago de Compostela (14/02/2014) - Antonio Pais

• El portavoz de la organización, Manuel Martín, dice que el proyecto gallego de Unidades de Gestión Clínica tiene como objetivo "crear empresas con participación privada dentro de los hospitales", e incide en el amplio rechazo social y profesional que tiene

• Este jueves y este viernes, SOS Galicia ha organizado en Vigo y en Pontevedra manifestaciones de protesta, contra este tema y contra el "desmantelamiento" del área Sur de la comunidad y del hospital de Vigo, cuyo "sobreprecio" también denuncia

El proyecto de Unidades de Gestión Clínica (UGC) en Galicia supone "transformar Servicios en empresas con participación privada, con presupuesto propio y en las que los profesionales que participen tendrán como incentivo que el ahorro producido irá a parar a su bolsillo: se quiere havcer cómplices a los profesionales sanitarios de los recortes. Las UGC suponen, en definitiva, fraccionar los hospitales en 'Reinos de Taifas' y desmembrar el sistema público", ha explicado, en declaraciones a EL MÉDICO INTERACTIVO, Manuel Martín, portavoz de SOS Galicia.

SOS Galicia es, según explica el propio Manuel Martín, "una plataforma que coordina las trece o catorce plataformas para la Defensa de la Sanidad Pública que hay en todas las áreas de Galicia. Trabajamos en red, no tenemos una estructura jerárquica ni vertical, funcionamos en base a unos objetivos pactados previamente entre todas las organizaciones y las decisiones se someten a votación".

"La estructura territorial y la composición es muy variable según las áreas, cada una tiene plena autonomía para decidirla. Pero la idea común es situarse frente a la privatización y el desmantelamiento del sistema público y a favor de las mejoras en su funcionamiento y eficiencia", añade.

Dentro de esa variabilidad, en SOS Galicia están tanto la izquierda nacionalista gallega, el Partido Socialista (PSdeG), Izquierda Unida, sindicatos como la CIG o CCOO, hay acuerdos puntuales en algunas áreas o en algunas materias concretas con los sindicatos SATSE o CESM-O'Mega, o con Colegios de Médicos como los de Pontevedra u Ourense o con sociedades como la agamFEC (Medicina de Familia). También está representada la Confederación de Asociaciones Vecinales de Galicia, y ONGs como Médicos del Mundo o el Foro de la Emigración, y la propia FADSP.

"Nosotros no estamos en contra de la gestión clínica, ni mucho menos: hay necesidad de coordinar esfuerzos con protocolos y guías clínicas en torno a procesos de alta prevalencia, para racionalizar la prestación, y que eso lo coordinen de verdad los profesionales. Pero lo que se está planteando en Galicia, como en otras CCAA, es todo lo contrario: es una estrategia de crear empresas dentro de los hospitales; esas empresas tendrían autonomía para gestionarse, tendrían presupuesto y capacidad para vender sus servicios en el mismo hospital y a otros hospitales: es crear un mercado interno", añade.

La entrada del sector privado

Este proyecto, incide Manuel Martín, "facilitaría la entrada del sector privado, que buscarían su beneficio. Esas empresas tendrían su propio personal, que sería laboralizado y tendrían la posibilidad de conseguir ahorros que, en forma de incentivos, se repartiría el propio personal: un delirio, sería fraccionar los Servicios; un ejemplo es crear una UGC en Psiquiatría de Ferrol: si ya existía un Servicio de Psiquiatría, se entendería que se creara un Área de Salud Mental, en la que se coordinaran Psiquiatría, Neurología, Medicina Interna, Primaria... pero eso no es", dice.

"Lo que se pretende es cambiar el modelo a través de estas historias, y eso supone ir hacia uno más parecido al americano: cada Servicio sería una empresa", añade. Y aclara que "el personal que se quiera vincular a estas UGC tiene que renunciar a ser estatutario, a la larga tiene que laboralizarse; lo ha dicho la propia Administración en el inicio, aunque es verdad que ahora, al ver el profundo rechazo social y profesional, que se puso de manifiesto en la reciente huelga médica convocada por CESM y O'Mega (que están en contra de las UGC) que fue un rotundo éxito, han dado un paso atrás; pero la 'hoja de ruta' sigue, simplemente se está dulcificando un poco el proyecto: están engañanando", señala.

En Galicia, explica el portavoz de SOS Galicia, "hay externalización de servicios, se cede la construcción y la gestión de hospitales, como es el caso del de Vigo, a multinacionales, a bancos, aseguradoras y constructoras, se paralizó el Plan de Mejora de la Atención Primaria, que suponía la creación de 66 centros de salud y de más de mil puestos de trabajo, entre ellos unos 300 médicos: de los 66 centros previstos, la Administración dice que va a crear quince, pero aún no ha creado ninguno; y serán centros mucho más reducidos en personal, en inversión, en espacios...", comenta.

Manifestaciones en Vigo y en Pontevedra

Contra esta cuestión, aunque sobre todo también contra el "desmantelamiento" de la Sanidad en el Sur de la comunidad gallega, más específicamente contra la falta de dotación y los problemas con la financiación en el hospital que aún se está construyendo en Vigo y contra el traslado de profesionales "del área de Pontevedra al hospital de Santiago de Compostela, con el reajuste de áreas", SOS Galicia ha convocado dos manifestaciones, en ambos casos a las ocho de la tarde: la primera, este jueves en Vigo; la segunda, el viernes en Pontevedra.

Respecto al nuevo Hospital de Vigo, explica Martín, "por culpa de la financiación privada, la inversión ha sufrido una reducción brutal que estimamos casi en un 40 por ciento. El sobreprecio es brutal: el precio por financiación pública acordado con la anterior Administración estaba en 470 millones de euros, a pagar en seis años, y ahora van a ser 1.850 millones de euros a pagar en 20 años, según datos de la propia Administración. Y además el hospital queda en manos privadas y con una reducción tremenda en el equipamiento y la dotación, impuesto por las entidades adjudicatarias", afirma.

"Por esa injerencia privada, se reducen 70.000 metros cuadrados, desaparecen los módulos de docencia e investigación, el laboratorio, más de 400 camas, y con la reasignación de área, diferentes servicios pasan al hospital de Santiago de Compostela al exigirlo las empresas adjudicatarias para hacerlo más rentable", añade.

Lo que también denuncia el portavoz de SOS Galicia es que "de una construcción y financiación que en principio iba a cargo de entidades bancarias, tras entrar ésta en quiebra y tener que ser rescatadas, lo que ha hecho la Administración es, vulnerando el acuerdo, pedir 180 millones de euros al Banco Europeo de Inversiones, más de 60 millones al FROB... y al final la financiación va a correr a cargo de la propia Administración, con lo cual no se entiende por qué recurrir a esta cesión a empresas privadas de la cesión de estos centros".

Por eso, SOS Galicia está en contacto con partidos políticos con representación en el Parlamento de Galicia para estudiar la posibilidad de que presenten una nueva querella contra esta situación. "La primera fue desestimada por problemas de forma, al no considerarnos parte válida para presentarla. Por eso hemos hablado ya con PSdeG y con AGE, y esperamos hacerlo también con el Bloque Nacionalista Gallego", señala Martín.