Los decanos urgen a aprobar la nueva baremación docente

Rigual alerta de la "angustiosa" falta de profesores y pide a Educación que defina los detalles y plazos del decreto.

Francisco Goiri. Madrid | fjgoiri@diariomedico.com | 09/09/2014 00:00

El inicio del curso en las facultades españolas de Medicina, fijado oficialmente para el próximo 15 de septiembre, viene marcado por la inquietud de los decanos ante la dificultad de algunos centros para cubrir las plazas de profesorado clínico en determinadas especialidades, un problema que Ricardo Rigual, presidente de la Conferencia de Decanos, califica de "muy angustioso en algunas facultades, que llevan años sin profesores estables (titulares o catedráticos) en determinadas asignaturas, y dependen de la asignación presupuestaria para saber si tendrán un profesor asociado que imparta esa asignatura".

El borrador de real decreto que ha elaborado el Ministerio de Educación para modificar los criterios de acreditación docente vendría a paliar ese problema, al dar más peso a la experiencia profesional de los aspirantes a ocupar una plaza fija de profesor. Los decanos llevan años reclamando que la labor asistencial tenga más peso en la baremación para facilitar el acceso de clínicos a la carrera universitaria, y Rigual celebra el borrador, pero matiza que, una vez fijadas las bases, "urge un rápido, rapidísimo desarrollo de la norma. Aún no sabemos cuánto peso tendrá en la puntuación final esa experiencia, ni los plazos que maneja Educación para aprobar el decreto, pero hay facultades que no pueden esperar". El próximo plenario de la Conferencia Nacional de Decanos, que se celebrará el 28 de octubre en Santiago de Compostela, llevará como tema prioritario en su orden del día las sugerencias que los decanos harán al desarrollo de la acreditación propuesta por el Ministerio.

Las áreas de conocimiento con menos tradición investigadora son, según Rigual, las que más dificultades tienen para cubrir sus necesidades docentes, "y ahí están la mayoría de las áreas quirúrgicas, y especialidades como Ginecología o Pediatría, aunque, insisto, el problema no se da sólo en estas disciplinas".

A la falta de profesorado se une lo que el presidente de los decanos llama nichos de acreditación. "Hay facultades con especial tradición investigadora en ciertas especialidades que tienen cubiertas de sobra sus necesidades docentes y podrían incluso nutrir de profesores a otros centros, pero la situación actual bloquea la movilidad: el profesor vinculado une a su plaza docente una plaza asistencial y las condiciones laborales actuales dificultan enormemente un cambio laboral".

Una fórmula contra el caos burocrático

Rigual aprovecha los dias previos al inicio del curso para instar a Educación a poner en marcha el listado único de inscripción, un sistema que permitiría gestionar de forma única las solicitudes de ingreso a todas las facultades, y que el Ministerio preveía poner en marcha en 2014, "pero del que aún no se sabe nada". El listado abierto vigente permite que un alumno presente su solicitud en varias facultades, lo que ralentiza el proceso. "Estamos inmersos en el caos habitual, y, en el mejor de los casos, las matriculaciones no se cerrarán del todo hasta noviembre", augura Rigual.