lunes, 15 de septiembre de 2014

Troncalidad, muchas sombras para Neurología - DiarioMedico.com

Troncalidad, muchas sombras para Neurología - DiarioMedico.com



TRIBUNA

Troncalidad, muchas sombras para Neurología

El autor plantea dudas acerca del desarrollo de la troncalidad. Dice que el 'cuello de botella' de las rotaciones puede representar una masificación de los servicios o una reducción de la oferta MIR.
Jorge Matías-Guiu. Presidente de la Comisión Nacional de Neurología.   |  15/09/2014 00:00
  

Ha habido que esperar casi una década desde que se aprobó la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) para que se desarrolle el modelo formativo troncal en nuestro programa MIR. Cinco ministros, sus directores generales, una modificación de la norma no han servido para conseguir que prácticamente el mismo texto que nunca fue consensuado sufriera modificaciones destacables. Hoy empieza un camino que muchos advertimos iba a ser de piedras y hoyos, y que afecta al mejor programa formativo que ha habido en Europa. En estas líneas, voy a reflexionar sobre algunas de estas piedras.
A partir del 2007 se publicaron los programas formativos actuales y ese proceso duró varios años. Todavía hoy no existen criterios de acreditación de unidades correspondientes a estos programas y se utilizan aquellos que se realizaron para los programas de 1996. En la Comisión Nacional de Neurología tardamos algo más de un año en definir el programa en el año 2004 y los procesos administrativos en los diferentes ministerios y comisiones supusieron tres años más para que viera la luz. Los miembros de las nuevas comisiones nacionales se encontrarán con dos problemas importantes: el programa troncal, que además puede variar de una especialidad a otra en un año, y la adaptación del programa específico sin conocer el tiempo total formativo ni cómo puede desarrollarse el tronco en una medicina de desarrollo técnico. Además, otro problema es que las nuevas comisiones nacionales estarán constituidas por profesionales nuevos que no han participado en el diseño del plan de estudios anterior.
En nuestro modelo MIR, el papel del tutor ha venido siendo reforzado en los últimos años, y así los dos decretos desarrollados apoyaron esta figura que es básica para la formación. Sin embargo, la experiencias con tutores transversales es escasa porque no es fácil tutorizar si no se conoce el medio. Además, el número de tutores troncales va a ser forzosamente muy alto, de forma que su coordinación realmente deberá suponer tiempo y recursos, y no sabemos si los centros docentes están en condiciones de disponerlos. Es especialmente comprometida su responsabilidad de supervisión en servicios que no conocerán.
En un programa formativo son tan importantes los conocimientos y la adquisición de habilidades como el desarrollo de aptitudes. Las especialidades no son una parte alicuota de la Medicina. La dispersión del programa formativo en tutores troncales y especialistas, en centros y entornos (dado que el hospital donde se desarrolla puede cambiar durante el periodo formativo), junto con el desconocimiento durante la mitad del mismo de cuál va a ser la especialidad definitiva en que el residente se forma, hará que la parte final tendrá que dedicar mucho esfuerzo y recursos para que el residente adquiera el carácter completo de especialista, especialmente en las aptitudes propias de cada especialidad.
Un servicio clínico que vaya a recibir residentes troncales puede tener que dar cobertura a un importante número de MIR, correspondientes a lo que hoy serían más de 20 especialidades en el tronco médico entre la que está Medicina de Familia, con un número muy importante de profesionales. Es evidente que en medicina clínica no existe capacidad en la mayoría de los servicios para poder formar a un número de residentes muy alto, al menos que se reduzca de forma importante la oferta. El cuello de botella de las rotaciones troncales puede representar o una masificación importante o una reducción de la oferta MIR. ¿Cuál va a ser el papel de los residentes en los servicios clínicos? Como profesionales contratados en prácticas deberán tener actividad asistencial, pero no creo que en rotaciones formativas aisladas e independientes puedan adquirir las responsabilidades que tienen los residentes de hoy. El riesgo de convertir al periodo troncal en una pasantía similar a lo que hacen los alumnos en el grado sin responsabilidades efectivas puede ser muy grande.
Factura docente
Es evidente que el periodo troncal tiene ventajas para el hospital. Por ejemplo, va a aportar residentes para las urgencias, de forma que se viene a solucionar un problema que tienen muchos centros. La cuestión es si estos beneficios coyunturales no supondrán una factura docente muy importante con las repercusiones futuras que ello puede suponer. Además, la cuestión es que la capacidad para el periodo troncal puede hacer que aquéllos centros que necesitan más MIR no los tengan, y viceversa.
El desarrollo del decreto puede llevar años. La cuestión es si aquéllos que nos han lanzado a la piscina han previsto como deberán hacernos llegar el flotador, o a otros no les quedará mas remedio que improvisar cómo hacerlo cuando estemos a punto de ahogarnos, porque no hay ningún libro en el mundo que nos puede explicar cómo nadar en esas aguas dado que el modelo no tiene equivalente en los países occidentales. Deseo realmente, por la salud de nuestro modelo, y por los especialistas de futuro, que sea lo primero.

No hay comentarios: