Bengoa critica a las clínicas privadas
"Vamos a ser muy exigentes", asegura el consejero de Sanidad
Ania Elorza Vitoria-Gasteiz 27 ENE 2012 - 01:47 CET
Si hay problemas a la hora de recibir información sobre las historias clínicas en los casos de familias que podrían ser afectadas por los casos de bebés robados, la mayoría proceden de clínicas privadas. Ese es el mensaje que lanzó en la mañana de ayer el consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, ante las preguntas de los periodistas que le cuestionaron sobre las reiteradas quejas de familias y de las asociaciones que las atienden, que denuncian las trabas que encuentran o la escasa colaboración por parte de las autoridades sanitarias.
“La mayor parte de las dificultades son de clínicas privadas”, aseguró Bengoa, quien recalcó que Sanidad les está pidiendo colaboración. “Vamos a ser muy exigentes con las clínicas privadas”, insistió. Junto a ello, lanzó dudas sobre si estos centros actuaron de una forma correcta con las historias clínicas, al decir que es posible que en algunos centros privados “no se haya custodiado la información y que no esté disponible”.
Bengoa aseguró que en Osakidetza se están “haciendo las cosas muy bien” en este sentido y que la mayoría de las más de 400 reclamaciones sobre posibles aodpciones irregulares están relacionadas con centros privados.
En las décadas de los sesenta y los setenta los centros eran privados, pero muchos de ellos pasaron a manos públicas con la creación de Osakidetza.
El principal escollo que puede surgir es la Ley Orgánica de Protección de Datos. Bengoa reconoció que hay “afectados que viven ese momento [cuando se les deniega el acceso a la documentación] como un rechazo”, pero explicó que su intención no es la de entorpecer el acceso a la información, sino garantizar que esta llegue a las personas que realmente son quienes tienen que manejarla.
Ya la semana pasada, el director general de Osakidetza, Julián Pérez Gil, mostró la disposición del Servicio vasco de Salud a “dar todo el apoyo” a estas familias, aunque matizó que la Ley de Protección de Datos hay que “cuidarla, conservarla y cumplirla”.
“La mayor parte de las dificultades son de clínicas privadas”, aseguró Bengoa, quien recalcó que Sanidad les está pidiendo colaboración. “Vamos a ser muy exigentes con las clínicas privadas”, insistió. Junto a ello, lanzó dudas sobre si estos centros actuaron de una forma correcta con las historias clínicas, al decir que es posible que en algunos centros privados “no se haya custodiado la información y que no esté disponible”.
Bengoa aseguró que en Osakidetza se están “haciendo las cosas muy bien” en este sentido y que la mayoría de las más de 400 reclamaciones sobre posibles aodpciones irregulares están relacionadas con centros privados.
En las décadas de los sesenta y los setenta los centros eran privados, pero muchos de ellos pasaron a manos públicas con la creación de Osakidetza.
El principal escollo que puede surgir es la Ley Orgánica de Protección de Datos. Bengoa reconoció que hay “afectados que viven ese momento [cuando se les deniega el acceso a la documentación] como un rechazo”, pero explicó que su intención no es la de entorpecer el acceso a la información, sino garantizar que esta llegue a las personas que realmente son quienes tienen que manejarla.
Ya la semana pasada, el director general de Osakidetza, Julián Pérez Gil, mostró la disposición del Servicio vasco de Salud a “dar todo el apoyo” a estas familias, aunque matizó que la Ley de Protección de Datos hay que “cuidarla, conservarla y cumplirla”.
.png)
No hay comentarios:
Publicar un comentario