martes, 17 de enero de 2012

Dinero público y deducciones fiscales, base de la innovación - DiarioMedico.com

Los RECORTES AMENAZAN LA COMPETITIVIDAD

Dinero público y deducciones fiscales, base de la innovación

La capacidad de innovación en el tejido empresarial está seriamente amenazada por la crisis, pero un barómetro presentado por Alma Consulting Group indica que hay confianza en el futuro. La financiación pública y las deducciones fiscales por I+D son dos auténticos salvavidas.
José A. Plaza   |  17/01/2012 00:00

La innovación, como bien sabe el sector biomédico, lucha por mantenerse como un factor de desarrollo importante en España. Corren tiempos difíciles y los recortes en I+D+i tienen buena culpa de ello, pero un barómetro sobre financiación de la innovación, presentado por Alma Consulting Group, sugiere ver el vaso medio lleno en Europa. Partiendo de una encuesta al mundo empresarial, el estudio concluye que la financiación externa de los proyectos innovadores ha dependido en un 66 por ciento de casos de las ayudas públicas. Pero los recortes en todos los países europeos están dejando la capacidad de innovación pendiendo de un fino hilo que, al menos, aún no se ha roto.
 
La innovación es la base del crecimiento empresarial, algo que puede observarse bien en las biotecnológicas, pero la crisis está obligando a depender excesivamente de las fuentes de financiación. Según desvela el barómetro, el 39 por ciento de los recursos externos utilizados para financiar la I+D en Europa corresponde a las subvenciones y anticipos reembolsables. Le siguen los créditos fiscales por I+D, con un 27 por ciento, y los créditos bancarios, con un 20 por ciento.
  • La empresa llevaba años acostumbrándose a solicitar más ayudas a la innovación, pero la retirada de apoyos públicos podría revertir esta tendencia
¿De dónde sale el dinero?

En concreto, las ayudas y subvenciones se consideran como uno de los principales incentivos para poner en marcha proyectos conjuntos de investigación y colaboración. Según datos del año pasado, identificar los instrumentos más adecuados para financiar la I+D ha sido la principal prioridad para el 45 por ciento de las empresas innovadoras europeas, un porcentaje que se sitúa muy por delante de la innovación en sí misma (29 por ciento).

Tras el anuncio hace unas semanas (ver DM del 2-I-2012) de la reducción de 600 millones de euros en investigación científica y tecnológica, el panorama en I+D+i se ha complicado sobremanera. Según el presidente de Alma Consulting, Emmanuel Mielvaque, "la cifra es bastante considerable si tenemos en cuenta que la totalidad del presupuesto en 2011 fue de 8.600 millones de euros; el saldo previsible para 2012 nos llevaría a niveles de 2007". En 2011 ya se acumulaba una cadena de recortes de un 8 por ciento con respecto a 2010 (la cifra era de un 15 por ciento sobre el 2009), y existía una marcada tendencia a aumentar las subvenciones en forma de créditos reembolsables; todo puede ir a más.

Las deducciones fiscales a la I+D+i están presentes en muchos países, en el caso de España desde 1979: "Son instrumentos muy beneficiosos que sufren muchas modificaciones según las reformas fiscales de cada país; visto lo visto, cabe preguntarse si estaremos ante un posible cambio en los incentivos que tenemos actualmente en España". A juicio de Mielvaque, y tal como señala el observatorio, lo más importante es lograr un balance óptimo entre los distintos instrumentos de financiación que estén disponibles.

Cultura de la innovación

De lo que no cabe duda es de que el mundo empresarial necesita incrementar su competitividad a través de la I+D+i con el apoyo de la financiación pública: "Nadie debería quedarse sin financiación a la innovación; el cambio económico que ha de producirse debe surgir apoyando a los que quieren ser protagonistas a través de la I+D+i". En los últimos años la cultura de la innovación empezaba a calar entre los empresarios, que habían aumentado las peticiones de ayuda a la innovación para ser más competitivos, pero la retirada de este tipo de apoyos puede ser un lastre difícil de superar.

El informe da que pensar. Las alrededor de 13.000 empresas que innovan en España, con protagonismo del sector biomédico, no son suficientes para afirmar que la innovación es un motor de competitividad nacional. Mielvaque reflexiona en torno a la subida experimentada en los indicadores de inversión en I+D en los últimos años, que considera ciertamente relevante, y sobre el retorno obtenido del VII Programa Marco, y concluye que "necesitaríamos contar con un núcleo de, al menos, 40.000 empresas que innoven y más de 6.000 millones de euros de gasto en I+D para afirmar que la innovación forma parte de la cultura del mundo empresarial español".

De la capacidad del ámbito biomédico no se duda, con especial protagonismo de las biotecnológicas, pero el camino que se abre no será fácil de recorrer; 2012 definirá la tendencia. 

LOS ACTIVOS INTANGIBLES


El barómetro presta especial atención a un concepto que sonó alto y claro en la presentación del Informe Genoma España Relevancia de la Biotecnología 2011 (ver DM del 21 y del 27-XII-2011): los activos intangibles. Hay un tratamiento favorable de tipo fiscal aplicable a los ingresos derivados de la cesión de patentes y otros de estos activos, denominado Patent Box. Se trata de incentivos que persiguen fomentar la creación y explotación de estos intangibles, además de incentivar la creación y retención de la propiedad intelectual (patentes) dentro de las fronteras nacionales. En España esta medida entró en vigor en 2008, pero, pese a ser compatible con la deducción por I+D+i, sólo un 8,5 de las empresas de ellas acceden a Patent Box.
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