Luego de la trágica pelea de barras bravas de Nueva Chicago en el Santojanni
Dramáticas denuncias en los hospitales
Los médicos porteños dicen que reciben insultos y agresiones constantemente; nueva polémica entre los gobiernos nacional y porteño
Las escenas de violencia se repiten. Los médicos parecen resignados a atender entre insultos y actos de violencia. No es extraño que los pacientes lleguen a las guardias y griten: "Atendeme, hijo de p...". Por momentos, varios de los 33 hospitales de la ciudad de Buenos Aires son tierra de nadie.
Los hechos protagonizados anteayer por barras bravas del club Nueva Chicago que coparon la guardia y la sala de partos del hospital Santojanni, en Liniers, con la intención de asesinar a un hincha, no fueron una excepción. Situaciones similares ocurren todos los días en otros centros de salud porteños, que desde abril del año pasado, por decisión de la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, no tienen vigilancia de la Policía Federal.
"Todos los días hay violencia y accidentes de trabajo", denunció a LA NACION el presidente de la Asociación de Médicos del Santojanni, Marcelo Struminger.
Para graficar la violencia que sufren a diario, Struminger afirmó que en una oportunidad a un médico de terapia intensiva le "reventaron la cabeza a fierrazos" y una colega estuvo en coma después de que fue atacada por la familia de un paciente.
El médico, de 54 años y que trabaja en el hospital desde hace 31, dijo que anteayer no hubo un muerto en el Santojanni "de milagro". Struminger sostuvo que los barras de Nueva Chicago que coparon la guardia y la sala de partos tenían armas de fuego.
También, los narcos
Los hechos de violencia no sólo son contra los médicos y otros trabajadores de los hospitales. El presidente de la Asociación de Médicos del Santojanni contó que hubo casos donde presuntos narcotraficantes intentaron recuperar la droga que habían ingerido "mulas" que por una descompostura terminaron en el hospital.La realidad que dejó al descubierto en el Santojanni la violencia que protagonizaron los barras de Nueva Chicago, club que podría ser sancionado por el Gobierno (ver La Deportiva), revivió los cruces entre los gobiernos nacional y porteño por la seguridad en los hospitales de la ciudad de Buenos Aires. "Han preferido priorizar las disputas políticas a la seguridad de la gente y de los trabajadores", afirmó Struminger.
El médico explicó que situaciones similares a las que suceden en el Santojanni son sufridas por otros profesionales de los hospitales Argerich, Penna, Piñero y Fernández, entre otros (ver aparte).
Ayer, después de un día de idas y venidas, el Ministerio de Seguridad difundió un comunicado donde responsabilizó al gobierno porteño de la vigilancia en los hospitales públicos.
"La seguridad de los edificios públicos de la ciudad de Buenos Aires es competencia del gobierno porteño, que dispone de la policía metropolitana para su cumplimiento efectivo", se indicó en el comunicado de prensa.
Horas antes, en declaraciones a Radio Continental, la ministra Garré había dicho: "Esta demanda de seguridad, que yo comparto, porque debe estar garantizada también la seguridad de los hospitales, en realidad deben dirigirla a las autoridades de la ciudad autónoma de Buenos Aires, porque tienen una policía que ya supera los 2000 efectivos y está previéndose que alcance 3000 efectivos en diciembre".
Sin nombrarlo, las palabras de Garré estaban dirigidas a Struminger, que había solicitado más seguridad en los hospitales porteños.
"Tenemos miedo, pero ya no nos importa mucho, porque es el mismo miedo que tenemos desde el año pasado. Mi reclamo es a mi empleador, que en este caso es el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, pero también al gobierno nacional", dijo a LA NACION el médico.
El subsecretario de Prevención del Delito y Relación con la Comunidad porteño, Martín Borrelli, sostuvo que lo sucedido en el hospital Santojanni se debió "a una gran inoperancia de la autoridad política que tiene a su cargo la Policía Federal [por el Ministerio de Seguridad de la Nación], que quiere tirar la pelota a otro lado".
El funcionario porteño recordó que hasta que la ministra Garré decidió retirar la Policía Federal, en el hospital Santojanni había cinco uniformados las 24 horas. "Nosotros tapamos el agujero con seguridad privada. En el Santojanni contratamos 13 custodios", afirmó Borrelli.
Hoy, para los médicos no es lo mismo la vigilancia privada que la policía. Necesitan mayor seguridad.
Contrapunto
- "La demanda de seguridad deben dirigirla a las autoridades del gobierno de la ciudad de Buenos Aires porque tienen una policía"
NILDA GARRE
Ministra de Seguridad
- "En los incidentes hubo una gran inoperancia de la autoridad política a cargo de la Policía Federal, que quiere tirar la pelota para otro lado"
MARTIN BORRELLI
Subsecretario de Prevención del Delito
Cronología
5 DE ABRIL DE 2011Garré retira a la Federal de edificios públicos porteños 1400 policías, que hacían tareas adicionales en dependencias porteñas, fueron reasignados a la vigilancia callejera. "Los hospitales y las escuelas no se van a quedar sin protección", dijo la ministra de Seguridad, Nilda Garré.
6 DE ABRIL DE 2011
Duros cruces entre autoridades nacionales y de la Ciudad
"La responsabilidad primaria la tienen ustedes", dijo el ministro Guillermo Montenegro a Garré por teléfono.
"Sobre los adicionales en la policía no hay marcha atrás. El convenio con la Ciudad no existe más", respondió Garré.
8 DE ABRIL DE 2011
Paro en los 33 hospitales porteños por la inseguridad
La Asociación de Médicos Municipales (AMM) se sumó a la huelga iniciada en el Piñero un día antes; allí los médicos del centro de salud denunciaron una situación de "alta inseguridad" y "un robo cada tres días".
11 DE ABRIL DE 2011
Macri reemplaza a la Federal con seguridad privada
El jefe de Gobierno anunció la incorporación de 50 custodios contratados para vigilar las guardias de 13 hospitales.
En el Pirovano, el Tornú y el Penna se hace presente la Policía Metropolitana.
17 DE ABRIL DE 2011
Un hombre apuñala a un joven en el hospital Santojanni
La víctima recibió una puñalada en el pecho mientras esperaba en la guardia y quedó internada en grave estado.
Las cámaras de seguridad (foto) registraron que el agresor pudo entrar y escapar sin ningún impedimento..
No hay comentarios:
Publicar un comentario