martes, 17 de enero de 2012

El criterio de disminuir el coste porque sí no es la mejor opción - DiarioMedico.com

EL HOSPITAL DE LA PRINCESA AFINA CON LOS MEDICAMENTOS BIOLÓGICOS

El criterio de disminuir el coste porque sí no es la mejor opción

Reducir costes no siempre tiene que implicar reducir prestaciones, y así lo creen en el Hospital de La Princesa, donde han comenzado un proyecto para afinar las indicaciones de los medicamentos biológicos, tan efectivos como costosos.
David Rodríguez Carenas   |  17/01/2012 00:00

Javier Arca y José María Álvaro-Gracia
Javier Arca, director médico, y José María Álvaro-Gracia, reumatólogo, ambos de La Princesa. (Lenda)

Seguro que han escuchado esta afirmación alguna que otra vez: "Hay datos, pero no se sabía lo que estaba pasando". Lo lógico es que entonces surja un interés por conocer eso que ocurre. Y eso es lo que han hecho en el Hospital de La Princesa, en Madrid, donde han puesto en marcha un proyecto que, según Javier Aspa, director médico del centro y autor de la anterior afirmación, pretende aclarar las indicaciones de los medicamentos biológicos y sus protocolos de prescripción. Además, el trabajo permitirá ver cuánto se gasta por paciente y patología y los criterios de respuesta y de fracaso "para demostrar que los tratamientos con terapias biológicas son buenos y eficientes".

Las razones del proyecto son claras. "La factura farmacéutica es muy alta en los hospitales. Dentro de los medicamentos, los biológicos son muy buenos, pero también caros. Por eso había que abordar el tema también desde la economía. Aquí hay servicios punteros en investigación, como Dermatología, Digestivo, Neurología y Farmacia, y lo que hicimos fue ponernos de acuerdo con protocolos de indicaciones y precio, para luego autoauditarnos".
  • Cada vez había más pacientes y medicamentos biológicos, y por eso hubo que poner orden en el sector
Por tanto, el proyecto es multidisciplinar e incluye a todos los servicios implicados en el uso y la gestión de los medicamentos biológicos en el hospital, con la idea de "ser capaces de usar mejor estos tratamientos con equidad, coste-efectividad y seguridad", explica José María Álvaro-Gracia, reumatólogo del centro. Con el proyecto también se demuestra que "el criterio de disminuir el coste porque sí no es la mejor opción".


Objetivos
Los objetivos del proyecto los resume Álvaro-Gracia en tres: "Mejorar la selección de pacientes con protocolos que definan la indicación y los criterios de seguimiento, entre otras cosas, de forma que se pueda suspender un tratamiento si ya no es necesario; conocer datos reales de supervivencia de fármacos -eficacia y seguridad, por ejemplo- y de coste por paciente, y aprovechar la experiencia de los profesionales para definir criterios de calidad y monitorizar lo que hacemos".

El problema, por así llamarlo, es que los fármacos y las compañías son diferentes, lo cual aporta muchas variables. Por eso no hay información real más allá de la que aporta la industria farmacéutica. Así llegó "el momento de poner en orden el sector", en palabras de Aspa. "Cada vez había más pacientes y más medicamentos biológicos, que además eran muy caros, y sabemos que hay que reducir costes". El reumatólogo de La Princesa matiza: "El objetivo no es ahorrar sino obtener un uso eficiente de los recursos. Si somos más rigurosos se podrán administrar a más pacientes".
  • El objetivo no es sólo ahorrar, pero hay que concienciar a los especialistas de los costes
El tema de los costes exige una mirada más amplia, como explica Álvaro-Gracia: "El coste de la artritis reumatoide, por ejemplo, no sólo es el médico, sino también el que deriva de la incapacidad que produce la enfermedad. A largo plazo se demuestra el coste-efectividad de la terapia biológica, y cada vez hay más datos sobre ello, pero hay que usarlos bien y pronto.


Futuro
El proyecto de La Princesa es a largo plazo, y se encuentra en la fase de seguimiento de los criterios, recopilación de información e implantación de criterios de calidad. "El plazo es indefinido. El proyecto se retroalimenta, y hasta ahora hemos establecido el marco de actuación", señala Álvaro-Gracia.

En cualquier caso, tras seis meses funcionando, el coste por paciente en artritis reumatoide se ha reducido de 11.000 a 9.000 euros al año de media, aunque hay otros factores que tener en cuenta, como el descenso del precio de los fármacos. "Hay que concienciar a los especialistas de los costes", concluye el reumatólogo.

REUMATÓLOGO Y LOS DEMÁS


Si el proyecto del Hospital de La Princesa sobre usos de los medicamentos biológicos obtiene buenos resultados -y de momento parece que será así y tiene toda la lógica para que así sea-, llegará el momento en que traspase fronteras. Javier Aspa, director médico del centro, confirma que "cuando tengamos datos concluyentes queremos hacerlo público científicamente en inglés y presentar los resultados en sociedad en unas jornadas"."Queremos evaluar. Creemos que los resultados serán favorables y que se podrán extrapolar", afirma José María Álvaro-Gracia, reumatólogo del hospital. La extrapolación también se podrá hacer a otras especialidades: "Queremos que el protocolo sea una especie de precipitado de todo", apunta Aspa. Esta relación entre especialidades ya se ha visto en el hecho de que "en Reumatología, Digestivo y Dermatología pensábamos que los tratamientos con medicamentos biológicos no se podían suspender, pero en Reumatología hemos hallado que no es así", aclara Álvaro-Gracia."Se trata de fármacos muy nuevos, con una experiencia limitada. Debemos aprender a manejarlos, y es mejor que lo hagamos juntos. Eso sí, quienes mejor conocen este tipo de medicamentos son los reumatólogos", admite Arca.
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