El hospital Joan XXIII abre expediente por el infartado derivado a Barcelona
El centro sanitario de Tarragona sostiene que se siguieron los protocolos previstos
Mercè Pérez Pons Tarragona 5 ENE 2012 - 01:13 CET3
La dirección del hospital Joan XXIII de Tarragona ha abierto un expediente informativo sobre el caso de Felipe Rivas, el vecino de Tarragona de 64 años que sufrió un infarto de miocardio y fue tratado en Barcelona porque llegó media hora antes del cierre de la unidad de hemodinámica del centro tarraconense. El hecho ocurrió el pasado 19 de diciembre. Rivas llegó al Joan XXIII a las 16.30 en una ambulancia y, sin que saliera del vehículo, los facultativos del hospital ordenaron el traslado del paciente al hospital de Bellvitge, en Barcelona, porque la unidad de hemodinámica del centro estaba a punto de cerrar.
Tras el revuelo ocasionado, la dirección del Joan XXIII ha abierto un expediente informativo para averiguar qué pasó en el "proceso asistencial" de Rivas. La dirección mantiene que se siguió el protocolo previsto en estos casos: el facultativo de la ambulancia hizo a Rivas un electrocardiograma con el que detectó el infarto.
Después, le administró dos pastillas de cafinitrina, un medicamento específico para las crisis cardiacas que suele reducir el dolor y dilata las arterias coronarias. "Rivas fue intervenido y atendido satisfactoriamente en el Hospital Universitario de Bellvitge, como centro terciario de referencia en estos casos para los pacientes del Camp de Tarragona las 24 horas del día, los siete días de la semana", esgrimen representantes de la dirección del Joan XXIII. Sostienen que algunos centros disponen de unidades de hemodinámica que funcionan las 24 horas, mientras que en otros el horario está determinado. "En el caso del hospital Joan XXIII es, desde la puesta en marcha de la unidad en el año 2007, de las ocho de la mañana a las cinco de la tarde todos los días laborables, horario que no se ha visto afectado por los ajustes presupuestarios", subrayan.
Después de la hora de cierre, informa la dirección de Joan XXIII, los pacientes son derivados a otros hospitales. Según la dirección del centro tarraconense, estos horarios fueron establecidos por la instrucción número 4 del año 2009 del Servicio Catalán de la Salud, cuando gobernaba el tripartito. Como en el caso de Rivas, las personas que sufren un infarto fuera del horario establecido de atención son derivadas a Barcelona. Este protocolo también afecta a los enfermos que acuden al hospital Verge de la Cinta de Tortosa. En este último caso, trasladan a los pacientes a Barcelona en helicóptero durante el día o en vehículo medicalizado cuando cae la noche.
Tras el revuelo ocasionado, la dirección del Joan XXIII ha abierto un expediente informativo para averiguar qué pasó en el "proceso asistencial" de Rivas. La dirección mantiene que se siguió el protocolo previsto en estos casos: el facultativo de la ambulancia hizo a Rivas un electrocardiograma con el que detectó el infarto.
Después, le administró dos pastillas de cafinitrina, un medicamento específico para las crisis cardiacas que suele reducir el dolor y dilata las arterias coronarias. "Rivas fue intervenido y atendido satisfactoriamente en el Hospital Universitario de Bellvitge, como centro terciario de referencia en estos casos para los pacientes del Camp de Tarragona las 24 horas del día, los siete días de la semana", esgrimen representantes de la dirección del Joan XXIII. Sostienen que algunos centros disponen de unidades de hemodinámica que funcionan las 24 horas, mientras que en otros el horario está determinado. "En el caso del hospital Joan XXIII es, desde la puesta en marcha de la unidad en el año 2007, de las ocho de la mañana a las cinco de la tarde todos los días laborables, horario que no se ha visto afectado por los ajustes presupuestarios", subrayan.
Después de la hora de cierre, informa la dirección de Joan XXIII, los pacientes son derivados a otros hospitales. Según la dirección del centro tarraconense, estos horarios fueron establecidos por la instrucción número 4 del año 2009 del Servicio Catalán de la Salud, cuando gobernaba el tripartito. Como en el caso de Rivas, las personas que sufren un infarto fuera del horario establecido de atención son derivadas a Barcelona. Este protocolo también afecta a los enfermos que acuden al hospital Verge de la Cinta de Tortosa. En este último caso, trasladan a los pacientes a Barcelona en helicóptero durante el día o en vehículo medicalizado cuando cae la noche.
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